El consejero
de Vivienda y Administración Local de la Comunidad de Madrid, David
Pérez, asume que el evidente daño social, económico
y laboral que está dejando la pandemia va a afectar irremediablemente
también al sector de la construcción y, por extensión,
al derecho constitucional de acceso a la vivienda. “La vivienda no se puede
analizar independientemente del resto de la economía. Ahora es el
momento de tomar medidas, no queremos que nadie se quede fuera. Hay que
adelantarse”, señala.
El consejero
reclama que todas las administraciones vayan ya dando pasos, como está
haciendo la Comunidad de Madrid, con medidas de estímulo a un sector
que puede significar un revulsivo para recuperar los buenos datos de contabilidad
de los que siempre ha presumido la región. “La vivienda puede convertirse
en un motor económico para la reconstrucción de nuestra Comunidad.
Al final este sector va a necesitar mano de obra y puede absorber a muchos
de los desempleados expulsados de otros sectores de la economía”.
A pesar de
la situación, David Pérez confía en que esta inesperada
crisis no altere el Plan Vive Madrid, que prevé la construcción
en esta legislatura de 15.000 viviendas en régimen de alquiler a
precios asequibles, destinadas principalmente a jóvenes y familias
con rentas bajas. “Estamos trabajando para que no se vea alterado. Va a
ser más necesario que nunca. Muchos jóvenes se van a quedar
sin empleo o van a ver reducidos sus ingresos y tenemos la obligación
de ofrecerles esas viviendas en alquiler a mitad de precio”, subraya Pérez.
La Comunidad
de Madrid prepara un Pacto por la Vivienda en el que ha involucrado a todos
los agentes del sector inmobiliario, desde los promotores a los arquitectos,
pasando por los cooperativistas, las gestorías o las agencias, todos
ellos primeros interesados en que se reactive la construcción. “Lo
que hemos hecho ha sido repartir papeles y les hemos encargado que cada
uno desarrolle unas medidas que van a conformar después un decálogo
para un Pacto por la Vivienda que asegure la viabilidad de ese sector”,
explica David Pérez e invita a todos a ser más ambiciosos.
“Que lo veamos como una oportunidad para revisar este sector, mejorar lo
que no estuviera bien, hacerlo más social y convertirlo en una palanca
de cambio y desarrollo de nuestra economía”.
Entre las bases
de este Pacto figuran revisar la fiscalidad, bajar impuestos, reducir burocracia,
fomentar la colaboración público-privada, impulsar la rehabilitación
y revitalizar los barrios más deprimidos.
En la colaboración
público-privada juegan un papel destacado los ayuntamientos de la
región
EL PLAN MUNICIPAL
FUE ANUNCIADO EN EL MES DE JULIO PASADO
El Ayuntamiento
de Madrid anunció el pasado mes de julio la puesta en marcha de
15.000 nuevas viviendas de alquiler en suelo público y activará
un cheque vivienda para los jóvenes. Así lo adelantó
ayer el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida,
durante su intervención en el foro
El mercado
de alquiler de vivienda se ha convertido en un dolor de cabeza para las
grandes ciudades. Para afrontar esta situación, Martínez-Almeida
reiteró su compromiso con el objetivo de incentivar la oferta en
Madrid, un camino que arrancará con la promoción de 15.000
nuevas viviendas para alquiler con precio tasado por medio de la cesión
de suelo.
Del mismo modo,
el ayuntamiento pretende facilitar el acceso a la vivienda mediante el
lanzamiento de un cheque vivienda para los menores de 35 años. En
concreto, la medida se dirigirá a aquellos jóvenes que lleven
al menos cinco años empadronados en la ciudad, que recibirán
una cantidad cercana a los 150 euros mensuales. Aunque admitió que
podría ocurrir, Martínez-Almeida recalcó que el Ayuntamiento
hará lo posible para evitar que la medida termine repercutiendo
en un alza de los precios del alquiler. Ambas iniciativas refuerzan los
compromisos que adquirió en el capítulo de vivienda en su
programa electoral.
Por otra parte,
Martínez-Almeida hizo énfasis en que la protección
que la regulación otorga a arrendador y arrendatario debe situar
a ambos al mismo nivel. "La mayor parte de las viviendas para alquiler
se encuentra en manos de particulares, de modo que hay que establecer mecanismos
que les proporcionen seguridad jurídica", declaró el alcalde
de Madrid. En este sentido, destacó la utilidad de los incentivos
por encima de la regulación. Por esta razón, indicó
que, en lugar de recargar el IBI de las viviendas vacías, "el Ayuntamiento
tiene la capacidad de bonificar el IBI de las viviendas que salgan al mercado
de alquiler".
Asimismo, Martínez-Almeida
reconoció que la Administración no puede dar respuesta por
sí misma al abanico de necesidades existentes en el mercado de la
vivienda. Al mismo tiempo que abogó por la colaboración público-privada,
precisó que "la labor del Ayuntamiento ha de centrarse en la vivienda
social para aquellas personas que se encuentran en situación de
vulnerabilidad".
Además,
el alcalde manifestó que el Real Decreto Ley de la vivienda no proporciona
la "serenidad necesaria" para abordar una cuestión trascendental
para el futuro de las urbes. Por ello, resaltó que su Ayuntamiento
adoptará una perspectiva distinta frente al "estrangulamiento de
la oferta que se ha producido frente al aumento de la demanda, que impide
que el mercado de la vivienda pueda dinamizarse". En definitiva, apuntó
que "la articulación de una movilidad sostenible y afrontar con
determinación el problema de la vivienda" son dos de los principales
desafíos a los que se enfrenta el consistorio madrileño.
|