También
ha influido un criterio más selectivo en la concesión de
préstamos. Ahora, los bancos no pretenden dar crédito a cualquier
promotor, sino únicamente a los que arriesgan su dinero y han tenido
éxito en el pasado en la construcción y comercialización
de diversos inmuebles.
Hace tres lustros,
para financiar entre el 80% y 100% del gasto realizado en la edificación
de viviendas, las entidades casi nunca requerían un porcentaje de
preventas. En cambio, en la actualidad, es usual exigir un 50%. No obstante,
éste puede llegar hasta el 80%, si el banco considera que la promoción
tiene un considerable nivel de riesgo, al estar situada en una ubicación
donde la demanda potencial es aparentemente escasa.
LOS INCONVENIENTES
GENERADOS POR LA NUEVA LEY HIPOTECARIA
La nueva ley
hipotecaria dificulta la obtención de financiación para la
construcción de un inmueble. Antes de su aparición, si la
empresa promotora era solvente, los bancos tenían un notable interés
en ofrecerle créditos. El motivo principal no eran los beneficios
directamente obtenidos, sino los generados indirectamente.
Los segundos
procedían de la subrogación a la hipoteca concedida al promotor
por parte de las familias que adquirían las viviendas del nuevo
edificio. A través de ella, conseguían nuevos clientes o
convertían en más rentables a los que ya lo eran, al poderles
colocar un mayor número de productos financieros.
Los adquirentes
comparaban las ofertas de otras entidades con el tipo de interés
ofrecido por el banco financiador de la promoción.
No obstante,
este último jugaba con ventaja, pues la subrogación no implicaba
el pago por parte del hipotecado de ningún gasto adicional.
En cambio,
la elección de un préstamo de otro banco suponía el
desembolso inmediato del impuesto de Actos Jurídicos Documentados,
gastos de gestoría, notario y registro, así como el importe
de la tasación del inmueble. Para una vivienda cuyo precio ascendiera
a 300.000 €, comportaba un dispendio adicional de alrededor de 6.000
€ (un 2%).
Un importe
que habitualmente desincentivaba la búsqueda de una nueva hipoteca,
hacía más interesantes las condiciones ofrecidas por la ya
vigente y generalmente permitía a la entidad que la había
otorgado conseguir la subrogación de un mínimo del 70% de
los compradores.
En la actualidad,
con la excepción de la tasación, todos los demás gastos
relacionados con la concesión de una hipoteca son sufragados por
los bancos. Al tener aquélla un importe que normalmente oscila entre
400 y 600 €, su cuantía influye escasamente en la decisión
de los compradores sobre si subrogarse al préstamo constituido o
contratar uno nuevo.
Por tanto,
éstos casi exclusivamente basan su resolución en el tipo
de interés ofrecido por unos y otros. Para algunas entidades, poco
competitivas a nivel de tipo fijo o con una diferencial sobre el euribor
a un año superior a la media del mercado, la tasa efectiva de subrogación
se sitúa muchas veces por debajo del 50%.
Un porcentaje
que lleva a dichos bancos a considerar escasamente interesante la financiación
de la mayoría de nuevas promociones, especialmente si las viviendas
construidas no llegan a las diez unidades. Consideran que el riesgo incurrido
no compensa los beneficios potenciales generados por el crédito
concedido al promotor, la fidelización de antiguos clientes o la
obtención de nuevos. Un argumento que dificulta especialmente la
financiación bancaria de la actividad de las pequeñas promotoras.
El indicado
problema no lo poseen la inmensa mayoría de las medianas y ninguna
de las grandes. En los últimos años, la elevada liquidez
existente en la Zona Euro, fruto de la política monetaria ultraexpansiva
del BCE, ha hecho que a un gran número de bancos españoles
les sobre dinero. Un sobrante que deben prestarlo a otras entidades o depositarlo
en el BCE, pagando en ambos casos por ello, pues el tipo de interés
del Eonia (euribor a un día) y de la facilidad marginal de depósito
tiene signo negativo.
En el contexto
señalado, la financiación de una gran promoción les
permite colocar una parte de su exceso de liquidez y percibir una remuneración.
En la operación, incurren en un bajo riesgo, pues éste queda
amortiguado por la exigencia de un porcentaje de preventas y la solvencia
contrastada de dichas empresas. En comparación con la pasada década,
poseen más fondos propios y un muy inferior ratio de endeudamiento.
Las anteriores
operaciones no les proporcionan a los bancos un gran margen de beneficio
por euro prestado, pero sí en términos agregados. Les permiten
colocar un elevado volumen de crédito incurriendo en un escaso coste
de personal, pues lo hacen a través de una única operación.
Dicho coste hubiera sido muy superior si el correspondiente importe hubiera
sido otorgado en diferentes préstamos a más de un centenar
de familias.
En definitiva,
la nueva estrategia de las entidades, al no financiar la compra de suelo
y exigir un porcentaje importante de preventas, dificulta una rápida
rotación del capital de las promotoras, especialmente de las más
pequeñas.
Además,
la nueva ley hipotecaria perjudica claramente a éstas, pues el banco
que ha concedido el crédito al promotor casi no tiene ninguna ventaja
respecto a la competencia para colocar sus hipotecas a los nuevos propietarios.
El resultado es un escaso interés de algunos en la financiación
de la construcción de unas pocas viviendas.
Por tanto,
a igualdad de recursos propios, en los últimos años las empresas
promotoras han podido iniciar muchas menos viviendas que hace catorce.
Una coyuntura que no cambiará si las entidades financieras no varían
sus estrategia actual, siendo dicho cambio bastante improbable. Por eso,
en relación a los mejores años de la década pasada,
su número es muy inferior, especialmente por la desaparición
de numerosas pequeñas, y el tamaño medio más grande.
INFORME DEL
MERCADO INMOBILIARIO, ACTUALIDAD Y PERSPECTIVAS 2020
FORCADELL y
la Universitat de Barcelona han presentado en rueda de prensa digital las
principales conclusiones del Informe del Mercado Inmobiliario, Actualidad
y Perspectivas 2020 en una edición, sin duda distinta, marcada por
el impacto de la Covid-19 a nivel mundial. Los efectos de la pandemia no
han dejado ningún sector indemne y el inmobiliario no ha sido menos,
si bien con matices según el ámbito concreto.
El encuentro
con los medios lo ha encabezado por Ivan Vaqué, CEO de FORCADELL,
y le han acompañado Antonio López, Socio y Director del Área
de Inmobiliaria de Empresa de FORCADELL, Marta Vilana, Directora del Área
Residencial de FORCADELL y el Director Editorial del Informe FORCADELL-UB,
el Dr. Gonzalo Bernardos, profesor titular de Economía de la UB
y Director del Máster de Asesoría, Gestión y Promoción
Inmobiliaria de la UB.
El informe
2020 FORCADELL - UB, una referencia para profesionales y expertos vinculados
el sector inmobiliario, se adentra en la coyuntura económica nacional
e internacional del 2020 para señalar los hitos clave sucedidos
y el contexto que marcará el devenir de los próximos meses
tras la Covid-19. Especial y extenso capítulo merece, por un lado,
el mercado de la Vivienda en Propiedad y en Alquiler, así como el
sector Terciario, que engloba el ámbito de las Oficinas, los Locales
Comerciales y el Industrial-Logístico, además de un análisis
desde el punto de vista de la Inversión.
Principales
conclusiones del Informe FORCADELL – UB 2020
1) Vivienda
de propiedad
Entre enero
de 2020 y diciembre de 2021, el precio de la vivienda caerá un 16%.
En Barcelona y Madrid, la bajada será del 12% y 13%, respectivamente.
Una cifra menor que la media nacional debido principalmente a la existencia
de una mayor demanda de inversión. En el ejercicio actual, las transacciones
bajarán un 27% y en el próximo aumentarán un 15%.
Las ciudades
donde más disminuirá el importe de venta tendrán una
escasa demanda de inversión y el turismo, el comercio y la hostelería
una elevada participación en el PIB municipal. Por el contrario,
la bajada será más leve en las urbes preferidas por los inversores
y en las que un gran número de sus ciudadanos trabaje en la Administración
Pública, la agricultura, ganadería o industria agroalimentaria.
Debido a ello,
tendrán una evolución menos desfavorable Huesca, Mérida,
Soria o Logroño que Málaga, Palma, Alicante o Santa Cruz
de Tenerife. Una coyuntura nada frecuente pues las primeras integran la
parte del país conocida como la España vaciada.
2) Vivienda
de alquiler
Entre enero
de 2020 y diciembre de 2021, el precio de los nuevos alquileres, pero no
el de las renovaciones, caerá un 18%. En Barcelona y Madrid, lo
hará por encima de la media nacional. Los dos principales motivos
son dos: la conversión de viviendas turísticas y de arrendamiento
de temporada en alquiler convencional y la búsqueda de los inquilinos
de pisos más baratos debido a la disminución de sus ingresos.
Los distritos
con peor comportamiento en las dos grandes capitales serán los del
centro de la ciudad y los considerados de alto standing. En la capital
catalana los que más bajarán serán Ciutat Vella y
l’Eixample y en Madrid Centro, Chamberi y Salamanca.
El principal
motivo será la elevada disminución de ingresos de numerosos
pequeños empresarios, profesionales liberales y trabajadores cualificados
que residían de alquiler en las anteriores zonas. Una bajada que
no tienen visos de revertir en el corto plazo y les obliga a trasladarse
a un barrio menos glamuroso.
3) Mercado
comercial inmobiliario
La crisis en
el mercado comercial inmobiliario será más aguda que en el
de la vivienda. Es lo habitual, sino existe un gran exceso de oferta en
el segundo. El segmento más afectado serán los locales comerciales
y el que menos la naves logísticas.
El porcentaje
de locales vacíos puede acercarse al 20% en el primer trimestre
de 2021, siendo significativamente superior en el centro de las ciudades
de Barcelona y Madrid que en las principales áreas comerciales de
sus barrios debido a la desaparición del turismo. En los próximos
seis meses, la mayoría de los locales vacíos serán
imposibles de alquilar por la inexistencia de la demanda.
Las oficinas
pasan por dos tipos de crisis: coyuntural y estructural. La primera es
la generada por la Covid – 19, la segunda por el elevado aumento de la
demanda de espacios flexibles (por m², horas o días). Esta
última característica probablemente provoque un desplazamiento
hacia los coworkings. A pesar de ello, éstos también sufrirán
muy duramente la crisis debido al gran aumento de la oferta generado en
los dos últimos años y la existencia de muchas más
pymes y autónomos como clientes.
La crisis
será leve para las naves logísticas. El elevado incremento
del comercio electrónico y la escasez de oferta en los alrededores
de Barcelona y Madrid harán que la bajada del precio del alquiler
sea escasa y en la mayoría de los casos se sitúe entre un
5% y 10%.
El mejor comportamiento
relativo del segmento de naves convertirá en los próximos
años a las logísticas en un activo refugio, perdiendo tal
condición los locales comerciales situados en el centro de la ciudad.
El motivo es la elevada dependencia del turismo que tienen los negocios
de los arrendatarios.
En 2020, la
inversión en dichos activos será prácticamente nula.
Casi solo se han vendido los que ya había un acuerdo entre comprador
y propietario en febrero. Una gran rebaja de su precio y especialmente
la aparición de una vacuna hará que 2021 sea un gran año
para la inversión.
Webinar de
presentación del Informe FORCADELL – UB 2020
La consultora
FORCADELL, que lleva más de 60 años ofreciendo respuestas
inmobiliarias eficaces y eficientes a sus clientes, presentará oficialmente
las principales conclusiones del Informe 2020 en 1 sesión webinar
prevista para el próximo día 22 de octubre.
Dado el actual
marco coyuntural de la Covid-19, la presentación de la edición
2020 del Informe se ha concebido de forma digital para garantizar la seguridad
de todos en lugar de celebrarse en el Auditorio AXA de Barcelona como en
los años anteriores. Si bien el formato se ha actualizado, el encuentro
digital concentrará una edición más expertos vinculados
al sector inmobiliario entre los que se encuentran clientes, profesionales
y destacados conocedores del sector. La publicación del Informe
FORCADELL – Universitat de Barcelona es fruto de la colaboración
entre ambas entidades, que este año celebra su 21º aniversario.
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