"Cerrar los obras no suele ser un gran problema, lo hacemos cada Navidad", dijo. "Sabemos que se acerca el descanso, tenemos tiempo para planificar nuestros preparativos y asegurarnos de que todo se haga de manera segura y satisfactoria". 

Las listas de verificación de cierre están en su lugar, todos los proyectos se examinan individualmente y se realizan revisiones. "Tomamos un enfoque medido y con aversión al riesgo, como parte de la práctica normal", dijo Barter.

La diferencia ahora es la naturaleza inesperada del evento. “Ha habido menos tiempo para la planificación previa”.

El principal desafío es que nadie sabe cuánto tiempo durarán los cierres, si el cierre será por dos semanas, cuatro semanas o más. "La duración ha tenido que ser una consideración primordial de nuestros procesos ", dijo Barter. 

Se han tenido que considerar medidas de seguridad a largo plazo durante el proceso de evaluación previo al cierre, desde la seguridad de los límites hasta el empleo de asistentes en la obra, para asegurarse de que no ocurra nada malo.

“Aunque estamos suspendiendo empleos, varias personas ocuparán nuestros obras, como medida de contingencia: para monitorear y administrar riesgos e imprevistos. Las inundaciones son un ejemplo de tal riesgo y deben prepararse medios de mitigación”.

La situación con la electricidad, tanto temporal como permanente, debe tenerse en cuenta, también la fontanería y la planta y el almacenamiento de materiales de cada sitio. La accesibilidad para los subcontratistas y otras personas que necesiten asistir a la obra durante los cierres debe considerarse y proporcionarse.

"Se debe evaluar la necesidad de trabajos temporales adicionales, como soporte adicional o encofrado para mantener abiertas las excavaciones a largo plazo", dijo Barter.  "Tal soporte tiene que ser diseñado y puesto en práctica rápidamente.

"Por ejemplo, en uno de nuestros obras destinados al cierre, se está montando una grúa".

"Todo tiene que ser pensado cuidadosamente y luego, cuando sea necesario, llevarse a cabo rápidamente". Y no es solo cerrar lo que necesita una planificación cuidadosa, sino qué hacer cuando la crisis del coronavirus haya terminado. 

“Llegará el momento en que tengamos que volver a abrir nuestros obras de manera segura y eficiente. Eso también debe planearse”, dijo Barter. "No tengo dudas sobre nuestro enfoque y resultados exitosos".