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Los seres humanos se han convertido en una fuerza ambiental cada vez más poderosa. El crecimiento de la población mundial ha enmascarado lo que puede ser una interacción humano-ambiental aún más importante: si bien la población mundial se duplica, la población urbana del mundo se triplica. En los próximos años, más de la mitad de la población mundial vivirá en zonas urbanas. 

El nivel y el crecimiento de la urbanización difieren considerablemente según la región. Entre los países en desarrollo, los países latinoamericanos tienen la mayor proporción de su población que vive en áreas urbanas. Pero es probable que el este y el sur de Asia tengan las tasas de crecimiento más rápidas en los próximos 30 años. Casi todo el crecimiento futuro de la población mundial se realizará en pueblos y ciudades. Es probable que tanto el aumento como la redistribución de la población afecten los sistemas naturales de la tierra y las interacciones entre los entornos urbanos y las poblaciones.

En solo 200 años, la población urbana mundial ha crecido del 2 por ciento a casi el 50 por ciento. Los ejemplos más llamativos de la urbanización del mundo son las megaciudades de 10 millones o más de personas. En 1975 solo existían 4 megaciudades y en 2000 había 18. En 2020 ya había 33 y en 2030 se llegará a las 40.

Efectos ambientales de la urbanización

Las poblaciones urbanas interactúan con su entorno. Las personas urbanas cambian su entorno a través del consumo de alimentos, energía, agua y tierra. Y a su vez, el ambiente urbano contaminado afecta la salud y la calidad de vida de la población urbana.

Las personas que viven en áreas urbanas tienen patrones de consumo muy diferentes a los residentes en áreas rurales. 

La urbanización también afecta los entornos regionales más amplios. Las áreas urbanas generalmente generan más lluvia, pero reducen la infiltración de agua y disminuyen las capas freáticas. Esto significa que la escorrentía ocurre más rápidamente con mayores flujos máximos. El volumen de las inundaciones aumenta, al igual que las inundaciones y la contaminación aguas abajo.

Muchos de los efectos de las áreas urbanas en el medio ambiente no son necesariamente lineales. Las áreas urbanas más grandes no siempre crean más problemas ambientales. Y las áreas urbanas pequeñas pueden causar grandes problemas. Gran parte de lo que determina el alcance de los impactos ambientales es cómo se comportan las poblaciones urbanas, su consumo y patrones de vida, no solo qué tan grandes son.

El entorno urbano es un factor importante para determinar la calidad de vida en las zonas urbanas y el impacto del área urbana en el entorno más amplio. Algunos problemas ambientales urbanos incluyen agua y saneamiento inadecuados, falta de eliminación de basura y contaminación industrial. Desafortunadamente, reducir los problemas y mejorar sus efectos en la población urbana es costoso.

No todas las áreas urbanas tienen los mismos tipos de condiciones ambientales o problemas de salud. Algunas investigaciones sugieren que los indicadores de problemas de salud, como las tasas de mortalidad infantil, son más altos en las ciudades que están creciendo rápidamente que en aquellas donde el crecimiento es más lento. 

Desafíos de la política ambiental urbana

Desde la década de 1950, muchas ciudades de países desarrollados han enfrentado desafíos ambientales urbanos. La ciudad de Los Ángeles ha reducido drásticamente la contaminación del aire. Muchas ciudades que crecieron cerca de los ríos han logrado limpiar las aguas que han contaminado con el desarrollo industrial. Pero las ciudades al comienzo de su desarrollo generalmente tienen menos riqueza para dedicar a la mitigación de los impactos ambientales urbanos. 

Una gobernanza urbana sólida es fundamental para progresar. Pero a menudo es el recurso más escaso. Las competencias administrativas superpuestas de agua, aire, carreteras, vivienda y desarrollo industrial frustran la gobernanza eficiente de estos recursos ambientales vitales. La falta de buenas estadísticas significa que faltan muchos indicadores urbanos que informarían la toma de decisiones ambientales. 

Gran parte de la investigación que debe hacerse sobre los impactos ambientales de las zonas urbanas no se ha realizado debido a la falta de datos y financiación. 

La mayoría de los datos que existen se elaboran únicamente a nivel nacional a pesar de que el impacto medioambiental tiene un impacto amplio. Por lo tanto, los datos y la investigación a nivel local deben desarrollarse para proporcionar a los gobiernos locales la información que necesitan para tomar decisiones relativas al impacto medioambiental. 

Ciertamente, los miembros de la próxima generación, la mayoría de los cuales vivirán en áreas urbanas, nos juzgarán por si hoy formulamos las preguntas correctas sobre sus entornos urbanos. Querrán saber si financiamos la investigación correcta para abordar esas preguntas. Y también querrán saber si usamos los resultados de la investigación con prudencia. Por eso, el impacto medioambiental no es únicamente cuestión del urbanismo presente, sino del futuro.

De estas cuestiones se trata con un perspectiva práctica y profesional en la guía práctica del impacto medioambiental en obras y urbanismo. Informes ambientales.