El comprador
del complejo, que Mango inauguró a mediados de 2016, es un inversor
inmobiliario especializado en el mercado logístico. Entre sus mayores
propiedades destacan plataformas logísticas alquiladas a grandes
compañías como Amazon, Unilever, Kuehne+Nagel, L'Oréal,
Hachette, Whirlpool, Kellogg's, Tesco y DHL. A cierre de 2017, su cartera
estaba valorada en 2.610 millones de libras (2.919 millones de euros al
cambio actual), un 38,1% más que el año anterior. Tritax
ha sido asesorado por el bufete Ashurst en la que ha sido su primera operación
en el mercado español.
El pasado verano,
Tritax captó 300 millones de euros a través de una oferta
pública de venta en la Bolsa de Londres.
El objetivo
de sus gestores es utilizar este dinero, unido a la financiación
externa, para adquirir propiedades logísticas en Europa continental.
"Barcelona es la segunda mayor ciudad de España y su mercado logístico
es uno de los más fuertes de Europa, con una amplia demanda y una
oferta limitada de edificios y terrenos, especialmente para activos logísticos
de este tipo", afirma Nick Preston, gestor de Tritax Eurobox, en un comunicado.
El contrato
de alquiler del centro logístico, con 186.138 metros cuadrados de
superficie, tiene una duración de 30 años, hasta 2046, aunque
Mango tiene ventanas para cancelarlo en 2036, 2039 y 2042. Según
Tritax, la renta anual que paga Mango le permitirá obtener una rentabilidad
anual del 5%.
La venta del
centro logístico fue la primera desinversión que realizó
Andic, que en los años anteriores había invertido gran parte
de sus beneficios en el sector inmobiliario. Pero no fue la última,
ya que un año después, en diciembre de 2017, vendió
la sede de la cadena, situada en Palau-solità i Plegamans (Barcelona),
al grupo británico Invesco por 100 millones de euros.
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