Además,
estima que la concesión de visados de obra nueva subirá alrededor
de un 15%, hasta 93.000 permisos. No obstante, en 2017 se firmaron casi
81.000 visados, el 26,2% más que en 2016. La firma de estas autorizaciones
se ha moderado ligeramente en los últimos meses, desaceleración
que también se ha registrado en el mercado del suelo, que ha registrado
una reducción de la superficie vendida, y en el número de
afiliados al sector de la construcción.
En cuanto a
la evolución de los precios, prevé que en 2018 suban un 5%,
el doble de lo que crecieron en 2017 (2,5%). Y la demanda potencial de
vivienda crecerá entre 1 y 1,4 millones en los próximos diez
años, lo que se traduce en un crecimiento medio anual de entre 95.000
y 135.000 nuevos hogares.
Lora, uno de
los expertos que ha elaborado el estudio, ha asegurado que España
no se encuentra en una situación de burbuja, porque el nivel de
los precios está explicado por la evolución del mercado.
Aunque los mayores crecimientos acumulados del precio de la vivienda se
han producido en Madrid (35,6%), Cataluña y Baleares (algo más
del 28%), está todavía por debajo del alcanzado antes de
la crisis (el precio en 2017 era un 25,7% inferior al de 2007, según
el INE). Además, pese a los sucesivos aumentos, el nivel de visados
es todavía muy reducido y los permisos aprobados en 2017 tan solo
equivalieron al 10,6% de los firmados en los años de mayor auge.
Por su parte, las viviendas terminadas en 2017 crecieron un 36,1% tras
nueve años de retrocesos.
Por tanto,
el buen tono de la economía nacional y las buenas perspectivas de
la economía mundial, junto con un coste de financiación relativamente
reducido, propician el crecimiento del sector inmobiliario en un contexto
que deja atrás los niveles mínimos alcanzados durante la
crisis. Sin embargo, el escenario no está libre de riegos por un
aumento de la incertidumbre política y económica en España
y el aumento de los tipos de interés. De hecho, Cataluña
fue la región más castigada por la incertidumbre política:
las ventas fueron un 5,4% inferiores a lo previsto y los visados, un 8,6%.
Además, con la excepción de Andalucía, las regiones
más afectadas por el aumento de la incertidumbre parecen haber sido
algunas de las más cercanas a Cataluña, como Aragón,
La Rioja o Baleares.
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