En municipios
como Andratx, Pollença, Campos o Sóller, se autoriza la construcción
de nuevos comercios de 1.500 metros como máximo y en el resto de
Mallorca, el límite se ha fijado en superficies de 700 metros cuadrados
como máximo.
Una vez el
PECMA se publique en el BOIB y entre en vigor, dejará de estar vigente
la moratoria que estaba en marcha desde que se aprobó inicialmente
el plan.
La consellera
Garrido ha agradecido a los partidos políticos "el esfuerzo realizado"
para llegar a un acuerdo a la hora de aprobar el nuevo plan y ha elogiado
"el compromiso adquirido" por las patronales Afedeco, Pimem y Pimeco para
la aprobación del PECMA.
La portavoz
de Ciudadanos, Caterina Serra, tras haberse abstenido en la votación,
ha anunciado que este nuevo plan "posiblemente acabará judicializado"
y ha considerado que su aprobación supone "poner límites
a empresas, cuando lo ideal hubiera sido vincular este PECMA a los planes
de carreteras".
El portavoz
de El Pi, Antoni Amengual, ha asegurado:"El comercio de proximidad ha ganado
esta batalla, y aunque este PECMA podría mejorarse, debemos tener
en cuenta que Mallorca es un territorio limitado".
El portavoz
de Podemos, Iván Sevillano, ha asegurado que el nuevo PECMA "no
ordena territorios, sino que limita, aunque esperamos que tenga una larga
vida".
El portavoz
de MÉS per Mallorca, Pere Fuster, ha calificado de "muy importante"
el consenso que ha generado el nuevo PECMA. "Estamos en una isla, un territorio
limitado, y este PECMA concreta muchas cosas", ha dicho.
"Esta nueva
norma no permitirá que ocurra lo que está pasando actualmente
en el entorno de Palma, donde se producen colapsos circulatorios debido
a la ubicación de nuevas grandes superficies comerciales", ha puntualizado
Fuster.
La consellera
de PSIB-PSOE Maria Francisca Servera ha elogiado la aprobación "por
amplia mayoría" del nuevo PECMA.
El portavoz
del PP, Mauricio Rovira, ha dicho:"Desde la oposición valoramos
que este PECMA sea una regulación de impactos que consideramos necesaria
y que tiene una seguridad jurídica; si no hubiéramos creído
esto, no hubiéramos votado a favor".
Garrido ha
criticado el voto contrario de Cs y ha defendido la nueva normativa: "No
podemos permitir otro Fan en la carretera del aeropuerto ni podemos permitir
que todo el mundo haga lo que quiera".
"Soy consciente
de que este PECMA acabará en los Juzgados porque cierto sector empresarial
se ha negado a hablar con nosotros, pero no porque sea malo, sino todo
lo contrario", ha concluido Garrido.
RESTRICCIONES
DE SUPERFICIE
Marca restricciones
de superficie dependiendo de la zona en la que se pretenda levantar el
nuevo complejo comercial.
En el centro
de Palma y en la zona de Marratxí que ya cuenta con grandes superficies
se fija una superficie máxima de 40.000 metros cuadrados.
En Inca y Manacor
este límite baja hasta los 13.000 metros, mientras que en las principales
zonas turísticas, como Bahía de Palma, Palmanova-Santa Ponça
o Port d'Alcúdia se sitúa en los 4.000.
En los municipios
de tamaño medio, como Andratx, Sóller, Pollença o
Campos, se autoriza un máximo de 1.500 metros cuadrados, y en el
resto de la isla ese límite se queda en los 700 metros.
Hay un punto
que la propia Mercedes Garrido y las patronales del comercio tradicional
dan como seguro: la asociación nacional de grandes empresas de distribución
(Anged) va a llevar este plan ante los Tribunales, ya que sistemáticamente
ha denunciado que no se la ha dejado participar en la negociación
del mismo, además de expresar su disconformidad con las limitaciones
que se quieren fijar.
CLAVES
El Consell
considera que la aprobación de este nuevo plan director supone un
nuevo impedimento para el proyecto de construcción del centro de
Ses Fontanelles, ya que establece que en Palma y en la zona de Marratxí
sólo podrán construirse nuevos centros comerciales de 40.000
metros cuadrados como máximo. Es dudoso que el Pecma pueda afectar
a un proyecto ya en fase de tramitación como el de Ses Fontanelles
y probablemente todo dependerá de lo que digan los tribunales.
Para las zonas
de Inca y Manacor, el límite se ha fijado en un máximo de
13.000 metros cuadrados, mientras que en las zonas turísticas -Palmanova,
Santa Ponça, Port d'Alcùdia o la Bahía de Palma- se
ha establecido que los nuevos centros comerciales no superen los 4.000
metros cuadrados.
En municipios
como Andratx, Pollença, Campos o Sóller, se autoriza la construcción
de nuevos comercios de 1.500 metros como máximo y en el resto de
Mallorca, el límite se ha fijado en superficies de 700 metros cuadrados
como máximo. Una vez el Pecma se publique en el BOIB y entre en
vigor, dejará de estar vigente la moratoria que estaba en marcha
desde que se aprobó inicialmente el plan, informa Efe.
Además,
se ha aprobado que los equipamientos comerciales podrán disponer
de una superficie complementaria para cines, restauración y servicios.
En los centros comerciales grandes -más de 1.500 m2-, por su parte,
la superficie complementaria no tiene que superar en más de un 15%
la superficie comercial total. En los de medida mediana, de 701 a 1.499
m2, la superficie complementaria no tiene que superar en más de
un 25% la superficie comercial total y, por último, los de medida
pequeña, de 401 a 700 m2, no lo tiene que superar en más
de un 50%.
En un comunicado
emitido por el PI y recogido por Europa Press, se detalla que «se
han conseguido rebajar las superficies máximas» gracias a
sus alegaciones ya que, finalmente, se han incorporado en el texto. El
conseller del PI, Antoni Amengual, se mostró satisfecho por la decisión
del equipo de gobierno de «disminuir considerablemente» los
equipamientos comerciales y apuntó que «se ha conseguido el
consenso con el sector». «Ahora se tiene que trabajar para
que los empresarios y autónomos vean el Pecma como una herramienta
útil para regular y ordenar el sector comercial de Mallorca, que
garantice el libre mercado, la protección de los consumidores y
la adecuada ordenación del territorio y de sus usos», concluyó.
La consellera
de Territorio, Mercedes Garrido, agradeció a los partidos políticos
«el esfuerzo realizado» para llegar a un acuerdo a la hora
de aprobar el nuevo plan y elogió «el compromiso adquirido»
por las patronales Afedeco, Pimem y Pimeco para la aprobación del
Pecma. Garrido prosiguió así: «No podemos permitir
otro Fan en la carretera del aeropuerto ni podemos permitir que todo el
mundo haga lo que quiera. Soy consciente de que este Plan acabará
en los Juzgados porque cierto sector empresarial se ha negado a hablar
con nosotros, pero no porque sea malo, sino todo lo contrario».
El gobierno
insular destacó que otro de los ejes relevantes es el refuerzo del
comercio en zonas como Inca y Manacor, «para evitar que se produzca
una centralización en el ámbito comercial en Palma».
El portavoz
del PP, Mauricio Rovira, se expresó así: «Desde la
oposición valoramos que este Pecma sea una regulación de
impactos que consideramos necesaria y que tiene una seguridad jurídica;
si no hubiéramos creído esto, no hubiéramos votado
a favor». Desde Més, Pere Fuster calificó de «muy
importante» el consenso que ha generado el nuevo Pecma. «Estamos
en una isla, un territorio limitado, y este plan concreta muchas cosas»,
dijo. «Esta nueva norma no permitirá que ocurra lo que está
pasando actualmente en el entorno de Palma, donde se producen colapsos
circulatorios debido a la ubicación de nuevas grandes superficies
comerciales», apuntó Fuster. La consellera de PSIB, Maria
Francisca Servera, elogió la aprobación «por amplia
mayoría» del nuevo Pecma.
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