Qué
factores venden más: El 51 % de los proveedores de oficinas flexibles
considera que la ubicación es de la máxima importancia para
los usuarios potenciales a la hora de elegir un espacio, seguida del precio
y, a continuación, los servicios y la comunidad. El 84 % de las
oficinas flexibles incluyen té y café en la cuota de membership;
el 67 % incluye una línea con conexión a internet exclusiva;
el 59 % incluyen un uso parcial de las salas de reuniones en la cuota y
el 25 % incluye el pleno uso de las salas. La comida y el alcohol suelen
considerarse extras; solo el 33 % incluye refrigerios gratuitos (como fruta
o galletas) y el 8 % incluye bebidas alcohólicas gratis.
En todo el
mundo, los precios han bajado de un año a otro, y la ocupación
ha aumentado. Los precios de las salas de reuniones han descendido de media
un 7% globalmente, y el de los puestos flexibles, un 5 %. Los precios de
los puestos fijos y los puestos en oficinas privadas han resistido mejor,
con una caída de solo el 2 % en sus respectivas divisas locales.
La demanda de oficinas flexibles en todo el mundo ha crecido significativamente
y esta bajada de los precios se debe a un aumento de la competencia, más
que a una ralentización de la demanda.
La bajada de
los precios se ha visto compensada por una mayor ocupación, con
un aumento medio de la ocupación de las oficinas privadas del 76%
al 81% interanual y un aumento medio de la ocupación de los espacios
compartidos del 53% al 60%. Desde el momento de la apertura de una oficina
flexible, parece que los proveedores tardan aproximadamente 1,5 años
en alcanzar unos niveles de ocupación normalizados.
Un 38% de las
oficinas flexibles que llevan menos de 1,5 años abiertas no son
rentables desde el punto de vista del margen de beneficio de explotación,
en tanto que en el caso de las que llevan abiertas más de 1,5 años,
esta cifra se reduce al 14%, aunque probablemente el sesgo de las oficinas
que sobreviven ese periodo también influya.
La mayor parte
de los ingresos de las oficinas flexibles proviene de los puestos en oficinas
privadas. El 65% de los ingresos provienen de las cuotas de usuarios de
espacio privado, aunque supongan el 53 % del espacio. De forma inversa,
los usuarios en los espacios compartidos o coworking solo representan un
16% de los ingresos, pero el 25 % del espacio. Esto no es una comparación
entre elementos equiparables como tales, dado que desde la perspectiva
de los ingresos, los usuarios de espacios compartidos y los de las oficinas
privadas pagan por servicios adicionales tales como el uso de las salas
de reuniones o la comida.
Por tanto,
las cuotas de membership no son la única fuente de ingresos de los
operadores analizados. Desde la perspectiva de la asignación del
espacio, tanto los usuarios de espacios compartidos como de oficinas privadas
utilizan las zonas comunes y al aire libre, por lo que las oficinas privadas
son más rentables que los espacios compartidos.
A pesar de
la percepción que rodea el modelo de las oficinas flexibles después
de que WeWork cancelara su salida a bolsa, el 79 % de las oficinas flexibles
son rentables en términos del margen de beneficio de explotación
(definido como ingresos menos costes de explotación dividido por
los ingresos). La mayor asignación de espacio a oficinas privadas
parece estar directamente relacionada con una mayor rentabilidad.
De las oficinas
flexibles con un 80 % de su espacio asignado a oficinas privadas como mínimo,
solo el 12% no son rentables, y el 18% tiene un margen de beneficio de
explotación del espacio de un 26% o superior. Sin embargo, de las
oficinas flexibles con menos del 80% del espacio asignado a oficinas privadas,
el 32% no son rentables y ninguna tiene un margen de explotación
del 26 % o superior.
Una mayor rentabilidad
está relacionada con la inclusión de auriculares para el
teléfono, una conexión a internet exclusiva y bebidas alcohólicas
incluidas en la cuota de membresía y la exclusión del uso
parcial de las salas de reuniones. Sin embargo, la correlación no
indica siempre la causa. Es decir: ¿la oficina flexible es rentable
porque incluye auriculares para el teléfono o se incluyen los auriculares
para el teléfono porque es rentable?
El concepto
Flex Space o Space as a Service se abre paso frente al coworking.
- La ocupación
de espacio privado dentro de las oficinas flexibles ha aumentado hasta
el 81% en 2019.
- Los puestos
en espacio privado son más rentables que los puestos en espacio
de coworking.
La demanda
media en oficinas flexibles es de 15 puestos de trabajo por empresa, mientras
que el 50% de los puestos los ocupan empresas entre 2 y 20 empleados y
las empresas grandes, de más de 100 empleados, ocupan el 13%
El 79% de las
oficinas flexibles del mundo son rentables actualmente en cuanto al margen
de beneficio operativo, según un estudio reciente de Workthere,
la plataforma internacional de la consultora Savills Aguirre Newman centrada
en el negocio de oficinas flexibles y coworking. Workthere ha realizado
un benchmark sobre oficinas flexibles, denominado Flexmark, con información
recopilada en Bélgica, Francia, Alemania, Irlanda, España,
Países Bajos, Singapur, Reino Unido, Estados Unidos y Vietnam.
Este informe
destaca el vínculo entre la rentabilidad y una mayor asignación
de oficinas privadas dentro de un espacio flexible. Actualmente, el 65%
de los ingresos provienen de puestos de trabajo en espacio privado, en
comparación con el 16% que proviene de puestos en coworking o espacio
compartido.
En línea
con esto, los resultados del estudio muestran que, de las oficinas flexibles
que tienen el 80% o más del espacio asignado a espacio privado,
solo el 12% no son rentables. Aquellos que tienen menos de un 80% de su
espacio destinado a oficinas privadas no son rentables en un 32%.
Ana Zavala,
directora de Workthere España, indica que “a pesar de las informaciones
sobre los desafíos a los que ha enfrentado el modelo de negocio
de las oficinas flexibles, el sector ha experimentado un crecimiento positivo.
La demanda no muestra signos de disminuir tanto entre grandes empresas
como Pymes y start ups que utilizan este tipo de espacio, precisamente
por su flexibilidad en cuanto a la duración y puestos necesarios.
La entrada de más operadores y propietarios creando sus propios
modelos está acelerando la competencia, lo cual es bueno para el
usuario, al tener más opciones en un mercado en constante cambio
donde la diferenciación va a ser clave”.
El análisis
realizado por Workthere también informa del aumento en los niveles
de ocupación de puestos tanto en espacio privado dentro de oficinas
flexibles, del 76% en 2018 al 81% en 2019, como de la ocupación
en espacio de coworking, que pasó del 53% al 60%. Las empresas más
grandes, que tradicionalmente han alquilado oficinas convencionales, actualmente
representan el 13% del espacio flexible. Además, la media de ocupación
del cliente más grande en los espacios de oficinas flexibles es
del 21% del total. Workthere destaca que en un 8% de los casos, el cliente
más grande llega a ocupar ya el 50% del total.
Jessica Alderson,
analista de investigación global en Workthere, señala que
“en el análisis se ve un desequilibrio entre la rentabilidad y la
asignación de espacio. El área promedio asignada a espacio
privado actualmente se sitúa en el 53%, aunque representa el 65%
de los ingresos, mientras que el espacio compartido ocupa un 25%, pero
solo aporta el 16% de los ingresos. Dado que se espera un aumento en la
demanda de espacios flexibles en los próximos años a medida
que se asientan las ventajas en cuanto a colaboración y eficiencia
del espacio, esperamos que algunas de las áreas de coworking dentro
de las oficinas flexibles se conviertan en oficinas privadas para ajustar
la oferta a la demanda e impulsar la rentabilidad”.
Por otra parte,
Workthere destaca en su informe Flexmark que no existe una correlación
notable entre la rentabilidad y líneas de ingresos diversificadas,
aunque las opciones de cafetería o alquiler de espacio para eventos
son buenas opciones para ampliar ingresos.
|