El presidente
de Capital Markets en Cushman & Wakefield, Doug Harmon, alertó
sobre los impactos en segmentos alternativos como la vivienda estudiantil,
el coliving y el coworking.
La forma en
que los inversores aborden la pandemia producida por el COVID-19 podría
determinar el futuro de la situación económica actual, que
está llena de incertidumbre.
El director
ejecutivo de Global Capital Markets & Investor Services, presidente
de EMEA en Cushman & Wakefield, Carlo Barel di Sant'Albano, reveló
que los inversores deberían responder a la crisis actual de acuerdo
con tres fases bien definidas.
En primer lugar,
la comunicación eficiente no solo con los trabajadores, sino también
con los ocupantes del edificio, debe ser asegurada por los inversores para
que haya más protección para todas las partes. Luego, debe
haber una gestión y mitigación de riesgos, tomando decisiones
sobre las transacciones activas y, por otro lado, adaptando y evaluando
la cartera actual. Por último, determinar el perfil de riesgo y
evaluar activamente la estrategia de inversión. Lo que podría
ser determinante, alertó Carlo Barel di Sant'Albano, será
"el momento adecuado para que se active cada una de estas etapas".
Los gobiernos
mundiales y el Banco Mundial también han creado respuestas a la
crisis actual, con restricciones a la circulación y el apoyo a las
empresas y a la economía de cada país. Los resultados positivos
de estas medidas de contención llevadas a cabo en la región
de Asia y el Pacífico son un aire fresco para las predicciones a
medio plazo, trayendo "esperanza" de llevar a cabo una "recuperación
sólida a nivel mundial" de cara a 2021.
La trayectoria
de la pandemia provocada por el virus COVID-19 es incierta, al igual que
su impacto en la economía mundial, pero varios especialistas de
Cushman & Wakefield predicen que existe una "alta probabilidad de que
haya una recesión mundial en 2020", pero debería ser "rápida",
ya que se espera una "recuperación para el segundo semestre de 2020".
Para Kevin
Thorpe, "esto no será una recesión como la de 2001, ni como
la de 2008, sino que se encuentra en algún lugar entre las dos"
en términos de costes económicos y añadió que
el segundo trimestre de este año será "feo".
Las operaciones
de compra deberían caer entre 30 % y 40 % este año, según
el consultor, pero no todos los segmentos del sector inmobiliario reaccionarán
de la misma manera a esta crisis. Según Cushman & Wakefield,
el sector hotelero, que vio caer su tasa de ocupación alrededor
del 70 % en todo el mundo, es el más vulnerable, seguido del retail,
al sufrir una interrupción masiva de su actividad debido al distanciamiento
social impuesto por los gobiernos.
Entre los segmentos
más resistentes se encuentran la logística, que incluso se
beneficia de un cambio "fuerte" en el e-commerce y los centros de datos.
Luego están aquellos segmentos que tienen cierta capacidad de recuperación,
pero no son inmunes, como el segmento de vivienda, que tuvo "grandes pausas
en la venta de viviendas" y el segmento de oficina.
|