Los representantes
vecinales de los cinco núcleos residenciales considerados como suelos
urbanos no consolidados (SUNC), Tentesón I y II, La Manseguilla,
Los Bermejales y Cerro Molina, han trasladado al alcalde, Javier Márquez,
la necesidad de establecer cuantos canales sean necesarios para que, de
la mano de la Junta de Andalucía, puedan convertirse en barrios
de pleno derecho de la ciudad, con sus todos derechos como corresponde,
en un periodo razonable.
El alcalde
les ha transmitido que hay que ser "prudentes" porque la sentencia todavía
"no es firme" y ha recordado que en Jaén se han vivido situaciones
similares como pasó en la urbanización de Valdeastillas.
"Hemos estudiado cómo se quedan estos suelos que habían pasado
a ser urbanos no consolidados, un proceso que requerían la constitución
de una junta de compensación y los propios vecinos tienen que hacer
sus reparcelaciones y regularizar las viviendas", ha recordado el regidor.
Mientras llega
la legalización, los vecinos quieren que todas las urbanizaciones
dispongan de los mismos servicios. Y es que, en estos momentos, unas gozan
de recogida de basura o de autobús, otras de agua, pero ninguna
de todos los servicios. De hecho, hay programada una reunión con
distintos concejales del equipo de Gobierno para plantearles esta posibilidad.
El portavoz
de los vecinos lo resumió de forma gráfica: «Teníamos
la puerta entreabierta y cuando íbamos a entrar, nos la han cerrado
de golpe». Fue después de que el alcalde de Jaén, Javier
Márquez, les dejara claro que ya no podrán acogerse al nuevo
Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad - aprobado
en 2014 y que entró en vigor en 2016 - porque el TSJA lo ha anulado
al no incluir la Junta la normativa ambiental estratégica europea
y, aunque el Ayuntamiento va a presentar recurso, es probable que no sea
admitido a trámite, ya que, a diferencia de la sentencia de primeros
de año, esta vez sí estaba personado el Ayuntamiento y, por
tanto, no ha habido defecto formal.
Así
que, las aproximadamente mil viviendas construidas en las últimas
décadas en el extrarradio (Tentesón I y II, Bellavista, Cerro
Molina, Los Bermejales o La Manseguilla) no podrá acogerse al nuevo
PGOU, que las declaraba asentamientos en Suelo Urbano No Consolidado (SUNC).
Por lo que la vía más rápida, «de ocho a diez
meses, siendo optimistas», dijo José Alcalá, es la
modificación puntual del anterior PGOU, el de 1996, que estará
de nuevo en vigor cuando la sentencia del TSJA sea firme, habiendo mientras
un 'impasse'.
Pero los propietarios
quieren confirmar con la Junta de Andalucía si este es el camino
bueno, pues si bien el Ayuntamiento es el promotor del urbanismo en la
ciudad, compete a la Junta su aprobación final. De ahí que
quieran reunirse ahora en Sevilla con responsables de los servicios centrales
de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
La alternativa
de elaborar un nuevo PGOU, incorporando la normativa europea, llevaría
al menos cuatro años más, según indicó el alcalde.
«La situación es complicada y bastante difícil»,
añadió el portavoz vecinal, una vez confirmada la imposibilidad
de acogerse al último PGOU.
EL ALCALDE
Por su parte,
el alcalde indicó en un comunicado que había estudiado con
los vecinos «posibles soluciones jurídicas» y que «en
su momento se adoptarán las medidas que se consideren oportunas
para legalizar las urbanizaciones y cada una de las viviendas». Márquez
puso como ejemplo el proceso de regularización de las viviendas
de la urbanización Valdeastillas, años atrás.
«Hemos
estudiado cómo se quedan estos suelos, que habían pasado
a ser 'urbanos no consolidados' - en el PGOU sentenciado por el TSJA -
, un proceso que requería la constitución de una junta de
compensación (de los propietarios) y los propios vecinos tienen
que hacer sus reparcelaciones y regularizar las viviendas», dijo.
El portavoz
vecinal aludió a la difícil situación. «No podemos
continuar con la legalización de nuestras urbanizaciones»,
apostilló. Al menos a corto plazo y con el nuevo PGOU.
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