Julián
Núñez, presidente de Seopan -Asociación de Empresas
Constructoras y Concesionarias de infraestructuras- sostiene que, aunque
España ha mantenido una presencia estable en Latinoamérica
en los últimos años, China ha ido ganando cuota de mercado
desde 2013 y no duda de que "superarán a España" en el futuro.
INFRAESTRUCTURAS
ENERGÉTICAS
El sector de
la electricidad en Latinoamérica experimentará un incremento
sustancial en las próximas dos décadas. Hasta 2040, la demanda
crecerá a un ritmo medio de entre el 2,7% y el 3,6% anual y serán
necesarios entre 2.800 y 3.500 Twh (Teravatios/hora), cifra que prácticamente
duplica la actual, según los datos que aporta el informe The Energy
Path of Latin America and the Caribbean, ha publicado recientemente por
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El informe
subraya que la matriz eléctrica de los países de la región
también cambiará en los próximos años. Las
fuentes hidroeléctricas y el gas natural seguirán siendo
dominantes -con cuotas del 45% y del 23% respectivamente sobre el total-
aunque aumentará la participación de las fuentes de energías
renovables no convencionales como la geotermal o los biocombustibles, en
detrimento de los combustibles fósiles, cuyo peso en la matriz se
reducirá desde el 10% hasta el 6% en 2040.Para dar respuesta al
incremento progresivo de la demanda, Latinoamérica deberá
añadir 408 GW (Gigavatios) extra a la capacidad que tiene instalada
actualmente. Ese incremento llegará de la mano de fuentes renovables
en su mayoría -270 GW-, aunque también se recurrirá
a combustibles fósiles -170 GW-.
La inversión
necesaria para construir esas nuevas infraestructuras energéticas
ascenderá a 24.000 millones de dólares en las próximas
dos décadas, según el informe del BID. Pero, ese no será
el único desembolso que requerirá la adecuación del
sector eléctrico en la región. Para 2040, en torno a 163
GW de la capacidad instalada habrá llegado al final de su vida útil.
Su reemplazo costará cerca de 177.000 millones de dólares.
Finalmente, para poder conectar a nuevos usuarios a la red eléctrica
será preciso invertir entre 51.000 y 79.000 millones de dólares
para mejorar el sistema de distribución.
El informe
destaca que uno de los principales factores que contribuirá a aumentar
la demanda de electricidad será el auge de los coches eléctricos.
Aunque su uso en Latinoamérica se encuentra por detrás de
la media mundial a causa, principalmente, de problemas regulatorios y de
falta de incentivos, los pronósticos aseguran que en 2040 ese retraso
se habrá superado y circularán por la región tres
millones de vehículos eléctricos. Ello supondrá una
demanda extra de electricidad de 10 TWh, el equivalente al 0,28% del incremento
de proyectado para los próximos veinte años.
El Banco Interamericano
de Desarrollo subraya en su informe que, "aunque el sector energético
y la inversión experimentarán un auge relevante en los próximos
años, ese avance no estará exento de retos y de disrupciones
tecnológicas". El texto pone como ejemplo que un 3% de la población
latinoamericana sigue sin acceso a la red eléctrica mientras que,
por el contrario, hay consumidores cuya demanda de energía eléctrica
se va a disparar en los próximos años como consecuencia del
auge de la domótica.
Uno de los
factores que elevarán la demanda de electricidad en Latinoamérica
es el auge de los vehículos eléctricos. Los pronósticos
apuntan a que, en 2040, circularán 3 millones de este tipo de coches
por las vías de la región.
LA MODERNIZACIÓN
LATINOAMERICANA. TECNOLOGÍA E INFRAESTRUCTURAS.
La Inteligencia
Artificial podría aportar un 14% extra de riqueza a la economía
global hasta 2030. En Latinoamérica, Chile y Perú serán
dos de los países más beneficiados. La Inteligencia Artificial
(IA) puede aportar un 14% extra a la riqueza global hasta 2030 según
las previsiones que recoge el informe publicado en el número 44
de la revista Integración y Comercio editada por el BID (Banco Interamericano
de Desarrollo).
Aunque la IA
es una tecnología en pleno desarrollo cuyo horizonte aún
no se vislumbra, ya es un hecho que muchos sectores de la economía
(por no decir todos) se verán afectados en mayor o menor medida
por esta nueva disrupción tecnológica. Según consta
en el informe, todas las regiones geográficas de la economía
mundial obtendrán provecho económico de la IA. América
del Norte y China serán las zonas que más se beneficiarán
ya que obtendrán las ganancias económicas más abultadas
con aumentos del Valor Agregado Bruto (VAB) del 26,1% y del 14,5% respectivamente.
Estos incrementos
-que se producirán exclusivamente gracias a la aportación
económica de la IA- equivalen a un total de 10.700 millones de dólares
y suponen el 70% de las ganancias extra totales que provendrán de
la aportación de esta nueva tecnología en todo el mundo.
Más allá de China y América del Norte, es probable
que otros países, como los de Europa y los países más
desarrollados de Asia obtengan aumentos significativos del VAB; concretamente,
de entre un 9,5% y un 11,5% para 2030. En cuanto a Latinoamérica
y otros mercados menos desarrollados, se espera que irán un poco
más rezagados aunque, a pesar de ello, se estima que obtendrán
beneficios en términos de incremento del PIB de aproximadamente
de un 5% para 2030.
La revista
del BID recoge un estudio reciente de Ovanessoff y Plastino (2017) que
determina que la IA tiene el potencial de aumentar el crecimiento económico
anual en Sudamérica en un punto porcentual. El estudio analiza el
impacto del uso de inteligencia artificial en las cinco principales economías
de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú,
que en conjunto representan el 85% de la producción económica
sudamericana. Se analizan dos escenarios, uno en base al crecimiento económico
anual esperado según los supuestos actuales, y el otro considerando
el crecimiento económico esperado luego que el impacto de la IA
haya sido integrado por la economía.
Ambos escenarios
se evaluaron hasta 2035 y se observa que en el segundo escenario, en total,
los cinco países incrementarían sus economías en 674.000
millones, de dólares; aproximadamente el 13%. Chile y Perú
serían los países más beneficiados, con un incremento
del 15%, seguidas por Brasil y Colombia (13%) y Argentina (9%).En términos
absolutos, Brasil obtendría los beneficios económicos más
altos: 432.000 millones de dólares hasta 2035.
En términos
porcentuales, sin embargo, Argentina obtendría las mayores ventajas
económicas: sumaría a su PIB 59.000 millones de dólares
adicionales, lo que supondría un aumento de entre el 3% y el 3,6%
para su economía (el triple que en Brasil).Los desafíos más
grandes que enfrenta Sudamérica para capitalizar las oportunidades
que ofrece la IA no difieren de los que enfrenta el resto del mundo. "Los
líderes empresariales y los responsables de políticas de
América del Sur no deberían pensar que tienen que ponerse
al día en términos de IA, en lugar de esto, deberían
relacionarse activamente con sus pares del resto del mundo para convertir
la IA en una fuente productiva y sostenible de crecimiento económico
y social para todos", asegura el informe.
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