Las parcelas
son atractivas para las empresas del sector de la logística porque,
en la mayoría de los casos, disponen de acceso ferroviario y por
carretera y están cerca de centros de explotación ferroviaria,
talleres y estaciones. Los recintos, que incluyen más de 20.000
m2 de techo (es decir: de superficie edificada o edificable), se reparten
por una docena de provincias: Madrid, Barcelona, Asturias, Teruel, A Coruña,
Burgos, Palencia, Badajoz, Albacete, Murcia, Granada y Cádiz.
Renfe ha seleccionado
las tres parcelas con mayor potencial para las actividades logísticas,
que podrían ser las primeras en colgar el cartel de ‘se alquila’:
dos están en Madrid y una en Barcelona. Las tres suman 102.000 m2,
la mitad de toda la superficie que se pretende sacar al mercado. La más
grande de ellas, con 48.000 m2, está en el polígono industrial
de Butarque, cerca de una zona residencial en el distrito madrileño
de Villaverde Bajo. Está conectada a la línea ferroviaria
Madrid-Alicante-Badajoz y se usa para la reparación de componentes.
El recinto de Barcelona mide 37.137 m2 y cuenta con dos naves industriales
de 5.600 m2. Está en Can Tunis, cerca de la Zona Franca, se usaba
para la reparación puntual de vagones y está conectado al
ramal ferroviario de Morrot.
De las tres,
la parcela más pequeña es la del distrito madrileño
de Vicálvaro, con una superficie de 17.219 m2 y dos naves de 3.164
m2 en su interior. Es una instalación poco utilizada destinada a
la reparación de vagones que se conecta a la línea ferroviaria
Madrid-San Sebastián. Según el texto, los recintos madrileños
son especialmente interesantes desde el punto de vista logístico
para el sector de la distribución de proximidad para paquetería,
la conocida como ‘distribución de última milla’. Un subsector
en plena expansión por el auge del comercio electrónico en
el que se ha fijado Renfe para reducir el impacto de la crisis en su cuenta
de resultados.
CLAVES PARA
LOGÍSTICA DE ÚLTIMA MILLA.
Entre los espacios
que Renfe ha identificado para desarrollar actividades logísticas
destacan tres por su ubicación y demanda en la zona. Uno de ellos
es Can Tunis, muy próximo a la Zona Franca de Barcelona. Son dos
naves industriales de 5.600 m2, en una parcela de 37.137 m2 que se usaba
para la reparación puntual de vagones. Los otros dos están
en Madrid: en Villaverde Bajo y Vicálvaro.
De estos últimos,
el primero es una parcela de 48.000 m2 con acceso viario y por ferrocarril,
que se encuentra en una zona industrial consolidada y muy próxima
a una zona residencial. El segundo son dos naves de 3.164 metros cuadrados
en una parcela de 17.219 metros cuadrados, también con acceso viario
y por ferrocarril, que está en una zona industrial-logística
en proceso de consolidación.
Entre los espacios
que Renfe ha identificado para desarrollar actividades logísticas
destacan tres con un potencial especial por su ubicación, morfología
y demanda en la zona. Uno de ellos es Can Tunis, muy próximo a la
Zona Franca de Barcelona. Son dos naves industriales de 5.600 m2, en una
parcela de 37.137 m2 que se usaba para la reparación puntual de
vagones. Los otros dos están en Madrid: en Villaverde Bajo y Vicálvaro.
El primero
es una parcela de 48.000 m2 con acceso viario y por ferrocarril, que se
encuentra en una zona industrial consolidada y muy próxima a una
zona residencial. El segundo son dos naves de 3.164 metros cuadrados en
una parcela de 17.219 metros cuadrados, también con acceso viario
y por ferrocarril, que está en una zona industrial-logística
en proceso de consolidación. Para Renfe ambos terrenos tienen "interés
logístico para la distribución de última milla (e-commerce)".
|