La apuesta
de Catalana Occidente por el inmobiliario español responde a un
interés en diversificar la cartera de inversiones del grupo y a
un aporte de “rentabilidades muy atractivas en un entorno de tipos de interés
en mínimos históricos”, según explican desde la compañía.
Catalana Occidente compró por 90 millones los edificios del 22@
de Barcelona en los que trabajan Amazon y WeWork Además de
los Luxa, la aseguradora compró a finales de 2016 el edificio Castellana
55, situado en el paseo homónimo de Madrid, y por el que desembolsó
sesenta millones de euros. El activo, que Standard Life le vendió
con todos sus espacios alquilados, cuenta con 5.625 metros cuadrados de
superficie. Los 27 millones de euros que pagó por un segundo inmueble
en la capital española, ubicado en la zona de Montecarmelo y que
tiene como arrendatarios a Mercadona y Francis Lefebvre, cierra el número
de adquisiciones realizadas por la matriz del grupo desde 2016.
Hay que añadir
la adquisición por parte de su filial Plus Ultra de un activo en
Barcelona, por el que abonó 21 millones, y el inmueble del 22@ de
la misma ciudad que pasó a ser propiedad de Seguros Bilbao, otra
filial de la compañía, por diez millones de euros.
En el apartado
de ventas, la aseguradora ha sellado en estos últimos dos años
la venta de varios activos residenciales como los tres edificios del barrio
de Las Letras de Madrid que traspasó al family office Mazabi por
18 millones de euros y los 25 millones de euros que recaudó por
un cuarto inmueble situado en la Puerta de Alcalá a comienzos de
2018. Con estas inversiones, el patrimonio inmobiliario de Catalana Occidente
en España asciende a 1.265 millones de euros al cierre del primer
trimestre de 2018. Esta línea de negocio le proporciona unas plusvalías
de 476,6 millones de euros al grupo, en el que el peso del real estate
en su cartera de inversión supone el 11,3%, con 12.207 millones
de euros.
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