La promotora
y constructora iKasa cambia su modelo de negocio y da un giro a su trayectoria
profesional para convertirse en una gran patrimonial que actuará
de fondo con la promotora, más centrada en cooperativas. Una nueva
andadura para esta compañía familiar, fundada en 1970, que
afronta con ilusión los nuevos retos del sector inmobiliario.
¿Cuál
es el motivo de este cambio de modelo de negocio?
La promoción
inmobiliaria ha cambiado mucho. No solamente hemos quedado pocos, sino
que hay muchas barreras de entrada y es un mercado dividido entre las grandes
corporaciones y las pequeñas o familiares. Las grandes ahora mismo
intentan conseguir un crecimiento cuanto mayor mejor de cara a sus accionistas.
Los promotores pequeños tienen que competir con las grandes y lo
tienen francamente difícil. Todo esto sin olvidar el endiablado
sistema urbanístico español que ha acabado con los procesos
de creación de suelo. Veo difícil que se vuelva a crear ni
un 5 por ciento del suelo que se ha creado en los últimos 20 años.
Aunque se quisiera, no se puede debido a que hay una maraña normativa
muy restrictiva y demasiada discrecionalidad política. Por ello,
nosotros ya no podemos desarrollar como antes nuestra actividad tradicional
de promotores de suelo. Esa actividad ha remitido mucho y ahora tenemos
que salir al mercado a comprar suelo finalista. La preparación de
suelo, aunque tenía plazos alargados, seguía siendo rentable,
pero ahora como ya no hay viabilidad para la tramitación urbanística,
se nos ha ido una vía de fabricar nuestra propia materia prima para
la promoción de viviendas, y éste es uno de los motivos que
nos ha llevado a crear un nuevo modelo de negocio en la empresa.
¿Cómo
se va a estructurar a partir de ahora iKasa?
Estamos intentando
crear una actividad empresarial anticíclica. Centrada en tres medidas
estructurales, que son: incrementar mucho el patrimonio para generar rentas
recurrentes, diversificar hacia el turismo y separar la actividad de promoción
del resto del grupo. Dentro de la actividad de promoción habrá
tres nuevas líneas de negocio diferenciadas: la promoción
de viviendas con la ya conocida marca iKasa, para viviendas de lujo; iKasaClass,
para viviendas de gama media y media-alta; e iKasaClass Cooperativas, todas
gestionadas por nuestros tres nuevos socios del área de promoción,
José Manuel León, Matías Alcojor y Asier Vegas, que
provienen de Cooperativa Singular, y participan en la nueva promotora al
50 por ciento con iKasa. Con esta alianza nos garantizarnos, en los ciclos
bajos, seguir con la actividad de promoción en cooperativa, y así
reducir mucho el riesgo por cambio de ciclo.
La iKasa histórica
va a ser una patrimonial que actuará como fondo de la promotora,
facilitándole los recursos propios requeridos para la inversión.
¿Van
a seguir comprando suelo?
No. No vamos
a invertir más y esto significa que vamos a desarrollar lo que tenemos,
pero no vamos a comprar más suelo. Creo que para los promotores
pequeños es muy difícil ahora hacer una compra de suelo finalista
con los fundamentales de la promoción correctos. Es decir, con buena
ubicación, en precio, con ausencia de problemáticas y otras
cuestiones necesarias para que la promoción tenga éxito con
seguridad. Es una situación diferente de la de las promotoras grandes,
que pueden adquirir grandes paquetes de suelo con buenos precios, y que
requieren una adquisición de suelo continuada para mantener grandes
volúmenes de actividad. El 31 de julio de 2018 decidimos dejar de
invertir basándonos en una estimación prudente de la coyuntura
inmobiliaria española.
Comercializaremos
y desarrollaremos lo que tenemos en marcha, que son 16 promociones en venta
de tamaño mediano y pequeño, en total 534 viviendas, y otras
tantas promociones para la rama patrimonial en alquiler. ¿Pero sí
que van a invertir en desarrollar cooperativas?
El modelo cooperativo
es muy distinto, no requiere necesariamente desembolsar por la compra de
suelo, sino que admite otras operativas diferentes, que aunque reducen
la rentabilidad, también reducen el riesgo.
¿Cree
que el futuro de la promoción pasa por las cooperativas?
Sí,
porque el modelo cooperativo profesionalizado es una opción viable,
porque da confianza al cliente y además le ofrece ciertas ventajas.
Cuando en el modelo cooperativo existe confianza del cliente en el gestor,
porque éste es profesional y experimentado y cuenta con una empresa
solvente detrás, el resto son todo ventajas, porque hay más
transparencia, como un precio más bajo, ya que no hay beneficio
de promoción, sino honorarios de gestión, una mayor participación
del comprador en las decisiones y la posibilidad de salir en cualquier
momento.
¿Y qué
proyectos tienen para esta nueva línea de negocio iKasaClass Cooperativas?
Estamos enfocando
la actividad no solamente a la vivienda libre asequible en precio, sino
también hacia la protegida, que es algo que en estos años
ha perdido empuje y normalmente a las promotoras de fondos y de bancos
no les atrae mucho. Hay grandes empresas que tienen suelo para vivienda
protegida que no les interesa promover, y que pueden maximizar su rentabilidad
vendiéndolo para un modelo de promoción cooperativo.
¿Volverá
a despuntar la VPO?
Seguro. La
VPO ha tenido históricamente incentivos de muchas formas, por vía
de desgravación en los impuestos, por subsidios en los tipos de
interés, pero el más importante de todos es la limitación
del precio. Las ayudas se han minimizado mucho, pero el precio limitado
sigue existiendo, sobre todo ahora que ya vuelve a haber diferencia en
precio entre la vivienda nueva y la protegida. Durante los años
de crisis cayó tanto el precio de la vivienda libre que no había
demasiada diferencia, y además había dificultades en la financiación
bancaria a los compradores de menores recursos, por eso el promotor no
encontraba incentivos para hacer vivienda protegida. Sin embargo, ahora
el precio de vivienda libre está subiendo y la vivienda protegida
vuelve a tener interés, porque mucha gente no puede pagar el precio
de la vivienda libre y el interés comprador está asegurado.
¿Entonces en costa seguirán con la marca iKasa?
Actualmente
la costa tiene muchas posibilidades, ya que se ha recuperado el tono del
turismo residencial y estamos promoviendo con la marca iKasa, pero es un
mercado en el que se desenvuelven mucho mejor las grandes promotoras actuales,
por lo que en un futuro inmediato no entra en nuestros nuevos planes seguir
invirtiendo en suelo allí, salvo oportunidades puntuales.
¿En
qué actividad se centra su área patrimonial?
En el área
patrimonial tenemos varios edificios para residencial en alquiler que se
habían quedado obsoletos y estamos rehabilitando. Además,
estos últimos años hemos estado invirtiendo en suelo para
aumentar considerablemente el parque patrimonial, sobre todo en nuestra
zona tradicional de influencia, el noroeste de Madrid, tanto para alquiler
residencial como comercial.
¿También
quieren diversificar hacia el turismo?
Sí.
El área de turismo la vamos a centrar en hoteles urbanos. Invertiremos
en oportunidades para rehabilitar, siempre dando valor añadido,
pero no en hoteles en funcionamiento. Llevamos cuatro años realizando
explotación hotelera en dos edificios propios en Madrid bien situados
en zonas turísticas de casco histórico, y recientemente hemos
adquirido otro en Málaga, también en casco viejo, en el que
hemos redactado el proyecto y solicitado la licencia.
Seguiremos
invirtiendo para explotación hotelera en las principales plazas
turísticas urbanas de España, pero iremos poco a poco, siempre
consolidando posiciones.
Todo cambio
hacia nuevos modelos de negocio se basa en cambios internos. ¿Cuál
ha sido el vuestro?
Cuando llegó
la crisis tuvimos la fortuna de poder seguir promoviendo sobre suelos propios,
pero como a todos nos ocurrió, la incidencia de tener que pasar
a largo plazo las habituales pólizas a corto plazo de la anterior
etapa determinó tener que cargar financieramente la rama patrimonial.
Además, el parque patrimonial ya necesitaba una adaptación
para seguir generando rentas con normalidad. Por otra parte, nuestros suelos
históricos estaban muy concentrados y exigían realizar promoción
en fases dilatadas.
Todas estas
circunstancias determinaron la decisión de hacer una gran venta
de suelo, cosa que se produjo a principios de 2017. Dicha venta nos permitió
poner en marcha el nuevo plan estratégico, es decir, rehabilitar
patrimonial existente, reforzarlo con nuevas inversiones e invertir en
nuevos suelos para poder realizar varias promociones inmobiliarias en venta,
de forma simultánea, en la fase segura del ciclo.
¿Con
este nuevo negocio están blindando a iKasa de futuras crisis?
Uno de los
objetivos del nuevo plan estratégico es hacer una gestión
anticíclica, basada en ingresos recurrentes procedentes del alquiler,
para a partir de ahí seguir con la actividad de promoción,
pero sobre una base sólida. En ese sentido, sí, renunciamos
en parte a un beneficio inmediato, apostando por inversiones de retorno
alargado en el tiempo que darán una mayor sostenibilidad y seguridad
a la empresa en momentos de crisis.
¿Cuáles
son las señas de identidad de iKasa?
Calidad, sostenibilidad
económica y medioambiental, innovación y responsabilidad
social corporativa.
Fuente: http://www.eleconomista.es/premium/pdf.php?idPDF=9025&proc=bol
|