En concreto,
este apartado, que hace referencia al artículo 77 de la norma, detalla
cómo se llevará a cabo el aprovechamiento resultante que
le corresponde al ayuntamiento en cumplimiento del deber de participación
pública en las plusvalías generadas por el planeamiento,
que se materializará en terrenos cedidos a estas, libres de cargas
de urbanización, así como cuantifica el porcentaje de cesión
y cómo se compensa el excedente de aprovechamiento.
Las discrepancias
radican en que la norma puede interpretarse como la creación de
nuevas cesiones de suelo o diferentes a las que prevé la normativa
estatal, lo que entraría en conflicto con las competencias que tienen
las autonomías.
Por ello, se
ha acordado la creación de un grupo de trabajo entre la Administración
central y el Consell para clarificar, en las actuaciones urbanísticas
en suelos urbanos ya edificados, los casos en que procede exigir las cesiones
por aprovechamiento urbanístico a la Administración con destino
a mejorar las dotaciones públicas.
Desde el Consell,
explican que se trata de un tema de redacción de la norma lo que
ha planteado dudas sobre su legalidad a la Administración del Estado,
ya que la Abogacía de la Generalitat considera que la Lotup "no
ha vulnerado las competencias estatales porque no se están regulando
más cesiones ni cesiones diferentes de las previstas en la legislación
estatal, sino que está especificando cómo se cuantifica el
porcentaje de cesión, cómo se compensa el excedente de aprovechamiento
y cómo se materializa ese excedente de aprovechamiento en un supuesto
muy concreto".
Además,
destacan que el espíritu de la ley es "favorecer las actuaciones
de renovación, regeneración y rehabilitación urbana
para facilitar las intervenciones en el suelo urbanizado destinadas a mejorar
la calidad de estos ámbitos que pueden estar infradotados y deteriorados".
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