El asentamiento está diseñado para soportar las condiciones extremas de un entorno lunar, con un enfoque central en la autosuficiencia y la resistencia. El sitio en el Polo Sur en la Luna recibe luz diurna casi continua durante todo el año lunar, para ayudar al asentamiento a aprovechar la energía y establecer los sistemas de soporte vital necesarios, así como experimentos de utilización de recursos in situ, que podrían generar elementos útiles utilizando el Los recursos naturales de la luna. Los depósitos de hielo de agua cercanos podrían extraerse para producir aire respirable y propulsor de cohetes para el transporte y las actividades industriales. Se conectarían grupos de módulos para permitir una fácil movilidad entre estructuras, con torres de comunicaciones ubicadas en las crestas más altas del terreno. 

Los módulos de hábitat presurizados de cuatro niveles pueden albergar de cuatro a seis personas y cuentan con sistemas como controles ambientales y sistemas de soporte vital, gestión logística, estaciones de trabajo científicas y una estación de control robótica. El diseño estructural es un sistema híbrido que comprende dos elementos clave, un marco compuesto rígido compuesto de tres columnas y una carcasa estructural inflable. A diferencia de otros diseños inflables, que centran los sistemas estructurales y mecánicos, esta solución crea un interior libre y abierto.

El concepto de Moon Village es claramente interdisciplinario. SOM hará el plan maestro y se encargará del diseño e ingeniería del asentamiento. La ESA proporcionará experiencia del Centro Europeo de Astronauta y del Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial, desde su sede, y los miembros de la facultad del Departamento de Aeronáutica y Astronáutica del MIT brindarán experiencia.