El paso supone
un nuevo enfoque en la estrategia de mercado de la SAREB, una vez superadas
las grandes operaciones de desinversión inmobiliaria cerradas el
año pasado por Santander y BBVA con grandes gigantes internacionales
como Blackstone o Cerberus,
Se trataba
entonces de la comercialización inmobiliaria de 'macrocarteras',
por lo que se encargó a Goldman Sachs testar el interés real
de los grandes fondos internacionales por quedarse con alguna de las grandes
carteras de activos inmobiliarios que el banco malo había puesto
en mano de los 'servicers', concretamente por la gestionada por Haya Real
Estate, compuesta por 59.300 activos y cuyo valor de mercado se estima
en el entorno de los 13.000 millones.
Esta vía
de comercialización no está completamente cerrada y quedan
macrocarteras de activos inmobiliarios gestionadas por Haya, Altamira,
Solvia y Hábitat.
Pero la nueva
estrategia es un enfoque comercial más territorial "para ampliar
el rango de mercado y abrir la cartera de Sareb a inversores con interés
más regional".
¿Cómo
hacerlo?
Diseñando
carteras de activos territorializadas, de menor tamaño, pero que
puedan despertar el interés de un perfil de inversores diferente
al interesado en las 'macrocarteras'.
La base de
este nuevo planteamiento estratégico lo presentó la directora
de la red de servicers de la SAREB, Marisela González, en una jornada
organizada en el marco del último SIMA, y pasa por la segmentación
de la cartera de activos de Sareb por cinco grandes espacios territoriales:
la Zona Noroeste (Galicia, Castilla y León, Asturias, Cantabria,
La Rioja, País Vasco y Navarra, dónde se concentran el 19,6%
de los activos del banco malo, pero apenas el 14,5% de las ventas); la
Zona Catalano-Aragonesa, más Baleares (24,7% de los activos, 28,1%
de las ventas, gracias a Cataluña y Baleares); la Zona Centro (Madrid,
Castilla-La Mancha y Extremadura, más Canarias (19,5,% de los activos,
20,89% de las ventas, con grandes diferencias entre el rendimiento de las
carteras canaria y madrileña y el resto); la Zona de Levante (18,7
de los activos; 16,3% de las ventas), y Andalucía (10,6% de los
activos, 16,3% de las ventas).
Para cumplir
estos objetivos el siguiente paso que dará Sareb es ampliar su red
comercial territorial, que hasta ahora se limitaba a su presencia en Madrid
y Barcelona y a la oferta presentada a través del portal web. En
las próximas semanas, Sareb abrirá una nueva oficina en Valencia,
para dar servicio al mercado de Levante, y la intención es tener
presencia física en cada una de las áreas definidas en el
plan estratégico antes de que finalice el presente ejercicio.
Sareb entiende
que este esquema permitirá gestionar mejor el amplísimo portfolio
que no sin dificultades gestiona la institución, que aún
tiene por evacuar cerca de dos terceras partes de los activos recibidos
en su día, porque hará que los potenciales inversores conozcan
mejor el producto, permitirá afinar más la estrategia de
ventas a través de la red comercial y facilitará una gestión
más activa de la cartera por parte de los gestores.
La nueva estrategia
permitirá dar soporte a la transformación de préstamos
fallidos y crédito promotor en inmuebles. El año pasado el
banco malo consiguió convertir más de 1.000 millones de activos
financieros en activos inmobiliarios y para este año el objetivo
no sólo es mejorar esa cifra sino cerrar una sociedad con un socio
industrial (una promotora) para impulsar la actividad del banco malo como
promotor inmobiliario.
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