La nueva regulación
apunta al modelo de negocio que más conflictos puede generar esta
nueva categoría económica, que es cuando convive con el uso
residencial en el mismo edificio. Para este caso, el planeamiento remite
a las ordenanzas municipales de edificación, en la categoría
de alojamiento turístico. «Por tanto, dichos establecimientos
deberán estar situados por debajo de la planta de viviendas, con
independencia de éstas, y el acceso y salida de dichos locales se
hará sin utilizar para ello escaleras, ascensores o portales de
acceso a las viviendas», tal y como recogen las normas urbanísticas.
Además,
se exige una plaza de aparcamiento por cada ciento cincuenta metros cuadrados
de superficie edificada. Y el Ayuntamiento se reserva el derecho a exigir
la disposición de una zona de carga y descarga en la parcela del
edificio, es decir, fuera del espacio público, «cuando las
previsiones de afluencia de vehículos generados por este uso pudieran
dar origen a concentraciones de éstos». De hecho, la ordenanza
municipal de edificación contempla la posibilidad de denegar la
autorización de la actividad en caso de que se generen problemas
de acceso por este motivo.
La aplicación
estricta de la norma podría poner en jaque el panorama de la vivienda
vacacional en la capital grancanaria ya que en la mayoría de los
casos no se podrá cumplir con los requisitos de tener acceso independiente,
ni el de estar por debajo de las viviendas residenciales cuando coinciden
los dos usos en el mismo edificio.
El concejal
de Urbanismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste,
lamentó en todo caso, la falta de capacidad inspectora que tiene
el Ayuntamiento capitalino. «Cuando tengamos capacidad de inspección
podremos regularizar la situación», expuso. El edil reconoció
que el Ayuntamiento desconoce a ciencia cierta el número de viviendas
vacacionales que hay en la ciudad porque el registro se hace en el Cabildo
de Gran Canaria «y el Gobierno de Canarias no habilitó los
mecanismos necesarios para la transmisión de la información».
El Ayuntamiento
desconoce «qué viviendas vacacionales cumplen con los requisitos»
que va a exigir el Plan General de Ordenación a partir de ahora.
«Estamos inspeccionando las páginas web y estudiamos la posibilidad
de dirigirnos a ellas para comprobar cuáles están autorizadas,
cuáles tienen licencias...», añadió el concejal
de Urbanismo, quien en todo caso entiende que «regularizadas debe
haber muy pocas».
«Si el
edificio entero es de viviendas vacacionales no habrá problemas»,
añadió. Y dijo que este tipo de situaciones suele concentrarse
en las calles traseras de la playa de Las Canteras.
Por su parte,
el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento, Ángel Sabroso,
aseguró que «la aplicación de estas normas se carga
casi el cien por cien de la actividad de vivienda vacacional que se desarrolla
actualmente en Las Palmas de Gran Canaria». El edil considera que
se ha cometido un «error» al redactar las nuevas normas urbanísticas
del Plan General «sin tener en cuenta la realidad de este sector
económico».
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