Como complemento a la guía
LEAN BIM CONSTRUCTION y LEAN 6 SIGMA llega la guía de las METODOLOGÍAS
ÁGILES DE LA CONSTRUCCIÓN Lean. Scrum. Kanban. Scrumban.
XP. Six Sigma.
El software de la construcción
(especialmente el BIM) lo cambió todo porque no es compatible las
metodologías tradicionales. Así que fue necesario crear nuevas
metodologías en los procesos constructivos: las metodologías
ágiles de la construcción.
Como son metodologías
modernas el lenguaje es muy práctico. El SCRUM, lo que llamamos
melé, está relacionado con la fuerza del equipo. Los roles
son cerdos y gallinas. La razón es por este chiste. Un cerdo y una
gallina se encuentran en la calle. La gallina mira al cerdo y dice, “Oye,
¿por qué no abrimos un restaurante?” El cerdo mira a la gallina
y le dice, “Buena idea, ¿cómo se llamaría el restaurante?”
La gallina piensa un poco y contesta, “¿Por qué no lo llamamos
“Huevos con jamón?” “Lo siento pero no”, dice el cerdo, “Yo estaría
comprometido pero tú solamente estarías involucrada”.
Tanto el Lean como las metodologías
ágiles comparten el mismo objetivo: crear o añadir VALOR
al proyecto, pero la metodología ágil fue diseñada
específicamente para equipos de desarrollo de software, mientras
que el Lean tiene un marco más amplio como el Lean Construction.
Sin embargo, las metodologías agiles ya se aplican en la construcción.
Incluso el Lean Construction hace uso de herramientas ágiles como
SCRUM aunque no crea ninguna sinergia con alguna plataforma tecnológica
de diseño, dibujo o visualización que cierre por completo
el ciclo de la administración de la construcción.
Por este motivo y por la
relación con el BIM hemos entendido que debíamos crear una
guía específica de las metodologías ágiles
aplicadas a la construcción.
Las metodologías ágiles
de la construcción son aquellas que permiten adaptar la forma de
trabajo a las condiciones del proyecto, consiguiendo flexibilidad e inmediatez
en la respuesta para adaptar el proyecto y su desarrollo a las circunstancias
específicas del entorno.
Las constructoras que apuestan
por esta metodología consiguen gestionar sus proyectos de forma
flexible, autónoma y eficaz reduciendo los costes e incrementando
su productividad.
Las metodologías ágiles
mejoran la satisfacción del cliente dado que se involucrará
y comprometerá a lo largo de todo el proyecto.
En cada etapa se informará
al cliente de los logros y progresos del mismo, con la visión de
involucrarlo directamente para sumar su experiencia y conocimiento, y así,
optimizar las características del producto final obteniendo en todo
momento una visión completa de su estado.
Otra de las ventajas es la
mejora de la motivación e implicación del equipo de desarrollo.
Las metodologías ágiles permiten a todos los miembros del
equipo conocer el estado del proyecto en cualquier momento, así,
los compromisos son negociados y aceptados por todos los miembros del equipo.
Por otro lado, cabe destacar
que optar por la aplicación de una gestión ágil permite
ahorrar tiempo y costes. El desarrollo ágil trabaja de un modo más
eficiente y rápido, y con ello, se cumple de forma estricta el presupuesto
y los plazos pactados dentro de un proyecto.
Se trabaja con mayor velocidad
y eficiencia. Una de las máximas de su aplicación es que
se trabaja a través de entregas parciales del producto, de este
modo, es posible entregar en el menor intervalo de tiempo posible una versión
mucho más funcional del producto.
Gracias a las entregas parciales
(centradas en entregar en primer lugar aquellas funcionalidades que aportan
valor) y a la implicación del cliente será posible eliminar
cualquier característica innecesaria en la obra.
Las metodologías ágiles
permiten mejorar la calidad constructora e inmobiliaria. La continua interacción
entre los promotores, agentes del proceso constructivo y los clientes tiene
como objetivo asegurar que el producto final sea exactamente lo que el
cliente busca y necesita.
Con este enfoque es posible
alcanzar la excelencia tecnológica obteniendo así un producto
tecnológicamente superior.
Gracias a su aplicación
es posible alertar de forma rápida tanto de errores o problemas
que puedan sucederse a lo largo del proyecto. Es posible dar respuesta
a todos aquellos problemas que puedan darse desde el inicio, con lo que
mejoramos en costes y entrega.
Y, finalmente, las metodologías
ágiles permiten rentabilizar nuestras inversiones, y es que, gracias
a la realización de entregas tempranas el cliente tendrá
rápido acceso a aquellas funcionalidades que aportan valor acelerando
el retorno de la inversión.
Existen diferentes opciones
pero las más utilizadas son: programación extrema (XP), Scrum
y Kanban, todas ellas se guían a través de un patrón
establecido por el Manifiesto Ágil.
Todas estas cuestiones se
analizan desde una perspectiva práctica y profesional en la guía
metodologías ágiles de la construcción. Lean. Scrum.
Kanban. Scrumban. XP. Six Sigma. |