Una brecha
que va en aumento, impulsada por el creciente número de estudiantes
desplazados nacionales e internacionales en busca de alojamiento en ambos
países, fruto del surgimiento de universidades y escuelas de negocio
de referencia internacional o su calidad de vida, entre otros factores.
Tanto es así que, en España, a pesar de haber aumentado el
número de plazas disponibles en un 1,5%, el ritmo superior de crecimiento
del número de estudiantes que necesitan alojamiento ha incrementado
el déficit en un 3,7%.
Ambos mercados
tienen una oferta escasa de cara a las cada vez más exigentes demandas
de los estudiantes que buscan alojamiento. En España la alternativa
es el alquiler residencial, que al estar en un 97% en manos de particulares,
un mercado informal y poco profesionalizado donde la oferta es muy heterogénea,
con calidades y servicios muy variados, y que ofrece poca flexibilidad
en términos de duración de los contratos. En Portugal, se
repite este panorama y se suma a la oferta de residencias universitarias
diseñadas para alumnos con rentas bajas. Entre las expectativas
de los estudiantes se incluyen la búsqueda de una marca reconocible,
la alta calidad de los materiales, la sensación de comunidad, el
diseño, la oferta de ocio y servicios como lavandería o catering.
Los expertos
de JLL pronostican un aumento en el número de plazas en residencias
de estudiantes. En la Península Ibérica, se espera que aumente
la oferta un 2,9% en 2019, hasta las 93.712 plazas, y un 5,2% para 2020,
con 98.582 camas. El mercado se caracteriza, también, por ser fragmentado,
con un 15,7% de las residencias en manos de los cinco principales operadores
del mercado.
En España,
por comunidades autónomas, Madrid es la que concentra un mayor número
de plazas para estudiantes, abarcando un 22,3% del total, seguida por Cataluña
(15,3%), Castilla y León (13,2%) y Andalucía (12,9%). Entre
las principales ciudades destacan Madrid y alrededor de 140 residencias
y colegios mayores que, con 18.024 camas, arrojan una ratio de 16 estudiantes
por plaza. Barcelona, que cuenta con 160.400 estudiantes y 9.221 camas,
con una ratio de 17 estudiantes por plaza. Valencia, que tiene un ratio
de 32 estudiantes por cama, con 105.396 estudiantes y 3.252 plazas.
Esta tendencia
se replica en las principales ciudades de Portugal. Lisboa cuenta con 116.700
estudiantes, 59.000 de los cuales son desplazados y una carencia de 11.000
camas. Oporto tiene 32.400 estudiantes desplazados de una comunidad de
58.200 y un déficit de unas 5.000 camas.
María
Empis, responsable de consultoría y research de JLL Portugal, destaca
que “el sector de residencias de estudiantes es la última tendencia
en el sector inmobiliario luso. Durante los últimos tres años
hemos presenciado como han abierto centros en Lisboa y Porto con unas ratios
de ocupación que rozan el 100%. Por ello, los principales operadores
internacionales ya presentan proyectos para la incorporación de
10.000 camas en el próximo lustro.
Boom de la
inversión en el mercado de residencias de estudiantes en España
Todos estos
factores han situado a las residencias de estudiantes como uno de los activos
de inversión con mayor potencial, en especial gracias a sus atractivas
rentabilidades. En concreto, las residencias de estudiantes generan una
de las rentabilidades más altas del mercado, del 5,50% en las ciudades
secundarias y del 5% en Madrid y Barcelona. En línea con las residencias
de la tercera edad (5,50%) y los activos logísticos (5%) y muy por
encima de otros segmentos como locales comerciales (3,15%), oficinas (3,50%),
residencial (3,50%) u hoteles (4%).
“Todo apunta
a que esta tendencia se mantendrá de corto a medio plazo en el mercado
español, a medida que los actuales proyectos en desarrollo se pongan
en marcha e incorporen nuevas carteras al mercado. Cuando las oportunidades
de inversión en residencias de estudiantes operativas con un valor
de 50 millones de euros o más se materialicen, el mercado atraerá
un volumen creciente de capital institucional, replicando las tendencias
observadas en mercados más consolidados, como el británico.”,
explica Nick Wride, director de Living & Alternatives de JLL España.
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