El nuevo texto
es más claro y escueto que el anterior de 2009. Ha sido presentado
con un lenguaje sencillo y común, con el objetivo de que su comprensión
sea accesible para todos los miembros de la sociedad. Además, se
ha reducido de once a ocho principios, como factores clave de éxito:
1.
Integrado en todas las actividades.
2. Estructurado.
3. Adaptado
a la organización.
4. Inclusivo
de todas las partes interesadas.
5. Dinámico
y con respuesta a cambios.
6. Basado
en la mejor información disponible.
7. Considera
factores humanos y culturales.
8. Enfocado
a la mejora continua.
EL NUEVO ISO 31000
MANTIENE LA GESTIÓN DE RIESGOS SIMPLE
La última
versión de ISO 31000 acaba de ser presentada para ayudar a manejar
la incertidumbre.
El riesgo entra
en cada decisión de la vida, pero es evidente que algunas decisiones
necesitan un enfoque estructurado. Por ejemplo, un alto ejecutivo o funcionario
del gobierno puede necesitar hacer juicios de riesgo asociados con situaciones
muy complejas. Hacer frente al riesgo es parte de la gobernanza y el liderazgo,
y es fundamental para la gestión de una organización en todos
los niveles.
Las prácticas
de gestión de riesgos de ayer ya no son adecuadas para enfrentar
las amenazas de hoy y deben evolucionar. Estas consideraciones fueron la
base de la revisión de ISO 31000, Gestión del riesgo - Directrices,
cuya última versión acaba de publicarse. ISO 31000: 2018
ofrece una guía más clara, breve y concisa que ayudará
a las organizaciones a utilizar principios de gestión de riesgos
para mejorar la planificación y tomar mejores decisiones.
Los siguientes
son los principales cambios desde la edición anterior:
•
Revisión de los principios de la gestión de riesgos, que
son los criterios clave para su éxito
• Centrarse
en el liderazgo de la alta dirección que debe garantizar que la
gestión de riesgos se integre en todas las actividades de la organización,
comenzando con la gobernanza de la organización
• Mayor énfasis
en la naturaleza iteractiva de la gestión de riesgos, aprovechando
las nuevas experiencias, el conocimiento y el análisis para la revisión
de los elementos del proceso, las acciones y los controles en cada etapa
del proceso.
• Optimización
del contenido con un mayor enfoque en el mantenimiento de un modelo de
sistemas abiertos que regularmente intercambia retroalimentación
con su entorno externo para adaptarse a múltiples necesidades y
contextos
Jason Brown, presidente
del comité técnico ISO / TC 262 sobre gestión de riesgos
que desarrolló el estándar, dice: "La versión revisada
de ISO 31000 se centra en la integración con la organización
y el papel de los líderes y su responsabilidad. Los profesionales
del riesgo suelen estar al margen de la gestión de la organización
y este énfasis les ayudará a demostrar que la gestión
del riesgo es una parte integral de los negocios”.
Cada sección
de la norma se revisó con un espíritu de claridad, utilizando
un lenguaje más simple para facilitar la comprensión y hacerla
accesible a todos los interesados. La versión 2018 se enfoca más
en crear y proteger el valor como el impulsor clave de la gestión
del riesgo y presenta otros principios relacionados tales como la mejora
continua, la inclusión de partes interesadas, la personalización
de la organización y la consideración de factores humanos
y culturales.
El riesgo ahora
se define como el "efecto de la incertidumbre en los objetivos", que se
centra en el efecto del conocimiento incompleto de eventos o circunstancias
en la toma de decisiones de una organización. Esto requiere un cambio
en la comprensión tradicional del riesgo, lo que obliga a las organizaciones
a adaptar la gestión del riesgo a sus necesidades y objetivos, un
beneficio clave del estándar. Jason Brown explica: "ISO 31000 proporciona
un marco de gestión de riesgos que respalda todas las actividades,
incluida la toma de decisiones en todos los niveles de la organización.
El marco ISO 31000 y sus procesos deben integrarse con los sistemas de
gestión para garantizar la coherencia y la efectividad del control
de gestión en todas las áreas de la organización.
Esto incluiría estrategia y planificación, resiliencia organizacional,
TI, gobierno corporativo, RR.HH., cumplimiento, calidad, salud y seguridad,
El estándar
resultante no es solo una nueva versión de ISO 31000. Alcanzar más
allá de una simple revisión, le da un nuevo significado a
la forma en que administraremos el riesgo mañana. En cuanto a la
certificación, ISO 31000: 2018 proporciona directrices, no requisitos,
y por lo tanto no está destinado a fines de certificación.
Esto da a los gerentes la flexibilidad para implementar el estándar
de una manera que se adapte a las necesidades y objetivos de su organización.
Brown agrega
que el objetivo principal de ISO / TC 262 es ayudar a las organizaciones
a garantizar su viabilidad y éxito a largo plazo, en interés
de todas las partes interesadas, proporcionando una buena práctica
de gestión de riesgos. Porque "la falta de gestión de riesgos
implica un riesgo inherente al fracaso".
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