Las tasaciones
realizadas por Tinsa de hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas en España
desde el año 2005 hasta la actualidad (el análisis de cinco
estrellas se ciñe a los cinco últimos años) aportan
información sobre el valor por habitación de los inmuebles
hoteleros en nuestro país, entendiendo como tal la valoración
del activo a partir de ingresos y gastos de la explotación, dividido
por el número de habitaciones. Igualmente, las valoraciones realizadas
en este período muestran información sobre la inversión
por habitación en las distintas categorías de hoteles. Por
inversión se entiende el coste bruto de reposición (costes
de contrata más honorarios y gastos), descontando el valor del suelo,
dividido por el número de habitaciones.
Se deduce de
este modo una mayor sensibilidad al ciclo económico en los hoteles
de cinco estrellas; de igual modo que las categorías más
exclusivas son susceptibles de sufrir un mayor ajuste en periodos de contracción
económica (menor capacidad de gasto y traslación de parte
de la demanda a opciones más accesibles), la mejora de la coyuntura
económica afecta en mayor medida y de manera positiva a estos hoteles.
La dinámica
general observada, tanto en valor como en inversión por habitación,
es una caída significativa en los hoteles de tres y cuatro estrellas
desde comienzos de la presente década, evolucionando de manera paralela.
El incremento de valor en los últimos meses es más notorio
en los de cinco estrellas, especialmente en los hoteles de playa. Se deduce
de este modo una mayor sensibilidad al ciclo económico en los hoteles
de cinco estrellas; de igual modo que las categorías más
exclusivas son susceptibles de sufrir un mayor ajuste en periodos de contracción
económica (menor capacidad de gasto y traslación de parte
de la demanda a opciones más accesibles), la mejora de la coyuntura
económica afecta en mayor medida y de manera positiva a estos hoteles.
La dinámica
general observada, tanto en valor como en inversión por habitación,
es una caída significativa en los hoteles de tres y cuatro estrellas
desde comienzos de la presente década, evolucionando de manera paralela.
El incremento de valor en los últimos meses es más notorio
en los de cinco estrellas, especialmente en los hoteles de playa.
De media, el
valor nacional por habitación superaba a finales de 2018 los 170.000
€ en hoteles de cinco estrellas. En hoteles de cuatro estrellas, la
caída acumulada desde máximos de la década pasada
hasta los 128.000 €/habitación de 2018 consiste en un 28 %.
En tres estrellas, la reducción del 33 % desde 2008 deja un valor
en 2018 de algo más de 83.000 €/habitación.
El incremento
de valor en cinco estrellas desde 2014 supera el 18 % (19 % en cuatro estrellas
y 9 % en tres estrellas). Sí es notablemente mayor el incremento
interanual de 2018 en los de cinco estrellas, alcanzando un 10 %; en cuatro
estrellas no llega al 4 % y se redujo en más de un 6 % en los de
tres estrellas.
Respecto a
la inversión por habitación nacional general, la evolución
es en gran medida análoga a la comentada respecto al valor, aunque
las cifras permanecen estancadas en los tres últimos años
en mínimos de los últimos tiempos. Se alcanza algo más
de 93.000 €/habitación en hoteles de cinco estrellas; el descenso
para hoteles de cuatro estrellas alcanza un 27 % (más de 76.000
€/habitación en 2018) y un 17 % en hoteles de tres estrellas
(cerca de 59.000 €/habitación en el último año).
Dado el incremento
de valores en los tres últimos años, especialmente en hoteles
de cinco estrellas, y el comentado estancamiento de la inversión
por habitación, la proporción del coste sobre el valor se
ha visto paulatinamente reducida en los últimos ejercicios, tras
un periodo de aumento y también de convergencia entre las distintas
categorías de estrellas.
De esta forma,
en hoteles de cinco estrellas la inversión media por habitación
representa en 2018 menos del 55 % del valor por habitación, aumentando
hasta un 60 % y un 70 % en hoteles de cuatro y tres estrellas, respectivamente.
En cada una de las tres categorías y en algún momento del
periodo analizado, dicho porcentaje superó el 70 %. Así,
la evolución de tarifas medias y de la ocupación ha hecho
crecer la valoración de los inmuebles por encima de lo que lo ha
hecho el coste de reposición, aumentando así la rentabilidad
de la inversión.
En cuanto a
la evolución de cifras en hoteles urbanos y de playa para el conjunto
de España, las principales diferencias consisten en una tendencia
más estable durante el periodo de recesión de los hoteles
de cuatro y tres estrellas en playa, en tanto que los urbanos muestran
una reducción de valor por habitación continua a lo largo
de la anterior crisis económica para, posteriormente, emprender
una paulatina recuperación.
Por otro lado,
los hoteles de cinco estrellas en playa muestran una recuperación
reciente más notoria. En 2018, el valor medio por habitación
en hoteles urbanos de tres, cuatro y cinco estrellas fue, respectivamente,
82.000 €/habitación, 128.000 €/habitación y 166.000
€/habitación. Por su parte, los valores correspondientes para
hoteles de playa fueron 87.000 €/habitación (3*), 131.000 €/habitación
(4*) y 211.000 €/habitación (5*).
Los resultados
de inversión por habitación son muy semejantes a los de valor,
aunque algo más discretos en los aumentos recientes, a excepción
de los hoteles de playa de cinco estrellas, donde sí aumentó
sustancialmente en 2018.
CLAVES
Los hoteles
de 5*, más sensibles a los ciclos económicos que otras categorías,
se revalorizaron un 10% en 2018 de media en España, frente al 4%
que lo hicieron los de 4* y la reducción de 7% que experimentaron
los de 3*, según refleja el informe Mercado hotelero 2019 presentado
hoy por Tinsa. Pese a la previsible ralentización de la actividad
turística y el crecimiento económico durante 2019, Tinsa
estima que los activos hoteleros seguirán revalorizándose
moderadamente este año, hasta un 5% de media en el caso de los establecimientos
de 5* y alrededor de un 2% en los de 4* y 3*.
Tinsa, grupo
líder en valoración, asesoramiento y Smart Data inmobiliario
en Europa y Latinoamérica, ha presentado su informe Mercado hotelero
2019, en el que analiza el comportamiento del sector turístico y
la evolución del valor de los activos hoteleros en España.
El estudio incluye datos exclusivos sobre valor e inversión por
habitación obtenidos a partir de las más 6.000 valoraciones
de hoteles realizadas por Tinsa en los últimos años, y aporta
información segmentada por áreas geográficas y categorías
hoteleras.
El análisis
del valor por habitación (valor medio de un activo a partir de ingresos
y gastos de la explotación del negocio, dividido por el número
de habitaciones) sitúa en 171.625 €/habitación el valor
de los establecimientos de 5* en 2018 en España, un 33% más
que el de los hoteles de 4* (128.604 €/habitación) y el doble
que los 83.217 €/habitación que registraron de media los establecimientos
de 3* el año pasado.
Por áreas
geográficas, los hoteles de 5* en la costa mediterránea son
los que han registrado un mejor comportamiento en 2018 (+22% interanual,
hasta 184.574 €/habitación), seguidos de los establecimientos
de esta misma categoría en las islas (+19% anual, hasta 190.232
€/habitación) y de los activos de 4* en las capitales, grandes
ciudades y áreas urbanas (+4%, hasta 129.284 €/habitación).
“La mejor
evolución reciente de la máxima categoría en el litoral
peninsular e insular se explica porque en esos mercados la diferencia de
calidad entre los establecimientos de playa de cuatro estrellas y los de
cinco es más acusada. Y son precisamente los establecimientos exclusivos
los que reflejan más directamente la coyuntura económica
del sector, tanto al alza como a la baja”, apunta el director del Servicio
de Estudios de Tinsa, Rafael Gil.
Por el contrario,
entre las ubicaciones y categorías donde el valor de los establecimientos
más se ha resentido en el último año, según
las valoraciones de Tinsa, destacan los hoteles de 4* en el área
que el informe denomina Resto Peninsular, que se depreciaron un 14% anual
en 2018, así como los establecimientos de 3* en las islas (-10%
anual), y los de 3* en las capitales, grandes ciudades y áreas urbanas,
que redujeron un 9% su valor medio en el último año.
Los hoteles
de playa registran en 2018 a nivel nacional y para todas las categorías
un valor por habitación superior al de los establecimientos urbanos.
En los hoteles de 5*, la diferencia alcanza un 27% (211.000 €/habitación
frente a 166.000 €/habitación en los urbanos). En los 4*, el
valor medio (131.000 €/habitación) es un 2,3% superior al de
los urbanos, mientras que en la categoría de 3*, la diferencia vuelve
a ampliarse hasta un 6%, desde los 82.000 €/habitación de valor
medio de los hoteles urbanos hasta 87.000 €/habitación de los
de playa.
Respeto a los
hoteles urbanos, la recuperación en Madrid y Barcelona ha sido consistente
en las categorías de 3* y 4*. Los hoteles de cuatro estrellas en
Barcelona mantienen un valor por habitación en los tres últimos
años cercano a 300.000 €, un 66% superior a los de Madrid (180.000
€). Tradicionalmente, el valor medio en Barcelona ha superado con
creces el de los establecimientos de la capital, algo que la moratoria
hotelera en la Ciudad Condal ha podido acentuar. En ambas ciudades, los
valores son claramente superiores a la media nacional de establecimientos
urbanos, que está en torno a 128.000 euros para la categoría
de 4*.
LA HUELLA DE
LA CRISIS
La crisis económica
afectó de manera notable a los activos hoteleros, especialmente
los de carácter urbano. Los establecimientos de 3* y 4* han sufrido
una importante depreciación en los últimos diez años,
que se concreta en una caída del valor por habitación de
un 33% en el caso de los 3* y del 22% en los de 4*. Éste fue el
segmento que mejor aguantó la crisis, al beneficiarse de un desplazamiento
de la demanda de 5* hacia una categoría más asequible.
Si se analiza
la evolución de los hoteles desde los inicios de la recuperación
económica y turística a partir de 2014, se observa que son
los hoteles de 4* y 5* los que muestran un mejor comportamiento de valor,
con un incremento del valor medio por habitación del 19% y el 18%,
respectivamente. En los hoteles de 3*, la recuperación de valor
en los últimos cuatro años ha sido más moderada: un
9%.
INVERSIÓN
Otro indicador
económico analizado en Mercado hotelero 2019 a partir de la actividad
de valoración de establecimientos hoteleros realizada por Tinsa
es la inversión necesaria para construir un hotel. Este indicador
mide el coste de ejecución material por habitación, incluyendo
honorarios y gastos, y descontando el valor del suelo.
El informe
refleja que las cifras de inversión permanecen estancadas en todas
las categorías en mínimos de los últimos tiempos.
La inversión en los hoteles de 5* se situó en 2018 en algo
más de 93.000 €/habitación, que supone un 22% más
que la inversión media en los de 4* (más de 76.000 €/habitación)
y casi un 58% más que en los de 3* (cerca de 59.000 €/habitación).
En los establecimientos
de máxima categoría, la inversión media por habitación
representó en 2018 menos del 55% del valor por habitación,
una proporción que aumenta hasta un 60% y un 70% en los hoteles
de 4* y 3*, respectivamente. Durante la pasada década, la proporción
entre valor e inversión superó en algún momento en
todas las categorías el 70%.
“La evolución
de tarifas medias y de la ocupación ha hecho crecer la valoración
de los inmuebles por encima de lo que lo ha hecho el coste de reposición,
aumentando así la rentabilidad de la inversión”, apunta el
director del Servicio de Estudios de Tinsa.
PREVISIONES
El informe
pone de manifiesto que la moderación del crecimiento económico
y de la afluencia turística invita a pensar que no se producirán
incrementos significativos de la tarifa media diaria (ADR), que en 2018
se situó en España en 86,9 euros, según datos del
Instituto Nacional de Estadística. Canarias fue la Comunidad Autónoma
con el ADR más elevado: casi 98 euros.
Pese a ello,
Tinsa prevé que el valor por habitación mejorará en
2019 hasta un 5% en los hoteles de 5* y algo más moderadamente,
alrededor de un 2%, en las categorías de 3* y 4*. “La diferenciación
y especialización de la oferta será clave en los próximos
tiempos para competir interna y externamente, así como para maximizar
la rentabilidad de unos activos que continúan lejos de valores máximos
de la década pasada”, afirma Rafael Gil.
Respecto a
la inversión por habitación, en todas las categorías
se esperan cifras muy similares a las precedentes, anotando en el mejor
de los casos discretas variaciones positivas. Las zonas litorales y destinos
turísticos consolidados, como es el caso de Madrid, tendrán
un mayor recorrido al alza de valor que ubicaciones con menor actividad
turística.
Las transacciones
de inversión hotelera, que en los últimos años han
marcado cifras de récord, volverán a ser numerosas y la inversión
en mejoras de establecimientos existentes será una estrategia frecuente,
favorecida por el descenso de la ratio entre coste y valor de la actividad
en los últimos años.
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