Del mismo
modo que ocurre a nivel nacional, los protagonistas de la mayor parte de
las operaciones fueron los portfolios, destacando por la singularidad de
sus activos el traspaso de dos establecimientos de 5 estrellas con elevados
precios por habitación: Hospes Maricel & Spa (como parte del
Portfolio de Hospes) y Belmond La Residencia.
“Observamos
cómo Palma mantiene su posición como destino turístico
urbano de gran interés”, señala Tonia Vera, directora de
la oficina de CBRE en Palma de Mallorca. “Sólo durante 2018 la ciudad
ha incorporado siete nuevos establecimientos hoteleros en el centro, sumando
un total de 275 nuevas habitaciones”, añade. En el año actual
ya se ha incorporado un nuevo establecimiento en la Calle Ferrería,
el Fil Suites y se prevé la apertura de dos hoteles más antes
del final del año: el Hotel Basílica y En Llorenç
Parc de la Mar.
Los datos ponen
de manifiesto una excelente oferta, que se incrementó, además,
el pasado año en un 1,7%, hasta las 359.491 plazas abiertas y disponibles
en agosto, que se encuentran repartidas entre un total de 1.345 establecimientos.
Sin embargo,
los proyectos de nueva construcción y reforma de hoteles han descendido
ligeramente respecto al año anterior (-1,3% respecto al 2017), habiéndose
iniciado en 2018 la construcción de cinco hoteles (dos menos que
el año anterior) y con la reforma de 148 establecimientos.
No obstante,
las cadenas hoteleras mantienen el interés en abrir nuevos hoteles,
así como en ampliar y renovar la planta existente gracias a los
datos positivos de afluencia turística. En 2018 la demanda hotelera
balear batió por cuarto año consecutivo su propio récord
recibiendo a 10,3 millones de viajeros, un 2,3% más respecto al
año anterior. Contrasta este dato con las pernoctaciones, que decrecieron
ligeramente hasta los 59,3 millones (0,4% menos) de las que siguieron siendo
protagonistas los mercados alemán y británico, que representan
conjuntamente un 91,6% de las pernoctaciones.
Consecuencia
de esta ligera disminución y en términos de operativa, encontramos
en 2018 una ocupación media ligeramente inferior, situándose
en el 76,9% de las habitaciones disponibles (-1,9%). En cambio, esta leve
caída apenas ha afectado a la tarifa media de los hoteles de las
islas, con un ADR del 104,1€ por habitación ocupada, una cifra
que rompe la barrera de los 100 € y que representa un 5,5% más
que en 2017. Del mismo modo, el Ingreso Medio por Habitación Disponible
(RevPAR), del destino se ha situado un 3,5% por encima del mismo valor
de 2017, alcanzando los 80,1 €.
“Todas estas
informaciones apuntan a que 2019 será un año de estabilización,
manteniendo la senda positiva tanto en demanda como en operativa, pero
sin experimentar crecimientos interanuales tan relevantes como en los últimos
años”, destaca Tonia Vera. Efectivamente, se espera que la tarifa
media por habitación ocupada aumente ligeramente gracias tanto a
las reformas que se están realizando, como al desembarco de cadenas
hoteleras internacionales.
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