Ámbito
del Estudio. El ámbito geográfico comprende todo el territorio
nacional español incluyendo sus 52 unidades provinciales. Metodología.
Los conceptos que se han tenido para valorar el precio medio de los alquileres
en cada una de las provincias son una media ponderada de los costes de
las viviendas de uno, dos, tres y cuatro dormitorios, teniendo en cuenta
el porcentaje de viviendas de cada tipología que componen el parque
inmobiliario de cada territorio. En cuanto a nivel de esfuerzo para pagar
el alquiler, se ha tenido en cuenta los precios medios de cada comunidad
y la renta mensual neta. Fuentes. Las fuentes de información para
elaborar este estudio son datos propios del Grupo ENACOM, así como
datos de otros datos publicados por organismos públicos.
Barcelona es
la provincia con las viviendas de alquiler con los precios más elevados;
de media un inquilino en la provincia catalana paga más 1.200 euros,
algo un 6% por encima de lo que le costaba hace doce meses (1.130 euros).
A esta le sigue muy de cerca las Islas Baleares. En el archipiélago
los arrendatarios desembolsan de media algo menos de 1.200 euros, debido
que ha sido el tercer lugar donde más se ha incrementado el coste
de los alquileres desde el año 2017, con subidas que se acercan
al 14%. Tras ellas dos, destaca Madrid donde el alquiler medio supone un
desembolso medio para los inquilinos de 1.100 euros, un 10% más
de los 1.000 que pagaban el año pasado.
Unos incrementos
que también han influido notablemente en los precios registrados
en otras provincias. Los precios del alquiler en los dos territorios que
forman el archipiélago canario encabezan el ranking de las subidas
en el conjunto de España. En concreto, en Las Palmas se han producido
variaciones del 16% que han hecho que los costes aumenten más de
100 euros, pasando de los 644 euros a los 749. Incrementos que en Tenerife
superan el 17%.
Frente a estos
territorios, existen otros donde los movimientos casi son inapreciables
como en el caso de Extremadura, con una oscilación del 1,39%. Los
pocos cambios registrados en las dos provincias que forman esta comunidad
autónoma, Badajoz (1,59%) y Cáceres (0,95%), han hecho que
los precios se prácticamente se mantengan.
“Estas cifras
reflejan como no todos los mercados se comportan igual, ya que los precios
fluctúan en función de la oferta y la demanda existente en
un territorio y momento determinado”, sintetiza Antonio Carroza, consejero
delegado de Alquiler Seguro.
Importantes
variaciones dependiendo del número de habitaciones y la localización
El estudio
también revela las importantes diferencias del precio medio de una
vivienda de alquiler dependiendo del número de habitaciones y de
la provincia en la que esté situada.
Los inmuebles
más caros, según el número de dormitorios y el lugar
dónde están ubicados son los de cuatro habitaciones situados
en Guipúzcoa, donde llegan a alcanzar un precio medio de 1.518 euros.
A estos, le siguen las casas con el mismo número de dormitorios
en Barcelona, con unas rentas mensuales medias de 1.447 euros. Precisamente
en la ciudad condal, también se encuentran las viviendas más
caras de dos y un dormitorio, donde los precios medios son de 1.118 euros
y 973 euros respectivamente. Madrid se posiciona como la provincia donde
los alquileres de tres habitaciones son más costosos, llegando a
alcanzar los 1.254 euros de media.
La heterogeneidad
del mercado del alquiler en España también deja entrever
las diferencias en el esfuerzo que tienen que realizar las familias para
pagar las rentas del alquiler. El estudio elaborado por Alquiler Seguro
desvela cómo los inquilinos dedican cerca del 36% de sus ingresos
netos a costear los gastos derivados de los arrendamientos. Un dato que
supone un desembolso de solo tres puntos superior a los números
de hace un año.
Este aspecto
cobra especial relevancia en Madrid y Cataluña. En ambas comunidades
autónomas, los inquilinos destinan más del 40% de la renta
neta de los hogares en los gastos derivados del alquiler. Junto a estos
dos territorios, también es reseñable la situación
de las Islas Baleares, que lidera el ranking del esfuerzo económico
con cifras que rondan el 45% de los ingresos.
Unos porcentajes
que contrastan con el registrados en otros territorios, donde el esfuerzo
de los arrendatarios es mucho menor. En este sentido destaca La Rioja,
donde los inquilinos solo destinan el 21% de sus ingresos a costear el
alquiler. Detrás de esta se sitúan Aragón (22,4%)
y Asturias (23%).
“Destinar más
del 40% de los ingresos netos al pago del alquiler en lugares como Madrid
y Cataluña, mientras que en otros lugares el porcentaje es mucho
menor, es una muestra de la heterogeneidad de los mercados. En cualquier
caso, aunque el precio está determinado por factores de oferta y
demanda, el límite de los precios lo ponen los ingresos familiares,
por lo que cuando el desembolso para pagar el alquiler llega a porcentajes
altos, los precios en esos lugares tienden a moderarse”, argumenta el consejero
delegado de Alquiler Seguro.
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