El Corte Inglés
realiza este movimiento con un objetivo muy claro: reducir deuda.
El Corte Inglés
acumula obligaciones por valor de 4.000 millones de euros, y se ha fijado
como objetivo recortar esa cifra a la mitad. Lo podría conseguir
el grupo fundado por Ramon Areces traspasando sus activos inmobiliarios
a una tercera sociedad. A nivel contable, ello le permitiría a ECI
conseguir una mejora de su beneficio bruto o ebitda frente a la deuda de
las cuatro veces actuales a solo dos.
Como consecuencia
de ello, el grupo de gran consumo mejoraría su rating crediticio,
siendo más fácil para el equipo de Jesús Nuño
de la Rosa conseguir financiación en los mercados. En la actualidad,
El Corte Inglés paga unos tipos de interés del 3% en sus
emisiones de bonos. Si la operación con Merlin se cerrara, la gran
empresa española aumentaría el abanico de inversores a los
que puede acceder para conseguir liquidez.
Al parecer,
el posible acuerdo con Merlin pasaría porque la primera firma actuara
como gestor de una cartera de 94 propiedades repartidas por toda España,
el 87% de ellas grandes almacenes. La entente entre las dos empresas se
podría cerrar, según los objetivos fijados por los directivos,
antes de acabar el año o antes de fin de febrero de 2019, cuando
concluye el año fiscal.
Cabe recordar
que la cartera inmobiliaria de El Corte Inglés está valorada
en 17.144 millones de euros. De esta cifra, unos 15.000 millones en activos
corresponden a puntos de venta. No obstante, el conjunto de propiedades
se reparte de firma muy desigual, con inmuebles cuyo precio se acerca a
los 2.000 millones y almacenes con una tasación de mercado de apenas
100 o 200 millones. Un tercio de ellos son improductivos, esto es, puntos
de distribución en los que el grupo de Nuño de la Rosa pierde
dinero.
Según
otras fuentes citadas por el Confidencial, las últimas reuniones
se han centrado principalmente en la compra y la gestión de los
activos logísticos de la compañía de grandes almacenes,
que ya ofreció a varios agentes del sector la posibilidades de quedarse
con estos centros de distribución hace cerca de dos años
con el asesoramiento de Morgan Stanley. Aquellas conversaciones no prosperaron
por la diversidad de la cartera, compuesta por centros comerciales, tiendas
y puertos logísticos, algunos de los cuales tenían poco valor
y distorsionaban la tasación del portfolio.
Pero ahora,
una vez comprometidos con Standard & Poor's, Moody's y Fitch a rebajar
su deuda, De la Rosa se ha propuesto como prioridad traspasar todos los
activos necesarios para reducir su pasivo en unos 2.000 millones. Con ello,
conseguirá rebajar la proporción entre la deuda y el beneficio
operativo o ebitda a dos veces, frente a las cuatro actuales, lo que le
daría la calificación de ‘investment grade’ o grado de inversión.
Un cambio muy
considerable, lo que le permitiría financiarse en los mercados a
unos tipos de interés más baratos —ahora ha pagado un 3%—,
puesto que sus bonos podrían ser comprados por todo tipo de inversores
y no solo por los especulativos como ocurre ahora, al tener prohibida la
suscripción las gestoras de fondos que solo adquieren títulos
de renta fija o variable con una solvencia mínima y sin riesgo de
impago.
De los 17.144
millones de valoración, casi 15.000 millones se corresponden con
puntos de venta. Pero la fisonomía de estos centros es muy heterogénea,
como demuestra que mientras cuatro de ellos están tasados en 2.000
millones, la mayoría de los activos podrían venderse por
entre 100 y 200 millones. Pero cerca de un tercio del total son lo que
el propio El Corte Inglés llama improductivos. Es decir, en los
que pierde dinero. El grupo ha intentado transformarlos en 'outlets' de
grandes marcas, pero lo cierto es que muy pocos reúnen las características
para convertirse en lugares como Las Rozas Village o Factory.
Entre los puntos
de venta que son improductivos, destacan los de Leganés (Arroyosur),
Jaén, Oviedo, Elche, Guadalajara, Talavera, Albacete o Eibar. Además
de estos centros comerciales con la bandera roja, la compañía
tiene otro siete en ámbar, como los de Cádiz, Castellón,
Córdoba o Arroyomolinos. El valor de estos 'shopping mall', como
se les conoce en el sector, es más dudoso, puesto que no se podría
hacer un contrato de venta con derecho al alquiler ('sale & lease back'),
ya que sus ingresos no cubren la deuda. Además, dada su estructura,
la mayoría de ellos sin ventanas, su transformación en oficinas,
el principal mercado de Merlin Properties, u hospitales es más difícil.
De los 7.670
millones que Merlin gestiona en activos, 5.500 millones corresponden a
oficinas, 934 millones a centros comerciales y 403 millones a locales comerciales
en calles principales.
ANTECEDENTES
25 de septiembre de 2018
NOTICIA
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LA CARTERA
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Según
la última tasación realizada por Tinsa sobre los activos
inmobiliarios de El Corte Inglés, en febrero de 2018, la compañía
contaba con 94 centros comerciales valorados en 17.144 millones de euros.
De los 94 complejos de El Corte Inglés, dos están ubicados
en Portugal y, el resto, en España. Dos de los activos valen más
de 500 millones de euros cada uno y otros dos están valorados entre
400 millones de euros y 500 millones de euros. La mayoría de los
inmuebles se sitúan en 200 millones de euros de valoración,
según Expansión. Actualmente, El Corte Inglés cuenta
con la mayor cartera de activos inmobiliarios de las empresas de su sector
en Europa. En total, el área de los inmuebles es de 3.994 millones
de metros cuadrados de superficie. La cartera inmobiliaria del grupo comprende
una combinación de ubicaciones urbanas, incluyendo los inmuebles
de los grandes almacenes ECI situados en el centro de las ciudades, y ubicaciones
periféricas, incluyendo los hipermercados Hipercor situados en zonas
periféricas. La cartera del Grupo también contiene un número
significativo de ‘activos estrella’ en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla
y Marbella, así como en otras ciudades clave de España y
en Lisboa y Oporto, en Portugal.
La cartera
de activos inmobiliarios del grupo está compuesta por grandes almacenes
(94), hipermercados (43), locales minoristas, almacenes, oficinas y edificios
industriales. En los últimos años, eso sí, el grupo
se ha desprendido de algunos activos "no estratégicos", explican
desde la firma comercial. Los últimos, dos locales comerciales en
Madrid y Bilbao a Corpfin por 100 millones.
El Corte
Inglés ha recibido una calificación favorable de las agencias
de ‘rating’ Fitch, Moody’s y S&P para la emisión de bonos, las
cuales han destacado el papel de Viajes El Corte Inglés para llevar
al grupo de distribución a ocupar una sólida posición
en el mercado. Los análisis han detectado que el 40 por ciento
de los beneficios del grupo se concentra en solo diez centros de venta.
Las agencias
de ‘rating’ Standard & Poor’s y Fitch han asignado a los bonos de El
Corte Inglés la calificación de BB+ y Moody’s la de Ba1,
un escalón por debajo del grado de inversión, tal y como
esperaba el mercado. La agencia española Axesor ha sido la más
benévola otorgándole la calificación de grado de inversión
(BBB-) a la emisión, publica Cindodías. El plazo de la emisión
será de 5,5 años con un tipo de interés del 3% al
4%, en función de la demanda.
Moody’s
considera que la calificación viene respaldada por “el liderazgo
de la compañía en muchos de los segmentos de mercado en los
que opera” así como por la fortaleza de su marca y “el elevado interés
de terceras marcas por operar en las tiendas El Corte Inglés”. Asimismo,
cita la cartera de activos inmobiliarios, por unos 17.000 millones de euros,
las condiciones macroeconómicas en España, las “buenas perspectivas
de desapalancamiento”, y el “firme compromiso” del nuevo equipo gestor
para adoptar una política financiera “más conservadora” que
en el pasado. Por su parte, Standard & Poor’s (S&P) asigna un BB+
a la emisión, destacando la sólida posición del grupo
en alimentación, viajes, tecnología y servicios financieros.
Fitch, que
también asigna un rating de BB+ a los bonos, es la más optimista
de las agencias: “Creemos que puede aumentar más sus márgenes
gracias a los esfuerzos en gastos de personal y a la reestructuración
de su división de hipermercados. Su modelo de negocio sin igual
y su posición de liderazgo también contribuyen a defenderlo
de la competencia”. Esta agencia añade que El Corte Inglés
está invirtiendo en su transformación digital y que este
movimiento va en el camino correcto para posicionar su negocio en el futuro.
Al igual
que Moody’s, Standard & Poor’s considera que El Corte Inglés
ha efectuado grandes esfuerzos en la reducción de deuda, con la
venta de inmuebles no estratégicos por 500 millones de euros en
los últimos 18 meses (Nuño de la Rosa pone el foco en la
venta de sus centros más rentables). Asimismo, advierte que su estructura
de capital es agresiva para el sector, pese a que prevé una reducción
de la deuda en los próximos tres años (El Corte Inglés
bajará un tercio su deuda hasta 2.500 millones).
La intención
del grupo es lanzar deuda por una cuantía que ahora queda recortada
hasta los 600 millones, después de que, en un principio, pensara
emitir 1.200 millones de euros. La compañía ha logrado amortizar
deuda gracias a la venta de inmuebles y a la generación de caja,
de modo que en lo que va de año ha reducido el crédito puente
desde los 1.200 millones a los actuales menos de 800.
El Corte
Inglés inicia una ronda de presentaciones entre inversores institucionales
de las principales plazas financieras europeas (Londres, Milán,
París, Frankfurt y Ámsterdam) y que recalará también
en Madrid, Barcelona y Bilbao (El Corte Inglés llevará a
Irlanda sus bonos por las trabas de Hacienda).
3 de agosto
de 2018
NOTICIA
ADAPTADA AL SISTEMA EDUCATIVO inmoley.com DE FORMACIÓN CONTINUA
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INMOBILIARIO POR EL CORTE INGLÉS
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¿Qué
debe saber un profesional en un caso práctico como el de la noticia?
El lease
back inmobiliario es la solución ideal en casos de elevada deuda
financiera como es el caso de El Corte Inglés. En este caso se han
elegido locales medianos que no entran directamente en la estrategia de
grandes centros de la firma. Si no se alcanza la rentabilidad adecuada
basta con resolver el contrato de alquiler.
El Corte
Inglés va a realizar un operación de lease back inmobiliario
con dos locales comerciales en Gran Vía de Bilbao y en la calle
Princesa de Madrid. La venta se hartá a Inbest, vehículo
de inversión de la gestora Corpfin Capital Real Estate. El Corte
Inglés avanza en su plan de reducción de deuda y saneamiento
de su balance con la venta selectiva de activos inmobiliarios no estratégicos.
El Corte
Inglés ha situado su deuda por debajo de dos veces ebitda (resultado
bruto de explotación). Sin embargo, como efecto de la crisis, esta
cifra ha aumentado hasta la ratio actual de 3,3 veces. Una de las prioridades
de la compañía es volver a la situación financiera
precrisis. Para lograr este objetivo, que implica una rebaja superior al
40% en la ratio de endeudamiento financiero, la compañía
trabajará en tres vías: la generación de beneficios
orgánicos y la distribución de dividendo, la inversión
moderada, así como la venta selectiva de inmuebles.
El Corte
Inglés posee un patrimonio inmobiliario valorado en más de
17.000 millones, superior al de las grandes Socimis españolas, Merlin
y Colonial, con una cartera de activos valorados a junio en 11.755 y 11.190
millones de euros, respectivamente, o el de grandes sociedades patrimonialistas
como la de Amancio Ortega, Pontegadea, que sumaba a cierre del pasado año
8.759 millones en activos.
Se estima
un precio de venta por los dos locales de 56 millones de euros. Ambos inmuebles
llevaban dos años en venta, si bien la operación se ha cerrado
fuera de mercado. El Corte Inglés ha firmado con el nuevo propietario
un contrato de alquiler de larga duración que, según fuentes
conocedoras de la operación, tendrá rentas un 20% por encima
de la media del mercado en ambos ejes.
El Corte
Inglés tiene ofertas de compra por algunos de sus establecimientos
más rentables, entre ellos los de Madrid, Barcelona o Marbella.
Uno de ellos es Torre Titania, el antiguo Edificio Windsor, en Madrid.
En el otro lado de la balanza se sitúan los centros abiertos durante
el arranque de la crisis: cerca de 24 puntos de venta que en su mayoría
generan fuertes pérdidas. Una de las últimas operaciones
cerradas se concluyó el pasado octubre, cuando la empresa vendió
a Stoneweg un edificio en Sevilla por diez millones de euros.
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