Respecto al
número de operaciones, entre enero y marzo, se han formalizado 20
contratos de alquiler de superficie logística, frente a los 15 del
mismo periodo de 2019. De ellos, un total de 12 se concentran en la primera
corona de Barcelona, con un volumen de absorción de 70.000 metros
cuadrados. Esta área geográfica y la zona centro continúan
siendo el primer foco de interés para las empresas que desarrollan
actividades logísticas relacionadas con el sector textil, alimentación
y automoción que necesitan ampliar sus actividades logísticas.
La falta de
producto disponible en la primera corona y ajustado a las necesidades de
las empresas ha provocado un impulso de la contratación en la segunda
corona y tercera corona, según los datos de Savills Aguirre Newman,
en la segunda corona se han materializado un total de tres operaciones
representando un volumen de absorción de 11.500 m² mientras
que en la tercera corona se han materializado un total de cuatro operaciones
con un volumen de 27.000 metros cuadrados. Entre ellas, destaca el contrato
de alquiler temporal de una empresa vinculada al sector textil y al e-commerce
en la localidad tarraconense de Vilarodona, que suma 20.000 metros cuadrados,
para cubrir la necesidad actual de espacio que está experimentado
el mercado logístico a causa de la crisis sanitaria del Covid-19.
Gloria Valverde,
directora del Departamento de Industrial y Logística de Savills
Aguirre Newman Barcelona, explica que “se ha registrado demanda de arrendamientos
temporales ante la necesidad puntual que tienen las empresas de sectores
considerados esenciales, como el de la alimentación y farmacéutico,
de dar respuesta al aumento de la demanda de estos productos”.
La directora
del departamento de logística de Savills Aguirre Newman Barcelona
constata que desde inicios de año “el sector logístico ha
estado muy atento a las noticias provenientes de China y al posible impacto
que el parón en su industria pudiese tener en la actividad. No obstante,
los datos constatan que la contratación ha mantenido un ritmo positivo
hasta el estado de alarma”. Para los próximos meses, Valverde entiende
que la demanda será cauta en cuanto a la contratación de
nuevos espacios y las contrataciones en el corto plazo estarán sujetas
a las necesidades derivadas del impacto por el COVID-19 aunque confiamos
en que superada la crisis sanitaria volveremos a recuperar la inercia que
llevábamos.
La disponibilidad
de naves construidas en la zona centro ha descrito en este primer trimestre
del año un ligero incremento debido al traslado de aquellas actividades
que durante el pasado año habían cerrado prealquileres y
coincidiendo así con la entrega de los nuevos proyectos, aun así,
la disponibilidad sigue estando en niveles realmente bajos. Durante el
primer trimestre de 2020 la renta medida de las naves industriales se situó
en la misma línea de precio que respecto al año anterior.
Por otro lado, la superficie media se sitúa en los 5.500 metros
cuadros y en este trimestre la mayoría de los contratos de alquiler
recaen sobre naves ya construidas, sólo tres operaciones corresponden
a prealquileres.
Respecto a
la disponibilidad de stock, sigue siendo baja aunque debido a los últimos
proyectos llave en mano que se produjeron durante el pasado año
se está liberando algún espacio en la zona centro que dada
su ubicación estratégica y dentro del concepto de la última
milla, la consultora no duda de que serán absorbidos en el medio
plazo. En este sentido, Savills Aguirre Newman constata que en inversión
“sigue existiendo un alto interés en el mercado logístico
de Barcelona tanto en operaciones de rentabilidad como operaciones de suelo,
en un contexto en el que el sector logístico y de la distribución
están demostrando ser una industria resiliente. Pese a que algunos
inversores están en modo de espera, otros siguen muy activos, estos
últimos sobre todo en los casos de compra de suelo logístico
dado que la disponibilidad en Barcelona sigue siendo baja y los proyectos
a futuro cuentan con la expectativa del crecimiento del e-commerce”.
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