El concejal
Javier Muñoz, ha explicado que el documento ha llevado mucho trabajo
técnico detrás y ha recordado que “en los últimos
meses se ha estado desarrollando un trabajo exhaustivo de catalogación
y se ha elaborado un listado de 41 viviendas que se encuentran fuera de
Ordenación”. Actualmente, la barriada cuenta con un censo total
de 302 inmuebles entre los que se encontrarían esas 41. Lo que supone
el catálogo es que en las mismas sí se permitirán
actuaciones de rehabilitación cuando éstas tengan que ver
con motivos de salubridad pero no reformas integrales en las que ya sí
deberían adaptarse a la nueva normativa del plan que se aprueba
en alturas, edificabilidad y diferentes porcentajes.
Este texto,
sobre el que se ha trabajado y seguido mejorando, recoge las líneas
generales que ya marcaba el PGOU de 2006 con algunas limitaciones volumétricas
y estéticas. El borrador inicial fue debatido ya en una primera
fase por los vecinos de la zona, grupos políticos y Consejo Sectorial
de Urbanismo incorporando aportaciones como las del Colegio de Arquitectos,
quienes han destacado su voluntad de sumar durante todo el proceso. El
plan define también criterios estéticos exteriores como marcar
en el plano, en función de las tres tipologías de las parcelas,
la zona donde se ubica la edificación. Este texto recoge materias
como el lugar donde se marca el posible garaje, que la parte no ocupada
tenga carácter vegetal, el uso del color blanco, piedra de sillería
rústica, la colocación de rejería y carpintería
metálica sin usar aluminio o la no colocación de contraventanas
y la prohibición de ladrillo y hormigón visto.
Ver
informe completo
|