En la ciudad
de Valencia, las zonas más demandadas se concentran en cuatro puntos
principales. Patraix, con transacciones que rondan los 400€/m2, ha
visto como el precio ha aumentado un 25% durante el pasado año.
Por otro lado, Nou Campanar ha sufrido el incremento en los precios de
los suelos pasando de 500€/m2 a final de 2016, a más de 800€/m2
en algunos casos en los últimos meses de 2017.
En Malilla
Norte sin embargo, una vez terminadas las obras de urbanización,
han comenzado las obras de las primeras construcciones residenciales. Ha
demostrado estar en auge con repercusiones cuyo incremento ha pasado de
300€/m2 en 2016 a más de 520€/m2, lo que ha supuesto una
evolución del precio de más del 70% en 2017. Finalmente en
Quatre Carreres, se ha superado la horquilla en la que se encontraba -entre
300 y 500 €/m2- con un precio que alcanza los 600€/m2.
"Este año
prevemos que la demanda se focalizará en los desarrollos ubicados
dentro de la ciudad en los que aún hay disponibilidad de suelo,
como son Benicalap, Patraix y Moreres, y veremos por primera vez desde
2008 como vuelve el interés en las zonas de expansión natural
de la ciudad y su área metropolitana, puesto que todo apunta a que
el stock de suelo urbano en la ciudad de Valencia se verá agotado
en los próximos 3 ó 4 años", ha augurado Sospedra.
Esto abocará
a la demanda a "salir del área metropolitana en cuatro cinco años
cuando se agote suelo residencial" de la ciudad, ha avanzado el analista.
De hecho, ya se está reactivando la demanda en Torrent, La Canyada
o Alfafar, cuando "hasta ahora no había" y cuando el mercado de
Valencia se encarezca volverá a haber más demanda ahí,
ha aseverado.
EL INFORME
Según
se desprende del informe elaborado por CBRE, el “Barómetro Tendencias
2018”, que analiza la situación del mercado residencial valenciano,
durante el primer semestre de 2018, se prevé que salgan al mercado
entre 10 y 15 nuevas promociones en Valencia, que se sumarían a
los más de 60 proyectos que se encuentran actualmente en comercialización.
Las zonas donde se concentra un mayor número de proyectos son Malilla,
Quatre Carreres y Benicalap. “Estas zonas se han convertido en áreas
de expansión muy valoradas en el mercado, ya que es posible adquirir
viviendas nuevas con buenas calidades y que cuentan con dotaciones de zonas
comunes, a precios más asequibles que en otras zonas más
consolidadas”, ha afirmado Carlos de Almeida. Mientras que para los próximos
años se prevé un crecimiento de nuevas promociones en Valencia
en otras zonas como en Las Moreras, en el entorno de la Ciudad de
las Artes y las Ciencias o en el Grao.
El informe
presentado por Almeida también refleja que el número de transacciones
registradas en la venta de viviendas en Valencia ha sido de 8.068 hasta
finales de 2017, lo que representa un 26% más que las cerradas en
el mismo período del año anterior. Es importante destacar,
tal y como ha puntualizado Sospedra, que “las transacciones de segunda
mano todavía representan el 96% del total”.
Por su parte,
desde CBRE, “estamos apostando por el apartado residencial porque es una
de las grandes líneas de negocio. En Valencia tenemos en Quatre
Carreres el residencial Atrium”.
Igualmente,
los representantes de CBRE también han hecho hincapié en
que “los precios de las viviendas están marcados por barrios”. De
hecho, “y a pesar de que no estamos en los precios de antes de la crisis,
va a ser difícil encontrar viviendas por debajo de los 200.000 euros”.
“El precio
se ha disparado un 30% e incluso en algunos sitios se ha incrementado un
50%” ha revelado José Ángel Sospedra. En concreto, el informe
recoge que en la ciudad de Valencia, las zonas más demandadas se
concentran en cuatro puntos principales. Patraix, con transacciones que
rondan los 400 €/metro cuadrado, ha visto como el precio ha aumentado
un 25% durante el pasado año. Por otro lado, Nou Campanar ha sufrido
el incremento en los precios de los suelos pasando de 500 €/metro
cuadrado a finales de 2016, a más de 800 €/metro cuadrado en
algunos casos en los últimos meses de 2017. En Malilla norte, una
vez terminadas las obras de urbanización, han comenzado las obras
de las primeras construcciones residenciales. Ha demostrado estar en auge
con repercusiones cuyo incremento ha pasado de 300 €/metro cuadrado
en 2016 a más de 520 €/metro cuadrado, lo que ha supuesto una
evolución del precio de más del 70% en 2017. Finalmente en
Quatre Carreres, se ha superado la horquilla en la que se encontraba -entre
300 y 500 €/metro cuadrado– con un precio que alcanza los 600 €/metro
cuadrado.
Sospedra ha
comentado también que están comenzando a ver operaciones
importantes de transacciones de suelo en Alfahuir a 800 €/metro cuadrado
y prevé “un incremento del precio porque no hay mucha obra nueva
en esa zona”. También contempla suelo en desarrollo en la zona de
la Fuente de San Luis y “pensamos que saldrá al mercado a finales
de 2020”.
En esta misma
línea, Sospedra ha apuntado que en los próximos tres o cuatro
años “se producirá un agotamiento del suelo en el término
municipal de Valencia. Este hecho generará nuevas promociones en
el área metropolitana de Valencia, donde ya se están comercializando
muy bien”.
Algunos que
otros escollos a la hora de comenzar la obra
Entre la dificultades
con las que se están topando se encuentran, tal y como ha enumerado
Sospedra, las tramitaciones de las licencias que se pueden prolongar hasta
doce meses, “un hecho que está provocando que los proyectos se dilaten,
algo que no es bueno ni para el mercado ni para el cliente final”.
Otros de los
problemas al que tienen que hacer frente son los costes de construcción
“que se están encareciendo el precio final de la vivienda porque
no hay industriales que desarrollen el trabajo. De hecho, hay muy poca
gente preparada para ello”, ha recalcado Sospedra.
PERFIL DEL
ACTUAL COMPRADOR
En cuanto al
perfil del comprador, ambos responsables de CBRE han coincidido en señalar
que “el que más está comprando vivienda es el que quiere
mejorar su actual domicilio (cliente de reposición) pero también
se encuentra el inversor que compra para posteriormente alquilarla, teniendo
en cuenta los intereses están muy bajos”.
Por otra parte,
los clientes buscan residenciales con zonas comunes para su bienestar y
“nosotros le damos la opción de personalizar su vivienda, incluso
los enchufes”, ha relatado Almeida.
A este respecto,
Almeida ha señalado que el mercado ha cambiado para bien a raíz
de la crisis. “Los compradores están mucho más formados.
Desde CBRE hemos desarrollado herramientas para los promotores a
fin de que comercialicen el producto de otra manera. De hecho, vamos a
poner en marcha una nueva herramienta para los promotores como es
la reserva online. Nos estamos volcando en el mundo digital y todas estas
mejoras las queremos llevar a la comercialización en el mercado
residencial”.
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