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NOTICIAS
DE LA CONSTRUCCIÓN, URBANISMO E INMOBILIARIO. |
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13 de mayo de 2020
| NOTICIA
ADAPTADA AL SISTEMA EDUCATIVO inmoley.com DE FORMACIÓN CONTINUA
PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. © |
| EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN
PUEDE AYUDAR A LIDERAR LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA |
| ¿Qué
guía práctica soluciona este tipo de casos?
Convertir conocimiento
en valor añadido > Herramienta práctica >Guías
prácticas |
| ¿Qué
debe saber un profesional en un caso práctico como el de la noticia? |
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El sector de
la construcción puede tener la clave para impulsar economías
devastadas por las consecuencias de la pandemia de COVID-19.
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| Las crisis
pasadas han demostrado que, aunque los hogares y las empresas del sector
privado pueden ser reacios a invertir mientras el futuro económico
es incierto, los gobiernos pueden aumentar las inversiones en proyectos
de infraestructura, particularmente en proyectos de mantenimiento, ya que
estos generalmente implican procesos de aprobación más simples
y rápidos. Invertir en infraestructura puede ser una de las primeras
medidas para impulsar las economías porque los gobiernos pueden
estimular directamente la demanda y la creación de empleo, compensando
la falta de gasto del sector privado y de los hogares. En la mayoría
de los otros sectores de la economía, el gobierno depende de que
el sector privado esté dispuesto a contratar trabajadores adicionales
y cubrir su parte de los costes. Como foco para los programas nacionales
de recuperación económica, la construcción tiene muchas
ventajas. Requiere mucha mano de obra y emplea a mucha gente, el 7,6% de
la fuerza laboral mundial. Absorbe a los trabajadores de otros sectores
con relativa facilidad, y los proyectos pueden dirigirse a regiones y pueblos
donde la recesión posterior a COVID está afectando más. |
| También
hay un buen efecto económico de "goteo " del trabajo de construcción.
Las empresas locales se benefician de los grandes proyectos al suministrar
materias primas, transporte, alojamiento, alimentos y otros bienes y servicios.
Los proyectos
de infraestructura adecuados pueden respaldar no solo el empleo y la actividad
empresarial, sino que también pueden proporcionar las bases para
el enfoque de "reconstrucción mejor" del desarrollo inclusivo y
sostenible del que hablan los responsables políticos, si incluyen
objetivos ambientales y mejoran el acceso a los servicios básicos.
Entonces, ¿cómo
involucramos a este potencial impulsor para que nuestras economías
y nuestra fuerza laboral vuelvan a funcionar? Claramente, se necesitan
las políticas y programas gubernamentales adecuados, y rápidamente,
para que el sector de la construcción no solo pueda reiniciarse,
sino también proteger a sus trabajadores y evitar la propagación
de virus a medida que lo hace.
Aquí
hay algunas sugerencias:
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La inversión
puede centrarse el mantenimiento de la infraestructura. El mantenimiento
generalmente requiere más mano de obra que otros tipos de construcción
y puede aprobarse más rápidamente.
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Donde hay desempleo
masivo y / o bajos costes salariales, se pueden adoptar actividades intensivas
en mano de obra y métodos locales de construcción basados
en mano de obra.
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Los grandes proyectos
deben equilibrarse con una inversión más pequeña en
infraestructura rural y social (atención médica, gestión
de residuos, tratamiento del agua, mejora de la vivienda), porque estos
involucran a los recursos locales y las empresas.
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Las normas internacionales
del trabajo ofrecen normas y sistemas ya acordados y ampliamente aceptados
que pueden garantizar proyectos de recuperación de inicio rápido
y aún proteger las necesidades de los trabajadores vulnerables e
informales y cumplir con las normas internacionales de seguridad y salud
ocupacional, un mejor diálogo social y los derechos de los trabajadores
a Organizar y ser escuchado.
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La infraestructura
verde debe ser priorizada. Estos deberían incluir tanto proyectos
a nivel de hogares (como sistemas de energía renovable) como proyectos
nacionales como la adaptación al transporte y la restauración
del ecosistema.
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Las iniciativas
de estímulo económico deben apoyar los Objetivos de Desarrollo
Sostenible y la Agenda 2030.
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