Desde El Corte
Inglés dejan claro al respecto que no hay una decisión tomada,
y recuerdan que no está previsto que el proceso de desinversión
afecte a la plantilla, señala el citado medio. Por lo tanto, no
cierra la puerta a seguir operándolos una vez finalice el periodo
de alquiler.
El Corte Inglés
puso en marcha el pasado 29 de marzo el mayor proceso de desinversión
de su historia, encargando a PwC la venta de 95 activos inmobiliarios no
estratégicos, entre los que se encuentran los 11 centros comerciales
con los que el grupo se quedaría como arrendatario con contratos
de ‘sale & lease back’ (La matriz de VECI inicia la venta de 95 inmuebles).
DATOS
El Corte Inglés
sí consigna en el documento la duración de los contratos
de alquiler de los 11 grandes almacenes que pone a la venta, que en todos
los casos es de tres a cinco años, una vigencia que se considera
reducida en el sector.
El grupo se
quedaría en ellos como arrendatario con contratos de sale &
lease back, pero algunos de los grandes inversores que han recibido la
propuesta, y que conocen el objetivo del grupo, señalan que el plan
final pasa por dejar de operar todos o algunos de estos centros cuando
se acabe ese primer plazo de alquiler.
Los alquileres
cortos benefician no agrandar la deuda, ya que con la norma contable NIIF
16 vigente desde este año, el valor de los arrendamientos a futuro
se anotan como deuda. No obstante, no es común en un gran almacén,
y aún menos en El Corte Inglés, que siempre ha apostado por
centros en propiedad.
Aunque no hay
detalle exacto de cuáles son las tiendas afectadas, se trata de
11 centros comerciales no estratégicos ubicados en Cataluña,
Madrid, Andalucía, Aragón, Galicia, Canarias y Navarra, según
se recoge en el borrador. Todos ellos cerraron el último ejercicio
con ebitda positivo, según fuentes conocedoras del proceso.
EL PROCESO
DE VENTA DE PROPIEDADES
La desinversión
mayor de El Corte Inglés afecta a 95 activos, que suman una extensión
de 1,2 millones de metros cuadrados, lo que significa desprenderse de una
décima parte de su superficie inmobiliaria. El grupo espera recibir
las primeras muestras de interés sobre estos inmuebles en mayo y
puede cerrar alguna operación antes de verano.
De lo que recaude,
la empresa pretende destinar la mayor parte a la reducción de la
deuda, que alcanzó los 3.652 millones de euros en el primer semestre
de 2018. Más allá de los 11 centros comerciales, vende tres
edificios de oficinas, locales comerciales, viviendas y suelos. El pasado
año anunció que iniciaba el estudio sobre 130 propiedades
para decidir su venta, con un valor de entre 1.500 y 2.000 millones, aunque
finalmente el número se redujo.
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