Existe un
gran debate técnico sobre los métodos tradicionales de almacenamiento
de agua de inundación, como grandes tanques de hormigón,
ya que no son tan efectivos como desviar el agua hacia zonas seguras.
El suelo, por
ejemplo, retiene bien el agua, por lo que si cuidamos nuestro suelo puede
ayudar a aliviar las inundaciones. También puede garantizar que
el agua descienda a los depósitos de agua subterránea profunda
para que podamos sostener corrientes durante períodos en los que
recibimos menos lluvia.
Se necesita
un enfoque más científico de las inundaciones, la sequía
y la calidad del agua, pero eso requiere un esfuerzo adicional de todas
las partes interesadas, por ejemplo, con más ingenieros encargados
de mejorar y mantener la infraestructura del agua.
El nuevo urbanismo
debe analizar todo de manera integral. Cualquier cambio que hagamos en
un área, tendrá un impacto en otro. Si hacemos un cambio
en nuestra cabecera, tendrá un impacto río abajo. Si cambiamos
nuestras ciudades, cambiará la escorrentía que llega a nuestros
ríos. Todo está conectado. El paisaje está vinculado
y es preocupante que las decisiones se tomen sin comprender realmente que
todo está conectado.
En Inglaterra,
en el río Ingol en el oeste de Norfolk, se han realizado obras preventivas
en los humedales, formados por cuatro estanques poco profundos interconectados.
Además se han plantado 25.000 plantas nativas. Las plantas ayudan
a depurar el agua, filtrando y secuestrando nutrientes.
La creación
de los cuatro estanques involucró un importante proyecto de movimiento
de tierras, que requirió un nivel significativo de excavación
dentro de las áreas propuestas.
La tecnología
GPS se utilizó para cortar las piscinas a los niveles requeridos
y permitir la tasa correcta de flujo de agua. Los bordes de cada estanque
incluyen bancos de pendiente gradual, con variaciones significativas en
la alineación para producir un hábitat ideal para la vida
silvestre.
La fase final
del proyecto implicó la instalación de una nueva alimentación
para canalizar el suministro de agua desde la planta de reciclaje de Anglian
Water al nuevo humedal del río Ingol.
El agua usada
pero tratada se libera al río después de que se ha filtrado
a través de las piscinas, lo que mejora significativamente la calidad
del agua en el río y ayuda a preservar el hábitat para la
vida silvestre. Además de su propósito de filtración
de agua, el humedal también es un activo de biodiversidad que atrae
aves reproductoras, anfibios, murciélagos y topillos de agua.
Ahora se está
monitoreando el humedal para ver si elimina nutrientes como nitratos y
otras sustancias como metales y microplásticos, además de
eliminar amoníaco y fosfatos.
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