Según
el informe de Forcadell, el auge de los últimos meses ha venido
dado por varios factores: en primer lugar, los grandes operadores del mercado
saben que éste es el momento de ocupar las mejores ubicaciones y
no están dudando en contratar grandes superficies pese a no tener
todos los espacios inaugurados u ocupados. En segundo lugar, en el primer
semestre del año han desembarcado en el mercado barcelonés
coworkings extranjeros y nuevos operadores de espacios flexibles. Es el
caso de Loom (2.000 m²), que hasta ahora sólo estaba en Madrid,
del operador italiano Talent Garden (3.900 y 3.600 m²), del francés
Wojo (8.000 m²), de Firstworkplaces (5.500 m²) y de la reciente
alianza de CustomSuits y El Corte Inglés para crear y gestionar
una red de espacios de coworking.
El fenómeno
de los espacios flexibles ha irrumpido en el mercado de oficinas de manera
transversal atendiendo, por una parte, la demanda de startups, pymes y
multinacionales, y por otra, posicionándose como uno de los mayores
gestores de oficinas del mercado con un claro valor diferencial: ser gestor
de espacios de oficinas que, además, estén repletos de servicios.
En esta misma línea, algunos operadores de coworking han dado un
paso más y ya están buscando grandes espacios corporativos
para empresas específicas en los que ellos ejercerán de gestores.
Especializarse en la gestión del corporate real estate de las empresas
podría convertirse en la fuerza motriz que mantenga las cifras de
contratación al alza unos cuantos ejercicios más.
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