CAE EL IMPULSO
A LA REHABILITACIÓN
Los arquitectos
inciden en la urgencia de impulsar la renovación urbana y la rehabilitación
con el objetivo de resolver las necesidades en materia de seguridad, accesibilidad,
salud y bienestar de las personas, así como la transición
energética, todos ellos requeridos por los ODS de Naciones Unidas
y que, en Cataluña, se materializan a través de la Agenda
Urbana de Cataluña
El 70% del
parque residencial catalán (que cuenta con 3,8 millones de viviendas
distribuidas en más de un millón de edificios) es anterior
al año 1980, por lo tanto, el camino de la renovación urbana
y la rehabilitación se hace claramente indispensable. La ciudadanía
está cada vez más concienciada, la administración
pública está trabajando diagnóstico y metodologías
para hacerlo posible, y los profesionales del sector disfrutamos del conocimiento,
la tecnología y la metodología para revertir la situación
del dañado parque construido
Sin embargo,
los datos del visado explican una realidad diferente. La edificación
en Cataluña crece sobre todo en obra nueva, los proyectos de rehabilitación
bajan y tan sólo representan un 27% en el conjunto de actividad
de edificación. Mientras que los ciudadanos europeos gastan de media
cerca de 1.400 € al año en rehabilitación, el gasto
en nuestro país es de 700 €. Esta diferencia pone de manifiesto
la conveniencia de actuar rápidamente para situar Cataluña
en el mismo nivel que la mayoría de los países europeos,
muchos de los cuales gozan de unos niveles de bienestar y felicidad superiores
a nuestros
El COAC ha
analizado el lunes 28 de enero en convocatoria abierta a los medios de
comunicación la actividad de construcción y rehabilitación
en Cataluña en 2018 a partir de los proyectos de ejecución
de obra.
SUPERFICIE
VISADA POR TERRITORIO
En cuanto la
provincia de Barcelona, exceptuando su capital, la subida global es de
un 15%. El ascenso responde al aumento de los proyectos de más de
10.000 m2, que suben un 38%, y los de entre 3.000 y 10.000 m2, que crecen
un 22%.
En la ciudad
de Barcelona se constata un crecimiento negativo (20% menos). Esta situación
la provoca sobre todo la caída del 54% de los proyectos de más
de 10.000 m2. Es el segundo año consecutivo que la capital catalana
presenta un descenso, con niveles similares a los de los 2012/2013, cuando
la crisis tocó fondo.
Girona es la
demarcación que presenta un crecimiento más pronunciado,
un 49% respecto al 2017. El aumento se debe a los proyectos de gran envergadura,
que han pasado de los 23.609 m2
VISADOS EN
2017 A LOS 296.167 M2 DEL 2018.
La mayoría
de estos proyectos se sitúan en la ciudad de Girona, y corresponden
a: la renovación / ampliación de un equipamiento sanitario,
la ampliación de un centro comercial y una promoción de viviendas.
Tarragona crece
también de forma significativa con respecto al tramo de proyectos
de gran envergadura. Gracias a ellos la demarcación tiene un crecimiento
respecto de un 26%. El resto de proyectos no presentan crecimientos relevantes
o sostenidos en el tiempo.
Lleida es la
demarcación que presenta un mejor comportamiento. En global crece
un 24% en superficie visada, y los proyectos donde más se crece
son los medios (entre 500 m2 y 10.000 m2). Los proyectos de gran envergadura
tienen poca incidencia y se mantienen estables respecto al año anterior.
Finalmente,
el Ebro crece tan sólo un 7%, con 65.166 m2 visados.
TIPOLOGÍA:
OBRA NUEVA VS. GRAN REHABILITACIÓN
La obra nueva
ha crecido más que el año anterior (un 26%). Por el contrario,
la rehabilitación ha bajado por primera vez desde 2014, un 3%, y
representa sólo un 27% del total de superficie visada.
Por territorio,
la Demarcación que más visa (Barcelona) curiosamente es la
que tiene un porcentaje de rehabilitación más bajo: sólo
un 25% de los proyectos. Girona tiene un comportamiento similar, y Ebro,
Lleida y Tarragona tienen unos porcentajes ligeramente superiores.
Al analizar
los proyectos de rehabilitación visados nos damos cuenta de que
se rehabilita un poco más la vivienda que el no vivienda, aunque
la diferencia es muy poca. En total, el año 2018 se han visado 637.100
m2 correspondientes a rehabilitación de viviendas (en contraste
con los 2.555.702 m2 viviendas nuevas (de obra nueva).
USOS: VIVIENDA
/ NO VIVIENDA
El año
2018 se han proyectado 14.515 viviendas nuevas, lo que supone un crecimiento
del 29% respecto al año anterior sigue mostrando un descenso, Aunque
no tan importante como la del año anterior (en 2017 bajó
un 12% y en 2018 un 3%). Todas las tipologías bajan excepto sanidad
(la que más sube), hostelería y, en menor medida, educación.
En realidad pero se trata de muy pocos proyectos: el equipamiento sanitario
de Girona, 2 hoteles en la provincia de Girona y uno en la de Barcelona.
El sector con
un descenso mayor es comercio (40% menos que en 2017), seguido de oficinas
(22% menos) e industria (18% inferior).
VIVIENDA
La vivienda
en general no ha parado de crecer desde 2013, cuando se visar la cifra
más baja. Sin embargo, la cifra queda muy lejos de los 26.300 viviendas
nuevas al año que la Agencia de la Vivienda de Cataluña considera
necesarios para el periodo 2020-2024 (según el el Plan territorial
sectorial de la vivienda en Cataluña, actualmente en fase de trabajo
por parte de la Generalidad de Cataluña).
En cuanto a
la distribución territorial, en todas las demarcaciones crece excepto
Barcelona ciudad, donde baja un 2,3% (se han proyectado 2.035 viviendas).
El resto de la provincia de Barcelona es quien muestra un aumento más
pronunciado, 27,83% más que en 2017 (9.025 viviendas proyectadas).
El resto de demarcaciones presentan crecimientos muy importantes para que
las cifras de 2017 eran muy bajas.
DECLARACIONES
Según
los datos del Col•legi d’Arquitectes de Cataluña, entre junio y
noviembre del 2018 se presentaron al colegio de Barcelona 90 expedientes
de solicitudes de informes de idoneidad técnica, tres veces más
de los 30 habituales en Barcelona, para construir un total de 1.390 viviendas,
cuando la media en este periodo suele ser de unas 400.
Según
Assumpció Puig, decana del colegio de Cataluña, “los promotores
han avanzado proyectos que ya tenían en marcha”, de forma que estas
promociones se empezarán a construir a finales de este año
o en el 2020, cuando en circunstancias normales se habrían construido
finalmente en el 2020 o el 2021. Los informes de idoneidad, que se solicitan
al colegio tras comunicar el proyecto al Ayuntamiento, son el paso previo
para obtener la licencia de ejecución de obra que visa el colegio.
A juicio de Puig, sin embargo, los promotores no han aumentado su actividad
en Barcelona, sino al contrario: la ciudad es la única demarcación
del colegio catalán donde la actividad inmobiliaria cayó
con fuerza el año pasado (un 20%), tras haber caído ya otro
13% en el 2017. Puig evitó atribuir la caída de la actividad
inmobiliaria en la ciudad a las decisiones municipales: recordó
que la promoción se concentra en el entorno de Barcelona, donde
hay más solares grandes que en la capital, aunque reconoció
que “quizás la legislación restrictiva también puede
haber tenido un impacto”.
La edificación
alcanza 4,5 millones de metros, apenas un 19% de la que hubo en el 2006
En la ciudad
de Barcelona llevan dos años cayendo los visados de proyectos de
oficinas, hoteles, comercios e industria, así como los de equipamientos
sanitarios y de educación, ligados estos últimos a la crisis
presupuestaria de las administraciones públicas. La reducción,
además, se concentra en los grandes proyectos, de más de
10.000 m2 de superficie, que han visado en el 2018 un 65% menos de superficie
que hace dos años.
La caída
del 20% en la actividad inmobiliaria en la capital dejó la superficie
visada por los arquitectos en 532.850 m2, el mismo nivel que en el 2011
o el 2014, en plena crisis inmobiliaria. En cambio, en el resto de la provincia
de Barcelona se visaron 2,48 millones de metros cuadrados de edificios
(un 15% más que en el 2017), concentrados en el área metropolitana
de Barcelona. La actividad de edificación creció también
en Girona (49%), Tarragona (26%), Lleida (24%) y las Terres de l’Ebre (7%).
En el conjunto
de Cataluña, el 2018 se cerró con un total de 4,5 millones
de metros cuadrados visados (un 15% más que en el 2017) pero apenas
un 60% de la actividad que tenía el Principat en 1993, en plena
crisis postolímpica, y sólo un 19% de la que había
en el 2006.
Respecto a
la promoción de viviendas, el año pasado se visaron 14.515
unidades, de las que 13.122 eran de obra nueva y 1.393 restantes reformas
o rehabilitaciones. Puig recordó que esta actividad está
muy lejos de las 26.300 viviendas nuevas que se habrían de construir
cada año en Cataluña para atender el crecimiento de la demanda
de vivienda y ayudar a contener los precios.
Para el conjunto
de los sectores, el año pasado creció un 26% la promoción
de obra nueva, mientras que cayó el 3% la rehabilitación,
por primera vez desde el 2014. Puig lamentó la falta de apoyo público
a la rehabilitación y la escasa concienciación de los propietarios
para hacer más confortables y sostenibles energéticamente
sus inmuebles. Actualmente, recordó la decana, apenas el 27% de
los proyectos visados en el colegio son de rehabilitación, lo que
supone un gasto medio de 700 euros por habitante, la mitad que la media
europea.
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