Con independencia
de estas dos finalidades principales, se aprovecha la presente reforma
de la Ley 14/2011, de 23 de diciembre, para incluir en su articulado diversas
modificaciones de carácter técnico, necesarias para su correcta
ejecución, que responden a la necesidad de salvar determinadas incongruencias
o corregir ciertos errores de hecho detectados en su aplicación
práctica. Así, entre otros, se modifica el artículo
12.2, para evitar la confusión actual del órgano de administración
unipersonal de la sección de crédito, la Dirección
de Sección, con la Dirección, prevista en el artículo
47 de la citada ley, de existencia obligatoria en las sociedades cooperativas
que constituyan sección de crédito; el artículo 28.h),
con el fin de coordinar adecuadamente la competencia de la materia regulada
en esa letra entre el órgano de administración y la Asamblea
General de la sociedad cooperativa; o el artículo 71.6, que obedece
a la exigencia de eliminar la regulación residual de la autorización
administrativa, que existía, de las líneas básicas
de aplicación del Fondo de Formación y Sostenibilidad de
las sociedades cooperativas de crédito, y que fue eliminada de manera
principal en el artículo 10, apartado TRES, de la Ley 3/2014, de
1 de octubre, de medidas normativas para reducir las trabas administrativas
para las empresas.
DISMINUCIÓN
DEL NÚMERO DE SOCIOS.
La disminución
en el número de socios se acometerá sin alterar los principios
ni la forma jurídica del cooperativismo y, además, esta fórmula
no tendrá límite temporal. "No hacemos una propuesta de cambio
coyuntural o transitorio, como han hecho otras comunidades autónomas,
sino que la ley lo permitirá de forma permanente", es decir que
la cooperativa podrá optar por mantenerse así por tiempo
indefinido o incorporar nuevos integrantes.
Para la constitución
con dos socios, se especifica que la aportación al capital social
de uno de ellos podrá llegar hasta el 75% del total. En los estatutos,
los promotores podrán optar entre una administración única
o solidaria. También se reduce a dos el número de cooperativas
necesarias para constituir una de segundo nivel, facilitando así
la unión entre empresas y que éstas ganen tamaño,
haciéndolas más competitivas.
TRAMITACIÓN
EN EL PARLAMENTO ANDALUZ.
La modificación
de la Ley de Cooperativas, que reducirá de tres a dos el número
de socios necesarios para constituir este tipo de empresas de economía
social, ha superado el debate a la totalidad en el Pleno del Parlamento
andaluz. El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez
de Arellano, ha subrayado que con esta modificación Andalucía
facilitará la creación de este tipo de sociedades, "importantes"
por su capacidad para vertebrar el territorio, de generación de
empleo y su vocación social.
Ramírez
de Arellano, que ha intervenido ante el plenario de la Cámara autonómica
para presentar el proyecto de Ley, ha señalado que esta medida ha
sido demandada y acordada con el sector, al que ha agradecido su contribución
para plantear los cambios legislativos. La modificación de la ley
además también reduce a dos el número de cooperativas
necesarias para gestar una de segundo nivel e introduce mejoras en el régimen
sancionador y otros ajustes de carácter técnico.
La superación
del debate a la totalidad supone el inicio de la tramitación parlamentaria
de la modificación de la Ley de Cooperativas, por lo que el titular
de Economía y Conocimiento espera "un debate fructífero"
y que su texto "se enriquezca con un amplio consenso en el trámite
parlamentario". La comunidad andaluza es una de las regiones españolas
con mayor presencia del cooperativismo, tanto en número de empresas,
con 3.978, el 19% del total nacional, como de trabajadores, 48.537, un
16% del total nacional.
El consejero
ha subrayado la evolución que han experimentado estas empresas en
los últimos años, en las que han crecido en tamaño,
con nuevas estructuras de segundo y tercer grado, y "por tanto han ganado
fuerza para competir". Además, han incorporado la innovación
como un elemento clave de su modelo productivo y se han convertido en "protagonistas
principales" de la internacionalización de la economía andaluza
al salir a competir a los mercados internacionales, contribuyendo al crecimiento
de las exportaciones, que están batiendo récords y ya suponen
el 20% del PIB de la comunidad.
Se trata de
empresas que destacan por su estabilidad, con un promedio de vida de 17
años, que "ha demostrado su fortaleza en épocas de
dificultades económicas" y que además tienen un marcado carácter
de responsabilidad social, que se traduce en la creación de empleo
de calidad; un potencial de generación de puestos de trabajo reconocido
por la Agenda por el Empleo –el principal instrumento de planificación
en la materia de la Junta—.
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