Por lo tanto,
las cuentas de costes de trabajo individuales generalmente representan
la unidad básica para el control de costes. Alternativamente, las
cuentas de costes de trabajo pueden desglosarse o dividirse en elementos
de trabajo que están relacionados tanto con actividades programadas
particulares como con cuentas de costes particulares.
Además
de las cantidades de costes, la información sobre cantidades de
materiales e insumos de mano de obra dentro de cada cuenta de trabajo también
se retiene en el presupuesto del proyecto. Con esta información,
el uso real de materiales y la mano de obra empleada se pueden comparar
con los requisitos esperados.
Como resultado,
se pueden identificar sobrecostes o ahorros en artículos particulares
debido a cambios en los precios unitarios, la productividad laboral o en
la cantidad de material consumido.
1. Planificación
de actividades previas.
Previo inicio
de la planificación de la obra, tras la firma del contrato, acuerdo,
la empresa lleva a cabo unas acciones encaminadas a:
-
Plan de Seguridad
y Salud
-
Licencia instalación
grúa.
-
Licencia para
acometida.
-
Licencia de derribo
(si procede)
-
Licencia de obras
(incluye permisos de ocupación de espacio público)
-
Solicitud de servicios
afectados a las compañías administradoras (infraestructuras
de compañías de servicios públicos tales como agua,
etc...)
2. Planificación
de la ejecución de la obra.
Gestión
de proyecto. Programa de obra.
De un plan
de obra bien detallado el Jefe de obra, el encargado o incluso la Dirección
Facultativa, pueden deducir:
-
Situación
medios de elevación (huecos ascensores, fachadas...)
-
Situación
puntos de recepción (voladizos, fachadas, etc.)
-
Niveles de pavimento
(posibilidades de circulación por las distintas plantas)
-
Cerramientos y
divisiones (huecos que hay que dejar para traslado de materiales, utilización
de carretillas, trasportes, etc.)
-
Saber los problemas
de desmontaje de la maquinaria de elevación a seguir:
Zonas de
carga lo más amplias posibles
Zonas de
acopio cercanas a la zona de carga
Material
palatizado para el montacargas
Tener acopios
en los distintos bajos para paliar fallos en la maquinaria de elevación
Aprovechar
horas muertas para preparar acopios
Prever equipos
que empiezan a suministrar el material que no se puede acopiar antes de
iniciar la jornada.
Programar
perfectamente los trabajos de elevación con los subcontratistas
(ayudas)
Normalmente
es más rentable idear mayor numero de montacargas que realizar grandes
desplazamientos horizontales (previsión de pasos)
La grúa
es cara y costeso montaje y desmontaje, normalmente finalizada la estructura.
-
Plan de evacuación:
decidir el tipo de medio a emplear (trampas de diversos tipos, contenedores,
caída libre, etc.). El plan de evacuación debe considerar
los siguientes apartados:
Cambio de
materiales (normalmente medios auxiliares)
Evacuación
de medios sobrantes
Retirada
de escombros (propios de los subcontratistas)
Estudio
de escombros y periodicidad de evacuación:
Tipo de
material
Ritmo de
la obra
Disponibilidad
de la gente
Interpretación
en programas de elevación, etc.
Es importante
que los subcontratistas realicen su propia evacuación.
En el caso
de edificios aislados el vertido libre es más económico teniendo
en cuenta:
-
Posibilidad de
manchar la fachada
-
Fijar claramente
los puntos de vertido (señalización)
-
Recogida en planta,
palas cargadoras
-
Zona caída
vallada
-
Fuera de las horas
de trabajo
3. Principios
de la distribución en planta
Ordenar convenientemente
los espacios en todos los trabajos, los de estos entre sí y respecto
a las instalaciones y servicios auxiliares, para que el flujo de material
sea lo más seguro y económico posible.
-
Principio de integración
total. Al coincidir normalmente operarios, materiales y maquinaria se intentará
que la distribución sea tal que permita seguridad y economía
-
Principio de la
mínima distancia recorrida (ubicación de los acopios)
-
Principio de aprovechamiento
del espacio (ya que generalmente no lo tendremos en exceso)
-
Principio de seguridad
y confort
-
Principio de flexibilidad.
Al ser los factores de producción cambiantes, tenemos que poder
cambia las distribuciones según las fases de la obra.
-
Principio de posibilidad
de ampliación. Tener en cuenta en el diseño de la localización
la posibilidad de ampliar.
Funcionamiento
del conjunto de instalaciones y puestos de trabajo en la obra
El orden y
acondicionamiento de los puestos de trabajo en la obra
El desorden
en la obra aumenta el riesgo de accidentes y disminuye el rendimiento.
Es necesario ordenar los lugares de trabajo en la obra; por eso es imprescindible
estudiar lo siguiente:
En la fase
de preparación de la obra:
Estudiar
el funcionamiento del Plan General de Implantación, en cada una
de las etapas de la obra, determinando:
Emplazamiento
de zonas de almacenamiento, talleres y equipos, y los condicionantes de
las redes de servicios de agua, electricidad y evacuación.
Espacios
reservados a subcontratistas.
Los condicionantes
de accesos y vías de circulación interior (transeúntes
y vehículos) bien definidos.
Nombrar
un responsable de operaciones.
Durante la
ejecución:
Se deberá
vigilar:
Que las
vías de circulación y áreas de almacenamiento estén
libres de ocupaciones indebidas y adecuadamente señalizadas.
Que las
descargas y el almacenamiento de materiales (depósitos de escombros,
paletización de stocks, etc) se efectúen en los lugares adecuados.
Coordinar
los suministros con los ritmos reales de la obra.
Acondicionar
inmediatamente los elementos de los encofrados, y una vez desmontados:
clasificar, ordenar, limpiar, eliminar clavos, etc.
Devolver
los medios no utilizados al almacén.
Eliminar
los escombros alrededor de maquinaria y equipos fijos: sierra circular,
cigalla, etc, instalando conductos de evacuación.
La limpieza
diaria de los locales de servicio y lugares de trabajo.
Mantener
libres y expeditos los accesos y vías de circulación, en
especial las escaleras.
Eliminar
el barro de las pistas, para camiones y transeúntes.
Hacer respetar
las instrucciones relativas al orden de la obra.
Las pérdidas
de tiempo
A. Eliminar
pérdidas de tiempo en esperas:
De suministradores
de materiales. Planning de entregas de acuerdo con el planning de ejecución.
De órdenes.
Ordenar las operaciones y métodos de trabajo (trabajos repetitivos,
fichas de instrucciones).
De utillaje.
Hacer las reparaciones pertinentes. Revisiones periódicas preventivas.
De planos.
Colaboración con el constructor para el desarrollo de planos de
obra.
Planning
de coordinación de todos los gremios y oficios. Intervenciones de
industriales y subcontratistas que condicionarán el avance del proceso
de obra.
Utilización
de la grúa. Alimentación puntual de los puestos de trabajo,
mediante una adecuada planificación de la jornada de trabajo de
la grúa.
B. Reducir
los tiempos improductivos:
Horarios
inadecuados. Horario cotidiano y semanal mal adaptado a las capacidades
físicas de los operarios.
Interrupciones
y/o demoras por métodos obsoletos. Intervención exagerada
de la mano de obra, determinará una baja productividad.
Incorrecto
establecimiento de las condiciones generales de los lugares de trabajo.
Equipos
demasiado numerosos asignados a un mismo lugar de trabajo.
Equipos
mal equilibrados (oficiales con trabajo de peón). Se debe hacer
un estudio minucioso de los trabajos elementales, control del tiempo real
con el objetivo de definir racionalmente la composición del equipo
en cuanto a número y calificación.
Mala distribución
espacial de los puestos de trabajo.
Largos desplazamientos,
esperas, manipulaciones numerosas. Se debe hacer un estudio espacial previo
del puesto de trabajo. Ejemplo: suministros adecuados a los puestos de
trabajo.
Adecuada
utilización de las grúas, montacargas, evacuaciones, etc.
Agobio (desbordante)
de la mano de obra. Actividades complementarias mandadas: preparar y organizar
el trabajo, hacer pedidos, llenar impresos de control, vigilar y controlar
la ejecución, etc.
Limitación
y ordenación de las paradas voluntarias.
C. Evitar que
se estropee el material auxiliar y la maquinaria:
Servicio
de mantenimiento: conservación, revisiones preventivas de las instalaciones,
máquinas, vehículos, etc.
Documentos
de control.
Planning
de utilización.
Mal aprovechamiento
de los materiales
Hormigón
o mortero excedente al final de la jornada.
Pérdidas
y recortes en barras de acero.
Sacos de
cemento mal acondicionados a la intemperie o sobre el suelo.
Pérdidas
de material por falta de paletización.
Acciones a
emprender:
Áreas
de almacenamiento llanas, bien delimitadas y en función de los materiales
a colocar.
Depósito
de áridos sobre solera de hormigón.
Barraca
para el cemento con pavimento levantado.
Clasificación
y acondicionamiento para las barras de acero.
Almacenamiento
con palets o contenedores.
En general
se tenderá a la normalización y homologación, tanto
de los propios materiales, como en la utilización de los sistemas
de embalaje y almacenamiento.
Control del
consumo y utilización de los materiales
Utilización
de los recortes de gran tamaño
Respetar
dosificaciones de hormigones y morteros.
Limitar
los cortes de las piezas cerámicas lo necesario, en función
del trabajo correcto que determine el replanteo de las piezas.
Inducir
al personal en general, a un tratamiento con cuidado de los materiales,
y evitando pérdidas.
Control en
la recepción de los materiales
Comprobación
de que las entregas se ajusten a los pedidos.
Recepción
cualitativa y cuantitativa.
Organización
de las manipulaciones y los suministradores
Se entiende
por manipulación al conjunto de operaciones al final de las cuales
los materiales llegan a la mano del operario que los utilizará,
desde el lugar de fabricación o almacenamiento, así como
los realizados en el mismo puesto de trabajo.
Se distinguirán:
Manipulaciones
de aproximación de los materiales (alimentación de los puestos
de trabajo).
Manipulaciones
de los lugares de trabajo.
En general
las manipulaciones son improductivas, no mejoran en nada la calidad de
la obra, provocan pérdidas de tiempo y de materiales, fatiga, riesgos
de accidentes, etc.
Es indispensable
organizar y preparar las operaciones de carga, transporte, almacenamiento,
elevación, desplazamientos, según los siguientes criterios:
Acondicionar
los productos y objetos a manipular. Empaquetado de los productos tradicionalmente
suministrados a granel. Paletización de los materiales. Utilización
de silos (eliminan el transporte manual y facilitan las dosificaciones.
Instruir
al personal para las manipulaciones. Normas sobre límites de carga
y utilización de aparatos de elevación. Instruir en las técnicas
de suministro manual: movimientos, gastos, economía del esfuerzo.
Prever de los medios de protección individual y herramientas para
coger y desplazar.
Poner las
máquinas al servicio del hombre. Buscar la mejor manera de mecanizar
las operaciones. Traslados de carga. Utilización elevadores más
adecuados en cada caso. Transporte horizontal que no sean camiones. Grúa
torre (el central de cada obra)
Dirigir,
coordinar y controlar las operaciones del suministro. Estudiar las soluciones
de los problemas siguientes:
Alimentación
de los puestos de trabajo. Definir los medios de transferencia de cargas.
Acortar y señalar caminos, evitar operaciones de dejar y volver
a cargar. Áreas de stocks al alcance de la grúa. Implantación
racional de los lugares de prefabricación. Fraccionamiento de cargas
pesadas. Descongestionar los lugares de trabajo. Disponer en general la
implantación, facilitando la manipulación de los lugares
de trabajo y materiales.
Reducción
de los desplazamientos de los operarios, en el interior de su lugar de
trabajo.
Planificar
los suministros, respecto a la ejecución
Planning
de entregas.
Definir
tiempos invertidos en suministros.
Optimizar
características de las máquinas en relación unas con
otras.
Planificar
para todos los elementos de elevación, y en especial la grúa,
su jornada de trabajo, nombrando responsables de su cumplimiento.
El plan de
desplazamientos horizontales y verticales
Es el plan
a determinar con el objeto de conseguir la mejor racionalización
en los movimientos a realizar durante la ejecución de una obra.
Dicho plan,
condicionado por las contestaciones obtenidas en el cuestionario previo,
va íntimamente ligado al programa general de la obra y al buen conocimiento
del proyecto de la misma.
Los elementos
básicos de la implantación general de la obra, que determinan
los movimientos generales que se producen, son la grúa y el posicionamiento
relativo de los talleres, almacenes y reservas de espacio específicas.
El elemento
central del plan de implantación es la grúa, el cual según
su número, características y colocación, delimita
unos espacios: área de barrido, que condiciona al resto de elementos
de la implantación.
Los stocks
de materiales, los puestos de trabajo y las reservas de espacio en general,
se estudiarán en función de la optimización del espacio
disponible y una máxima operatividad de movimiento de personas,
máquinas, vehículos y materiales.
Evitar la
ocupación desordenada, el orden es un factor de seguridad y eficacia
productiva.
En general:
Pistas de
circulación señalizadas y áreas de almacenamiento
delimitadas.
Emplazamientos
reservados para talleres, gremios, oficios.
Accesos
prácticos y seguros para los obreros.
Ejemplo:
Un día
de trabajo X está previsto (rendimiento):
Pared de
15 30m2/día
Tabiquería
60m2/día
Hormigón
36m3/día
Colocación
bañeras 16Ud/día
Pavimento
terrazo 180m2/día
Movimiento
vertical de:
30m2 x
35 tochanas = 1050 tochanas ! 4 palets
60m2 x
22 tochanas = 1320 tochanas ! 3 palets
36m3 hormigón
! 102 viajes con cubilote de 350L
16 bañeras
! 4 palets
180m2 pavimento
terrazo ! 8 palets
Total viajes
de palets: 19 viajes x 17 minutos = 133 min
Total viajes
para hormigonar: 102 viajes x 5 min = 510 min
Total:
643 minutos (10~11 horas)
Del programa
en el día X se han deducido los siguientes datos:
Cantidad
de materiales a elevar
Horas
a emplear en caso de haber decidido como medio de elevación una
grúa torre con posibilidad de conseguir los rendimientos fijados.
Del proyecto
lo más importante es disponer de los planos pues de ellos podremos
deducir:
Situación
medios de elevación.
Huecos ascensores
o montacargas, patios interiores, escaleras, fachadas.
Situación
de los puntos de recepción.
Voladizos,
fachadas.
Niveles
del pavimento.
Posibilidad
de circulación por las distintas plantas.
Cerramientos
y divisiones.
Huecos que
hay que dejar para traslado de materiales.
Utilización
de carretillas.
Utilización
de transpalets.
Los problemas
en el momento de desmontar la maquinaria de elevación, sobretodo
en el caso de grúas?torre ubicadas en huecos de ascensores o patios
interiores.
Una vez que
se tienen los datos que nos han proporcionado el programa y el proyecto
se debe tomar la decisión del plan de desplazamientos a seguir.
Criterios y
consideraciones a seguir:
Zonas de carga lo más amplias posibles y, a poder ser, suficientes
para la doble circulación de vehículos.
Zonas de
acopio lo más cerca posible de las zonas de carga.
La grúa
es un elemento caro, sobre todo si su tiempo de uso es corto.
El montacargas
es un elemento económico y muy rentable (siempre que se trabaje
con material paletizado.
El material
debe venir siempre que sea posible paletizado (hay que programar la descarga
pues si se hace con la grúa de la obra puede haber problemas con
los tiempos de espera).
Hay que
tener acopios en los distintos tajos para paliar posibles fallos en la
maquinaria de elevación y en la zona de acopios general.
Procurar
ampliar la elevación y desplazamiento de los materiales que puedan
ser acopiados fuera de las horas normales de trabajo.
Se deben
prever equipos que empiecen a suministrar el material que no se puede acopiar
antes del inicio de la jornada normal.
Debe programarse
perfectamente, por persona responsable que confeccione un pequeño
programa, la utilización de los medios de elevación, controlando
en el tajo la intervención de los medios de elevación, controlando
en el tajo la intervención de los distintos subcontratistas (ayudas).
Todos los subcontratistas deben poder efectuar sus movimientos aunque los
medios de elevación sean del contratista general.
Los envíos
han de ser lo más puntuales posibles.
Explicar
a los transportistas de los distintos suministradores las necesidades,
posibilidades y problemas específicos de la obra, los distintos
medios de elevación a emplear y las posibilidades en el desplazamiento
horizontal, tanto en el solar como en el interior de las distintas plantas.
Actualmente
por pequeñas que sean los recorridos horizontales acostumbran a
efectuarse con transpalets de ruedas de goma por lo que deben proveerse
los pasos en las distribuciones.
Acostumbra
a ser más aconsejable y rentable colocar mayor número de
montacargas que el tener que efectuar grandes desplazamientos horizontales
(recorridos por las plantas que se deben efectuar empujando a mano el transpalet).
Hay que tener previstos los pasos del transpalet por las plantas.
Por último
hay que dejar constancia que el plan de desplazamientos pueda estar condicionado
por problemas de disponibilidad de maquinaria (que la maquinaria de que
disponemos no sea la más idónea, posibilidades de nuevas
adquisiciones en función de rendimientos, etc.).
El plan de evacuación
En el plan
de evacuación debemos decidir, en primer lugar, el tipo de medio
a emplear:
Trompas de
diversos tipos.
Contenedores
Caída
libre
Otros
Definiremos
esta elección en función del cuestionario, del estudio de
la documentación y del emplazamiento. Irá muy estrechamente
ligada al Plan de Desplazamientos.
En el Plan
de Evacuación deben considerarse los siguientes apartados:
Cambio de
materiales.
Evacuación
de materiales sobrantes.
Retirada
de escombros.
Debe efectuarse
un estudio del tipo de escombros que se van a producir y la periodicidad
de su evacuación. Dicha periodicidad va en función de varios
condicionantes.
Tipo de material
a evacuar.
Ritmo de
la obra.
Disponibilidad
de personal.
Integración
en programa de elevación.
Integración
en programa general.
Es importante
que los subcontratistas efectúen su evacuación de escombros
aunque los medios sean del contratista; como mínimo deben acopiar
su escombro por plantas. Incluir este apartado en los contratos suscritos
con los subcontratistas.
En cuanto a
la programación, se debe seguir un camino paralelo al de elevación,
teniendo en cuenta su periodicidad según el ritmo de trabajo y procurar
que los equipos estén integrados en los de elevación para
evitar tiempos muertos.
En caso de
que el edificio esté aislado y no se haya efectuado la urbanización
que lo circunda, se puede optar por el vertido libre, que normalmente es
el más económico, teniendo en cuenta la posibilidad de manchar
la fachada, etc.
Se puede también
aprovechar para la evacuación en algún tipo de escombros:
bañeras rotas, marcos de puertas, etc.
Por último
y en algunas obras existe la posibilidad de efectuar sobreexcavaciones
para absorber los primeros escombros.
|