En diciembre
de 2018, el gobierno del estado decidió dar por terminado formalmente
el contrato, pero las partes acordaron que el consorcio continuaría
trabajando en el sitio, inicialmente hasta agosto de 2019 y luego hasta
mayo de 2020.
Esto le dio
tiempo al estado para comenzar las negociaciones en noviembre para que
Acciona adquiriera una participación mayoritaria en Move São
Paulo.
La línea
6 se extenderá desde la estación São Joaquim en la
línea 1 del metro en el centro de la ciudad hasta Brasilândia
en el noroeste, con 15 estaciones que prestan servicios a destinos, incluidas
varias universidades.
Alrededor del
15% de la construcción se ha completado hasta ahora y se espera
que las obras duren otros cinco años. A esto le seguirán
19 años de operación y mantenimiento de la infraestructura.
Al anunciar
la concesión, Acciona dijo que la Línea Naranja de R $ 15
mil millones era el proyecto de infraestructura público-privada
más grande en desarrollo en América Latina y el proyecto
de infraestructura más grande que la compañía ha asumido
en su historia.
Dijo que tenía
la experiencia técnica y la experiencia en proyectos de transporte
urbano necesarios para la Línea 6, habiendo emprendido 44 proyectos
en siete países, construido más de 3000 km de vías
férreas y de metro y completado 600 km de túneles.
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