El secretario
de Estado de Vivienda, Pedro Saura, ha comunicado que aumentarán
la oferta, algo que ayudaría a reducir el precio. El Ministerio
de Fomento está trabajando en un proyecto de ley que tiene como
fin resolver una histórica demanda del sector promotor: agilizar
la concesión de licencias. Una solución que las empresas
de este mercado celebran pero con cautela, ya que prefieren "esperar a
descorchar el champán una vez que se haga realidad", señalan
en el sector.
El ofrecimiento
tuvo lugar en una ponencia sobre la situación del mercado de la
vivienda dirigida a la Asociación de Promotores y Constructores
de España (APCE) en la que los representantes del sector pusieron
sobre la mesa los problemas con los que se encuentran día a día.
Uno de ellos es precisamente este, la tardanza en la concesión de
licencias. De acuerdo con las palabras del presidente del organismo, José
Antonio Gómez-Pintado, "los plazos de licencias a veces se equiparan
o incluso superan a los de ejecución", una cuestión que limita
la actuación del sector privado de acuerdo a los ciclos.
De este modo
y como consecuencia de la cesión de competencias a las comunidades
autónomas, los plazos pueden ser muy diferentes entre uno y otro
territorio. "En Valencia los plazos pueden llegar a alcanzar los 18 meses.
En cambio, en Alicante, Madrid o Zaragoza pueden prolongarse durante un
año y en otros puntos de nuestro país como Baleares, Murcia
y Sevilla, unos diez meses", señala Gómez-Pintado.
"Como es lógico
más plazo significa menos oferta y la consecuencia de este hecho
es el aumento de los precios", continúa. Por ello, el directivo
también ha apuntado a la necesidad de una modernización de
la administración pública, tal y como se ha hecho en algunas
localidades como Rivas Vaciamadrid. "Este caso pone de manifiesto cómo
digitalizar el 100% de sus trámites, permite alcanzar nuevos plazos
únicos en todo el territorio nacional. La tecnología permite
incluso conseguir las licencias en tiempo real", señala.
Pero Gómez-Pintado
no es el único que opina que esta medida mejoraría la oferta
y ayudaría a bajar los precios. Félix Abánades, presidente
de Quabit, piensa que "es muy necesario y urgente, ya que las demoras en
la concesión de licencias provocan que se alargue el tiempo de promoción
y tienen un coste adicional financiero importante para las compañías
promotoras".
Como confirma
Abánades, los peor parados siempre son los compradores finales de
la casas. "Este problema está repercutiendo en el precio final de
la vivienda y en la fecha de entrega, y cerrando la puerta de entrada a
una casa en propiedad a muchos jóvenes, dejándoles fuera
del mercado y de la posibilidad de desarrollar un proyecto de vida propio.
Solucionar este asunto ayudaría además indirectamente a bajar
el precio del alquiler", concluye.
Dentro de los
dilemas de licencias, la falta de suelo calificado vuelve a salir a relucir.
"La administración pública necesita agilidad sobre qué
se quiere en el largo plazo", señalaba Gabriel Sánchez, de
Neinor Homes. "El consumidor final siempre es el que paga", confirmaba
Tomás González, encargado de Real Estate de Deloitte. "Lo
que pasa es que cuando hay demanda no hay suelo y viceversa, es necesario
acompasar los tiempos entre sector privado y administración", afirma
Sánchez.
En este sentido,
Saura ha señalado que dentro de este proyecto, "también estamos
trabajando con vosotros -los promotores- y me gustaría poder intensificar
eso en los próximos días", confirma. De esta forma, Fomento
vuelve a mostrar la importancia de la colaboración público-privada
para poder sacar adelante un proyecto, como ya lo hiciera en el caso de
las concesiones de carreteras.
EN DETALLE
La Intervención
del Secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro
Saura, en la Jornada titulada” La Vivienda en España”, organizada
por APC España, ha puesto de manifiesto la coincidencia de criterios
entre el Gobierno y los promotores privados.
Saura ha adelantado
que entre sus objetivos se encuentra el de agilizar las licencias de obras,
por lo que están trabajando en un proyecto de ley con el fin de
reducir los plazos administrativos, para lo cual está hablando con
otros ministerios y con los arquitectos. Asimismo, ha reconocido que limitar
los alquileres podría generar un problema mayor y tener efectos
perniciosos en el mercado que pudieran llegar a desincentivar el alquiler.
El Secretario
de Estado también manifestó que "la vivienda es una
prioridad para este Gobierno. Uno de los objetivos del Ejecutivo es conseguir,
a medio plazo, que la vivienda social en régimen de alquiler alcance
en 2030 el 8% frente al 2,5% actual, que es uno de los más bajos
de Europa, mediante la promoción de obra nueva, rehabilitación
y reorientación del parque de viviendas existente, al tiempo que
espera ampliar el presupuesto dedicado a políticas de viviendas
hasta 1.000 millones de euros en 2021, frente a los 679 millones proyectados
para este año.
Por su parte,
Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de APCEspaña ha abogado
por “poner en marcha medidas que permitan favorecer el acceso a la vivienda
a un precio asequible por parte de los jóvenes de nuestro país”.
Para conseguirlo, Gómez-Pintado ha subrayado que “la falta de acuerdos
entre fuerzas parlamentarias no debe ser nunca un obstáculo para
alcanzar políticas que ayuden a los jóvenes a iniciar sus
proyectos vitales”. A su vez ha animado a los actores políticos
y sectoriales implicados a “poner encima de la mesa” todas aquellas medidas
que susciten consensos generales con el fin de reducir la dilatada edad
de emancipación de los jóvenes.
El presidente
de APCEspaña también ha profundizado en la necesidad de “poner
en marcha medidas que agilicen los plazos de concesión de las licencias”.
En hormigón, el foco se sitúa en la tardanza para obtener
los permisos urbanísticos, sobre todo, en las licencias de obra
nueva y primera ocupación. Para agilizar estos procesos es necesario
implementar medidas que partan de la “modernización y digitalización
de la Administración”. Se trata de una cuestión que “no depende
de la tecnología”, apunta Gómez-Pintado, sino de que
exista “voluntad política y en la que un impulso decidido desde
la Administración central pueda servir de incentivo para las Administraciones
autonómicas y locales”.
Para enfrentar
estos desafíos clave para el sector –añade Gómez-Pintado–
es necesario “partir de los cimientos que todos compartimos y crear una
estructura legislativa estable que proceda de la colaboración público
privada”. La cooperación y la colaboración entre los agentes
implicados resulta crucial para “generar un marco estructural y ágil
que favorezca el acceso a la vivienda a precios asequibles y de dar respuesta
a las necesidades de los ciudadanos”.
En la segunda
ponencia de la jornada, Novedades legislativas en vivienda y urbanismo,
presentada por Carolina Roca, vicepresidenta de ASPRIMA, ha participado
Helena Beunza, secretaria general de Vivienda.
En su intervención,
Carolina Roca ha resaltado el escaso número de viviendas protegidas
(3.350 unidades) que se han puesto en el mercado en 2018 en toda España.
“Este mal dato” –explica la vicepresidenta de ASPRIMA– “contrasta con la
efectividad de las políticas de vivienda vigentes desde hace 30
años durante los cuales salieron al mercado una media de 75.000
viviendas protegidas al año, lo que supuso y supone una estabilización
social del acceso de la vivienda”. Para conseguir retomar esta favorable
tendencia del pasado “es necesario diseñar una política de
vivienda efectiva capaz de ofrecer a la sociedad viviendas con precios
o rentas asequibles”.
Carolina Roca
además ha enumerado las cinco claves principales que el sector promotor
debe tener presente: i) poner en carga todo el suelo destinado a vivienda
social retenido en manos de las distintas; ii) reducir las cargas burocráticas
ligadas a la promoción de viviendas y agilizar las licencias; iii)
incrementar el parque de vivienda en alquiler; iv) reducir la fiscalidad
sobre la vivienda y v) establecer un marco jurídico estable para
la financiación hipotecaria y el sector urbanístico a través
del refuerzo de la seguridad jurídica.
Lluís
Marsà, presidente de APCE Cataluña, ha clausurado la jornada
con una intervención en la que ha insistido en la necesidad de contar
con un marco estable que aporte seguridad jurídica ante los posibles
cambios legislativos que inciden negativamente en el desarrollo de la actividad
del sector. Para Marsà, “los promotores ya construimos vivienda
protegida y queremos seguir haciéndolo. Es por ello por lo que además
de fomentar la colaboración público-privada, es necesario
actualizar los precios máximos de las viviendas protegidas para
adecuarlo a los costes actuales que conlleva edificar”.
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