La vivienda
en general tiene un papel importante que desempeñar en el impulso
de la descarbonización. Existe la expectativa de que los vehículos
de inversión ambientales, sociales y de gobierno corporativo específicos
aumenten y, por lo tanto, los promotores inmobiliarios y operadores de
BTR deben ser proactivos en la construcción de propiedades que estén
preparadas para el futuro desde un punto de vista de sostenibilidad.
Por ejemplo,
esto se puede hacer asegurando que los nuevos proyectos se alejen del calentamiento
de gas hacia sistemas geotérmicos y paneles solares, hacia la electricidad
y el uso de bombas de calor en lugar de calderas convencionales. También
hay un papel que desempeñar para la construcción modular
en los desarrollos BTR, que pueden ser más eficientes y generar
menos desperdicio en el proceso de construcción.
Además
de construir propiedades residenciales sostenibles, los operadores de Build
to Rent BTR también se encuentran en una posición única
en la que pueden desempeñar un papel para alentar a sus residentes
a avanzar hacia convertirse “cero emisiones”. Tienen la capacidad de moldear
y modificar comportamientos a largo plazo al contar con comodidades y tecnología
que les permiten hacer la transición a estilos de vida más
sostenibles.
Mediante la
utilización de materiales de construcción sostenibles, así
como la instalación de tecnología de construcción
inteligente innovadora, los promotores de BTR desarrollarán lugares
mejores y más seguros para vivir. También se asegurarán
de tener una cartera en la que los inversores tengan confianza para invertir
a largo plazo.
El Build to
Rent surgió a principios de la década de 2010 en Reino Unido
ante la dificultad de la población para acceder a una vivienda en
propiedad, donde se ha consolidado como una de las principales inversiones
inmobiliarias y como una manera de diversificar los productos.
Actualmente,
la vivienda en alquiler es un mercado al alza en España. Según
datos de Eurostat referentes a 2019, el 23,8% de la población española
reside en régimen de alquiler, cifra que ha aumentado respecto a
los dos ejercicios anteriores, cuando en 2017 estaba en el 22,9%. Las previsiones,
en este sentido, es que la demanda de los clientes de este producto aumenten.
Según
el informe “Multifamily, Oportunidades de inversión y profesionalización
para un sector en auge, de la consultora JLL, actualmente en España
solo se destinan un 20 % del total de viviendas al alquiler, frente al
80 % que se encuentra en propiedad. Además, la casi totalidad del
porcentaje de alquiler está en manos de particulares (80 %). Esto
muestra una total falta de profesionalización del sector del alquiler
en el país. Hoy en día, solo el 9,3% del parque de viviendas
está en manos de empresas especializadas.
La estrategia
de los fondos de BTR pasa, con carácter general, por el desarrollo
de viviendas de dimensiones reducidas y en tamaño suficiente para
optimizar su gestión, ubicadas junto a redes de transporte público
en ciudades de gran dinamismo económico y demográfico. El
factor adicional y muy importante es el entorno de seguridad jurídica
y la estabilidad en el largo plazo.
La demanda
de este tipo de producto ha experimentado un crecimiento promedio anual
de un 3,3 % desde 2007 y un crecimiento de un 42 % entre 2007 y 2018. Lo
que evidenció la necesidad de la producción de edificios
de nueva construcción destinados completamente al alquiler.
Las últimas
cifras del BTR son muy optimistas:
– 1.700 millones
de euros de inversión en 2019.
– 600 millones
de euros en los seis primeros meses de 2020 a pesar de la pandemia, según
un estudio de JLL.
– Algunas de
las operaciones más destacadas pondrán más de 1.1000
viviendas en el mercado tan solo en Madrid en los dos próximos años.
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