El mercado
inmobiliario español continúa registrando buenas cifras,
acordes a la recuperación económica en España. La
senda positiva de los indicadores macroeconómicos y las perspectivas
favorables para 2018-2020, convierten a España en un país
con un alto atractivo para el inversor, como afirma Sandra Daza, directora
general de Gesvalt, durante su intervención en la Spanish Conference,
celebrada dentro del MIPIM 2018, en la que ha analizado las tendencias
que se vislumbran en el sector inmobiliario.
Los datos demuestran
que la mayoría de los inversores se decantan por activos core, de
gran calidad y con rentabilidades estables. Los activos tradicionales que
se sitúan en las zonas prime de las principales ciudades se están
agotando, por lo que tienen unos precios inaccesibles para las tasas de
esfuerzo promedio. No obstante, como afirmó Sandra Daza durante
su intervención, “existen otras oportunidades igualmente viables
en nuestro país, ya sea en mercados secundarios o en otros segmentos
menos explorados”.
En el caso
del retail, en el subsector High-Street, mientras en Madrid y en Barcelona
las rentabilidades quedan por debajo del 3,25%, en mercados secundarios,
como Valencia, Sevilla y Málaga, pueden obtenerse retornos en torno
al 4%. No obstante, el apetito inversor se ha centrado en los centros comerciales
que han aglutinado más de la mitad de la inversión, debido
a que sus rentabilidades están más de un punto por encima
del High-Street. A pesar de la fuerte irrupción del e-commerce,
el volumen de inversión del sector ha alcanzado los 4.000 millones
de euros, un 30% más que en el ejercicio anterior.
Igualmente
ocurre en el sector de oficinas puesto que, mientras en Madrid y Barcelona
las rentabilidades no superan el 5%, en los mercados secundarios quedan
más cerca del 6%. Ante la ausencia de espacios de trabajo atractivos,
una clara oportunidad para el inversor es la rehabilitación de edificios
obsoletos.
Según
la directora general de Gesvalt: “ante la escasez de los inmuebles más
habituales, los inversores no deberían perder de vista nuevas vías
de inversión en otro tipo de activos alternativos que, incluso en
sectores de poca volatilidad, pueden ofrecer retornos muy atractivos si
se realiza una gestión experta y especializada”.
Dentro de los
activos alternativos con un mayor potencial, Sandra Daza ha señalado
a las residencias de estudiantes, al tratarse de un sector con poca competencia,
un volumen de negocio de 455 millones de euros y que ha incrementado su
volumen de inversión de más de un 1.000%. Esto es debido
a que la oferta existente en la actualidad no cubre la creciente demanda
y por ello, los inversores obtienen unas rentabilidades que oscilan entre
el 6 y 6,5% en promedio.
Las residencias
de tercera edad se consolidan como un segmento estable, con poca volatilidad
y estacionalidad. Una “interesante oportunidad”, tal y como declaró
Gesvalt durante su intervención, debido al envejecimiento progresivo
de la población española, que lo hacen cada día más
necesario. Su rentabilidad, no obstante, depende de su gestión,
disponibilidad de plazas y su localización. En las zonas prime,
las residencias obtienen unos retornos de entre 5,5-6% y, en el caso de
los mercados secundarios, del 6,5-7%.
Una tercera
opción la ofrecen las estaciones de servicio, un sector actualmente
en auge que, por sí solo, constituye alrededor del 2,5% del PIB.
De acuerdo con los datos de la compañía, “constituye una
inversión segura que, con un desembolso inicial pequeño (que
puede no superar los 300.000€), proporciona retornos atractivos de
entre 6,5-8% estando poco sujeto a las fluctuaciones del mercado”.
La directora
general de Gesvalt destacó la oportunidad de inversión en
suelo, enfatizando la heterogeneidad de la situación y disponibilidad
en las distintas regiones de España. Según los datos que
maneja la consultora, la escasez de suelo finalista está presente
especialmente en Madrid, Barcelona y Valencia. En su lugar, afirmó
que Sevilla es un lugar de un gran interés para el inversor, puesto
que se ha producido un incremento de 158% en las transacciones de suelo
y ha aumentado la concesión de licencias en un 34%. Además,
resaltó el atractivo de Bilbao, Málaga (con un incremento
en la promoción de obra nueva en zonas costeras) o Alicante, que
lideró las compraventas en 2017.
Para los activos
residenciales, la rentabilidad media anual de comprar un piso y ponerlo
en alquiler se encuentra en torno al 7%. Debido a la escasez de inmuebles
para arrendar, desde el Gobierno, con el nuevo Plan Estatal de Vivienda,
se intenta fomentar la promoción de este tipo de activos mediante
ayudas al promotor, por lo que puede convertirse en una de las principales
oportunidades de inversión a largo plazo.
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