Por otro lado,
en Alemania 2018 ha sido el segundo año con mayor inversión
inmobiliaria, con 77.000 millones de euros, un 5,9% más que la cifra
de 2017. Mientras que la inversión total en Reino Unido ha disminuido
un 6,5% en 2018, debido a la mayor cautela por parte de los inversores
ante un escenario geopolítico incierto, la actividad en Londres
Central ha subido un 10% en comparación con 2017.
El sector hotelero
ha mostrado un gran atractivo para los inversores en 2018. Hoteles y otros
activos alternativos han batido récords con un volumen de inversión
de 22.000 millones de euros y 21.000 millones de euros respectivamente,
siendo el crecimiento de los alternativos impulsados principalmente por
el sector sanitario. Adicionalmente, el sector residencial (inversión
en inmuebles residenciales destinados al alquiler) también ha logrado
volúmenes de inversión históricamente altos alcanzando
los 50.000 millones de euros, un 22,4% más que en 2017, lo que consolida
su posición como la segunda mayor tipología de activos, superando
por primera vez al Retail.
Sin embargo,
el sector de las Oficinas continúa siendo el sector que recibe la
mayor inversión, con un volumen total en Europa de 127.000 millones
de euros, un 6% superior a la cifra del año anterior. Industrial
y Logística, por su parte, ha mantenido una buena actividad. No
obstante, tras un 2017 de consolidación en el que se registraron
varias transacciones de grandes plataformas, las cifras de inversión
en 2018 se redujeron un 23,5% hasta los 33.000 millones de euros. Sin embargo,
si excluimos la operación excepcional de Logicor de 12.250 millones
de euros, que tuvo lugar en 2017, la inversión hubiera aumentado
en 2018 un 6%.
Lola Martínez-Brioso,
directora de Research de CBRE España, ha comentado que “2018 ha
demostrado ser un año récord para la inversión en
el sector inmobiliario, con Europa manteniéndose particularmente
fuerte. En términos generales, hay una importante escasez de producto
prime en las principales capitales europeas, y esto ocurre también
en España, especialmente en Madrid y Barcelona, lo que ha provocado
que los inversores -en busca de oportunidades y rentabilidades más
altas- se fijen en otros destinos como Valencia, Sevilla, Bilbao, Baleares,
Canarias o Málaga”.
Por otro lado,
en un contexto de aún bajos tipos de interés, bajas rentabilidades
de los bonos soberanos en Europa y alta volatilidad e incertidumbre en
los mercados financieros, el sector inmobiliario español continuará
siendo atractivo en 2019. Las oportunidades siguen existiendo y tanto yields
como cap values son competitivos respecto a los registrados en gran parte
de los países europeos.
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