El 2018 se
transaccionaron en España un total de 273 hoteles y 36.189 habitaciones
frente a los 182 hoteles y 28.813 habitaciones del 2017, lo cual ha supuesto
un incremento tanto en el número de activos transaccionados como
en el precio medio por habitación que subió un 6,6% respecto
al año pasado (126.835 €/habitación vs 118.996 €/habitación).
Dicho crecimiento es consecuencia de la fuerte presión compradora
que sigue marcando tanto la actividad inversora como la evolución
de los precios de compra-venta.
Por lo que
se refiere a la tipología de los activos, en 2018 la inversión
en hoteles vacacionales superó significativamente al segmento urbano,
(66% frente a 34%) continuando la tendencia de 2017, lo cual se explica
por la concentración de los principales portfolios transaccionados
en el segmento vacacional (71% del total de las habitaciones).
Estas magnitudes,
junto con los sólidos fundamentales de la industria turística,
que este año volverá a cerrar con más de 80 millones
de visitantes extranjeros y batirá de nuevo el récord de
gasto turístico, demuestran que el “destino España”, y particularmente
el sector hotelero vacacional, ha pasado a conseguir “investment grade”
por parte de inversores institucionales y fondos internacionales, menos
proclives en otros tiempos a invertir en hoteles vacacionales al considerar
el negocio vacacional volátil y descompensado en términos
del binomio riesgo / beneficio respecto a otras alternativas de inversión
hotelera en Europa.
A nivel geográfico,
Canarias y Baleares fueron los destinos que más inversión
recibieron con 1.631 y 944 millones de euros respectivamente. Los dos archipiélagos
concentraron el 56,1% del total, frente al 44,0% que supusieron el año
anterior. En ello tuvo mucho que ver la adquisición de Hispania
por parte de Blackstone con una fuerte concentración de su cartera
hotelera en las islas.
El siguiente
destino por importancia ha sido Madrid con 601millones de euros (+72% respecto
a los 349 millones de euros registrados en 2017), incrementando su representatividad
del 10,2% al 13,1% del total inversión. Por su parte, Barcelona
(244 Millones de euros) y Málaga (215) han experimentado caídas
significativas respecto a 2017 y representan tan solo un 5% del volumen
total, respectivamente.
En términos
geográficos, también es destacable la consolidación
de la tendencia iniciada en 2016 de ampliación del espectro de zonas
destino de la inversión (44 provincias frente a las 34 de 2017),
lo cual indica que la fuerte competencia en los destinos más prime
y la recuperación experimentada por los destinos más secundarios,
está dinamizando la actividad inversora en estos últimos.
Las protagonistas
del año 2018 fueron sin duda las transacciones de cartera. Estas
operaciones, que computaron 3.338 millones de euros y concentraron el 72,7%
del total volumen de inversión total se repartieron en 12 carteras
hoteleras transaccionadas (197 hoteles y más de 27.300 habitaciones).
Entre dichas operaciones destacan la OPA de Blackstone sobre Hispania Activos
Inmobiliarios, la OPA de Minor Hotels sobre NH Hotel Group, así
como la OPV de la SOCIMI Atom Hotels gestionada por Bankinter.
En cuanto al
origen y perfil del capital invertido, Se mantiene el protagonismo e interés
de los inversores internacionales desde el lado comprador. En 2018, alrededor
del 71% de la inversión fue internacional, tendencia continuista
con la ya observada en los últimos cuatro años. Destaca la
actividad de los fondos de inversión internacional, que acaparan
la mayor parte de la inversión mientras que las cadenas hoteleras,
tanto nacionales como internacionales, acapararon el 21% de la inversión
total.
En lo que respecta
a transacciones sobre activos individuales, 2018 cierra con algunas operaciones
destacables como la adquisición por parte del Grupo Cotizado RLH
Properties del hotel Villa Magna a Dogus por 210 millones de euros (1,4
millones de euros por habitación), la compra por parte de HIPartners
(Blackstone) a Grupo Timón del 50% que no controlaba en el Ritz
Carlton Abama o la adquisición del nuevo Edition de Barcelona por
parte de un inversor de Oriente Medio.
“Visto
con cierta perspectiva, las extraordinarias cifras de inversión
del periodo 2015 -2018 y el perfil de los compradores, sólo pueden
entenderse desde el punto de vista de que el destino España y, particularmente
el sector hotelero vacacional ha pasado a conseguir “investment grade”
por parte de inversores institucionales y fondos internacionales, lo que
seguirá influyendo positivamente la inversión en los próximos
años”, señala Miguel Vázquez, Managing Director de
Hoteles de Colliers International Spain, que añade que “si
bien la entrada de un inversor del perfil de Blackstone en el actual momento
del ciclo supondrá un efecto llamada para otros inversores de perfil
value added, el momento parece ser particularmente propicio para inversores
de perfil Core o Core plus que, junto con las cadenas hoteleras, serán
los protagonistas de la inversión en 2019”.
El resurgimiento
de algunos de los destinos competidores de España en el arco mediterráneo,
las incertidumbres sobre el Brexit y la revisión de las estimaciones
de crecimiento de la economía mundial invitan a pensar en un escenario
de cierta corrección a corto y medio plazo por ajuste de la demanda.
No obstante, los precios medios cuentan con margen de subida como consecuencia
de las significativas inversiones realizadas, en curso y planificadas,
dirigidas a la modernización y mejora de la planta hotelera.
En este sentido
y con respecto a la actividad de inversión en reformas de hoteles
y obra nueva, Miguel Vázquez identifica “un potencial todavía
muy relevante en actuaciones de reposicionamiento de hoteles, particularmente
en el campo vacacional, y en cambios de uso en destinos urbanos”.
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