Díaz
denunció las prisas con las que se ha tramitado la ley. Llegó
a la comisión de Les Corts en diciembre y el pleno la ha aprobado
en enero, un mes que no está incluido en el calendario parlamentario
y que tuvo que ser habilitado. «No nos dejaron plazo para presentar
enmiendas ni tiempo suficiente para estudiar una ley tan técnica
como esta», denunció.
No es la primera
vez que se producen errores en la redacción final de un texto. El
año pasado se produjo una equivocación similar en la aprobación
de la Ley Forestal. Hubo que cambiar un artículo para no dejar sin
autoridad a los agentes medioambientales en la Comunitat Valenciana. En
ese caso, la modificación si que contó con el respaldo de
los populares y se evitó que el texto volviera a pasar por la cámara.
Según
las provincias, uno de los errores más llamativos en la modificación
de esta ley urbanística se encuentra en el artículo referido
a los Proyectos de Inversión Estratégica Sostenible (PIES),
una de las figuras más novedosas. La redacción aprobada señala
que al promotor se le tiene que pedir una garantía del 10% del total
cuando en realidad el texto debería decir «hasta el 10%».
También
se ha encontrado contradicciones entre los artículos 25 y 35. Además,
en algún caso, como la corrección propuesta referida al artículo
179, se pretende introducir palabras que no se encuentran en el texto votado
en el pleno. Son frecuentes, además, los artículos con la
misma numeración y las referencias cruzadas.
Una de las
opciones que tienen ahora los partidos que respaldan al Consell es la presentación
de una proposición de ley de modificación de la modificación
de la Lotup, aunque suena a broma, por vía de urgencia para introducir
los cambios antes de que finalice la legislatura.
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