El CEO de
Colliers International ha querido dejar claro que las circunstancias de
la crisis de 2008 no tienen nada que ver con las que conlleva la actual
situación provocada por la pandemia.
"Vamos a tener
inversores intentando comprar gangas y es posible que las haya, pero con
carácter generalizado, con respecto a la crisis de 2008, hay un
panorama muy diferente", ha explicado Mikel Echavarren.
El directivo
de la consultora ha señalado que tras los primeros años de
la crisis anterior los tenedores de activos estaban en su gran mayoría
obligados a vender por la presión de los bancos, "que a su vez tenía
un problema liquidez brutal". En la actualidad, ha aclarado Echavarren,
el sector no está muy endeudado, salvo algunas excepciones, y la
actitud de la banca es "radicalmente diferente".
"La banca está
dando todas las facilidades del mundo a sus clientes para otorgar carencias,
facilitar este trago y además parece que el BCE va a flexibilizar
los ratios de capital y la consideración de la morosidad", ha apuntado.
Por estos motivos,
el directivo de la consultora que señalada de manera muy gráfica
que "el que venga a España queriendo pescar lubinas a precio de
sardina es probable que no se coma una rosca".
DECLARACIONES
“Afectará
a los precios, aumentará el riesgo y nos enfrentaremos a una evolución
del mercado donde el último cuatrimestre será un momento
frenético de inversores buscando gangas en España. Pero lo
cierto es que el que venga con intenciones oportunistas no las va a encontrar,
porque el mercado está mucho más saneado que en la crisis
financiera de 2008. Ahora los grandes tenedores no tienen necesidad de
vender porque los bancos no les aprietan”, afirma Echavarren.
En esta misma
línea se muestra García-Peri. “Queremos seguir en el mercado.
Somos inversores a medio plazo y creo que lo que está pasando no
altera nuestra visión de futuro. Existe una corrección de
precios, pero creemos que la transaccionalidad va a volver. Ahora lo que
existe es una parada para ver qué impacto tiene la crisis en el
precio de los activos”, explica la head of business de Azora.
“En todas las
crisis es importante entrar con caja y esta premisa ha sido más
sencilla de cumplir para los inversores que han invertido su capital a
través de algún vehículo, en vez de hacerlo de manera
directa en el activo. Ha reducido sus riesgos y ahora se encuentra en una
posición más cómoda”, explica el CEO de Colliers.
“En activos
hoteleros o residencial de alquiler es mejor realizar inversiones a través
de compañías que entiendan este tipo de mercados. Se han
dado inversiones directas en estos segmentos con operadores con un menor
músculo financiero y ahora estas inversiones están sufriendo
iliquidez”. García-Peri
“Interés
y liquidez existen en el mercado. Las alternativas de inversión
siguen estando muy penalizadas como la renta variable o el mercado de deuda.
El inmobiliario es muy atractivo para estas inversiones que no han podido
entrar hasta ahora en el mercado español debido a los tipos de equity”,
según Jesús Silva.
“Nosotros
estamos poniendo mucho esfuerzo en recuperar operaciones que estaban estacadas
por las pretensiones del vendedor y que ahora podrían desatascarse
por tener una mayor disposición a transaccionar el activo antes
de que se devalúe más”, afirma Echavarren.
“La banca
española va a ayudar a las empresas del sector inmobiliario y del
conjunto de la sociedad”, explica Echevarren.
“Yo creo que
seguirá habiendo financiación, pero más cara. Se abrirán
oportunidades para otras fórmulas de financiación como los
fondos de deuda”, según Silva.
“No va a haber
un problema de financiación. Los bancos centrales van a inyectar
mucha liquidez. Los avales ayudan a corto plazo, pero tiene que haber ayudas
a las empresas y una reactivación de la economía lo más
ordenada posible”, según García-Peri.
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