No se pueden
dar cifras cerradas del coste de abrir una franquicia inmobiliaria. El
segmento de viviendas de lujo requeriría una inversión inicial
de entre 100.000 y 120.000 euros, ya que se necesitan locales muy bien
ubicados y más caros; el segmento más tradicional conllevaría
un inversión media de entre 40.000 y 60.000 euros, mientras que
las licencias de marca o las oficinas más pequeñas supondrían
unos 20.000 euros de inversión y trabajar desde casa o tener un
canal de entrada a una empresa que funciona en régimen de coworking
unos 3.000 euros.
En cuanto al
procedimiento de apertura de una franquicia inmobiliaria, los interesados
deberán dirigirse al franquiciador y solicitar que les envíen
la información precontractual para conocer todas las condiciones
y tenerlas por escrito antes de firmar cualquier contrato o efectuar algún
pago.
Siempre se
recomendable ponerse en contacto con otros franquiciados, diferentes a
los que proponga la enseña, para comprobar realmente cómo
les van las cosas e informarse del número de franquicias que existen
en la zona para conocer la competencia.
A modo de ejemplo,
Look & Find exige para convertirse en una de sus franquicias requieren
un local de una superficie mínima de 60m2 en planta de calle en
una población de más de 10.000 habitantes un canon de entrada
de 15.000 euros, el pago de un royalty a partir de 750 euros según
la zona y una inversión mínima necesaria de 40.000 euros,
También
se exige un local en planta de calle para abrir una franquicia de RE/MAX
y la oficina debe estar ubicada en una zona con visibilidad y tránsito
de personas. La superficie mínima es de 70 m2. La inversión
necesaria para la apertura de una oficina y su desarrollo durante el primer
año está entre los 70.000 y los 100.000 euros dependiendo
del tipo de mercado y dicha inversión incluye coste de licencia,
acondicionamiento del local y capital circulante para los 12 primeros meses
de operación de la oficina.
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