Asefave organiza
una jornada técnica sobre la incorporación de las tecnologías
digitales a la producción
Asefave, en
colaboración con ePower&Building, Trespa, apliqa y Iaac, convocó
una jornada sobre ‘Fabricación 4.0’, en el ámbito del sector
de la ventana y el cerramiento acristalado. La jornada tuvo lugar en el
Trespa Design Centre, en Barcelona.
La presentación
de la jornada, que tuvo lugar a finales de octubre, corrió a cargo
de Miguel Robles, presidente de Asefave. Ésta se estructuró
en dos partes. En la primera intervinieron Raúl Calleja, de Ifema;
Óscar Sánchez, de Apliqa, y Alexandre Dubor, del Iaac, Institut
d’Arquitectura Avançada de Catalunya. Cada uno de ellos habló
sobre aspectos vinculados a la incorporación de las tecnologías
digitales en el ámbito de la producción dentro del sector
de la construcción y, en particular, en el del cerramiento.
La segunda
parte de la jornada se centró en una mesa redonda sobre fabricación
4.0 para fachadas, en la que intervino, además de los ponentes anteriores,
Fernando Corona, de Trespa. Pablo Martín, director de Asefave, fue
el encargado de conducir y moderar esta mesa redonda. La mesa redonda contó
con una dinámica intervención de los asistentes a la jornada,
que en total contó con la presencia de unas 25 personas.
En la presentación
de la jornada, Miguel Robles hizo una reflexión acerca de cómo
las nuevas tendencias en producción emplean cada vez más
las tecnologías digitales para crear un sistema de fabricación
4.0. Ello, unido a la profusión de nuevos componentes y materiales,
contribuirá a cambiar la forma de trabajar en el sector de la construcción.
Se refirió también a las nueva directiva europea de residuos
y a cómo vamos a gestionar los residuos de los materiales implicados
en la fabricación 4.0 para favorecer la economía circular.
La primera
presentación corrió a cargo de Raúl Calleja, director
de ePower&Building The Summit, el congreso europeo de construcción,
habitabilidad, economía y liderazgo, celebrado el pasado mes de
noviembre en Ifema, Madrid. En su intervención Raúl Calleja
hizo una breve descripción de los objetivos del Congreso, complemento
de la muestra ePower&Building, que incluye los salones Veteco, Construtec,
Matelec, Bimexpo y Urbótica, destinada a cubrir todo el ciclo constructivo.
La primera edición de ePower&Building tuvo lugar en 2016. El
Congreso The Summit vio completado también en 2017 con la feria
Rehabitar Madrid, destinada al usuario final.
El objetivo
de The Summit fue poner en común la gestión de las estrategias
que va a seguir el sector de la construcción en el futuro. Para
ello, el congreso reunió a cincuenta líderes de opinión,
nacionales e internacionales, especializados en el ciclo constructivo.
Seguidamente,
Óscar Sánchez, de Apliqa, habló sobre la reinvención
de la industria del cerramiento 4.0. Explicó cómo el Internet
de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA) son herramientas fundamentales
en el desarrollo de la fabricación 4.0 y cómo herramientas
como la impresión 3D y la la realidad aumentada, entre otras, van
a ser parte fundamental en estos procesos.
“La aplicación
de la IA en el sector del cerramiento afectará tanto a los materiales
como a los sistemas de fabricación, que serán más
flexibles, inteligentes y eficientes. Por ejemplo, las máquinas
que estén dotadas de sistemas de IA serán capaces de tomar
decisiones y optarán por las que sean más óptimas.
Pero la fabricación 4.0 también influirá en el proceso
comercial, porque se crearán algoritmos que optimizarán el
proceso de la venta”.
Óscar
Sánchez constató la poca evolución que ha existido
en los procesos productivos en el sector de la construcción. “Hace
30 años que tenemos los mismos niveles de productividad en la construcción,
mientras que otros sectores han incrementado los suyos. La IA puede mejorar
el nivel de productividad en nuestro sector en un 50 o un 60%, gracias
a la incorporación de BIM, del diseño de ingeniería,
de la optimización de la cadena de suministros, etc.”
Óscar
Sánchez indicó que el nivel de digitalización en la
construcción tiene todavía una capacidad de mejoría
muy importante, aunque advirtió que también “afectará
al 30% de los oficios implicados. Los trabajos con poco valor añadido
y bajos salarios tenderán a desaparecer. Labores como la gestión
y coordinación, sin embargo, no van a desaparecer”.
Para finalizar
su intervención, Óscar Sánchez indicó que muchas
de las aplicaciones de la IoT o la IA son ya una realidad. “Ya existen
microchips que se pueden instalar en ventanas o en otros componentes de
la obra, ‘wearebles’ habilitados en chalecos de trabajo, aplicaciones en
el móvil con identificación de centros de trabajo o sistemas
que analizan la posibilidad de una venta según la navegación
de un visitante en nuestra web… Todo ello hace que ya no podamos hablar
de futuro, sino de presente”.
A continuación,
Alexandre Dubor, del Iaac hizo una exposición sobre fabricación
digital y materiales avanzados. Hizo referencia en este ámbito a
las nuevas posibilidades que ofrece la integración de la lógica
en el diseño y fabricación de elementos. “El uso de la lógica
permite optimizar los materiales. Junto a la aplicación de cálculo
de software da lugar a un nuevo tipo de fabricación y a la creación
de nuevas formas. Todo ello influye en la optimización de la energía
necesaria para esas nuevas creaciones y en una nueva libertad formal”.
Dubor expuso
que las nuevas tecnologías abren una vía a la democratización
de la fabricación, los ‘Fab Labs’, espacios de producción
digital de objetos físicos a escala personal o global, con el uso
de máquinas controladas por ordenadores. “Se ha creado una red de
fabricantes ‘open desk’ que gracias al uso de sistemas ‘open source’ generan
un nuevo tipo de economía”. Iaac, siguiendo esta tendencia, ha creado
‘Fab Lab House’ (fablabbcn.org). Esta tendencia conduce a la investigación
de propuestas de autoconstrucción, que tienen un enorme potencial
y redundan en la economía circular.
“Desde
Iaac, con estas iniciativas, empujamos para repensar la ciudad con el propósito
de aprovechar sus recursos teniendo en cuenta la economía circular.
La tecnología nos va a ayudar mucho para conseguir estos objetivos”.
Pero también
es imprescindible repensar la fabricación digital. “Debemos pensar
en un tipo de robótica flexible que nos permita crear nuevas formas
de trabajo, con la incorporación de la fabricación aditiva,
el carving, etc. Asimismo, debemos pensar en la aplicación de otros
materiales, como biocomposites, algas, contrachapado controlado por CNC…
Ya se aplican en la arquitectura materiales que se expanden, combinables
con cerámica, fachadas transpirables…”. La investigación
en este terreno tiene aún un largo camino por recorrer.
MESA REDONDA,
LA FABRICACIÓN 4.0 PARA FACHADAS
Tras una pausa
para el café, la jornada prosiguió con una mesa redonda conducida
y moderada por Pablo Martín, director de Asefave. Para dar paso
al debate, planteó la cuestión de cómo afectará
la llegada de la fabricación 4.0 a los oficios vinculados al sector
de la ventana y el cerramiento.
Miguel Robles,
presidente de Asefave y gerente de Hoco Ventanas Inteligentes, afirmó
que para prepararse para el futuro de la fabricación 4.0 será
necesario “realizar inversiones en las fábricas, sobre todo en la
maquinaria, pero antes tendremos que saber cuáles van a ser los
materiales con los que trabajaremos en el futuro y cómo podremos
gestionar sus residuos. Si tenemos en cuenta las normativas vigentes, será
necesario tener esta cuestión en cuenta, porque si no somos capaces
de gestionar el residuo de estos nuevos materiales, no podremos darles
uso. Creo que en los próximos 15 años, la tecnología
y los materiales aplicados en nuestra industria van a cambiar muy poco”.
Por otra parte,
también vio difícil la aplicación de la fabricación
4.0 en el sector español del cerramiento a corto plazo: “Como presidente
de Asefave, veo que nuestro sector se compone de cerca de 15.000 empresas
pequeñas que en buena medida se transformarán en únicamente
instaladores. Es muy difícil hablar de industria 4.0 en estos pequeños
talleres”.
Participantes
en la mesa redonda la fabricación 4.0 para fachadas. De izquierda
a derecha: Óscar Sánchez, de Apliqa; Alexandre Dubor, de
Iaac; Ferran Corona, de Trespa; Miguel Robles, de Hoco Ventanas Inteligentes
y presidente de Asefave, y Pablo Martín, director de Asefave.
Óscar
Sánchez indicó que “la industria de la construcción
se ve condicionada por un modelo de negocio viciado de origen, en el que
todos los integrantes extraen su margen. En proyectos del norte de Europa
este modelo ya es diferente, depende de una superestructura. Hasta que
no vayamos hacia un modelo de organización diferentes, no cambiará
nada, será difícil conseguir una variación en la estructura
comercial. Y también el consumidor tendrá que variar sus
hábitos, deberá hacer valer sus exigencias”.
El debate también
estuvo abierto al público y un miembro del mismo matizó que
el consumidor final no tiene por qué saber de ventanas y que la
administración debería regular mejor.
A este respecto,
el director de Apliqa opinó que “el futuro no pasa por regular productos,
sino soluciones. Uno de los problemas es que el problema está en
cómo se recibe en obra la ventana. Hay que saber dónde se
instala el producto certificado”.
Miguel Robles
indicó, a este respecto, que “los fabricantes somos los primeros
en regular, no solo la administración. El fabricante es responsable
y debe cumplir con toda la normativa”.
Volviendo a
centrar el debate en la aportación de las nuevas herramientas tecnológicas
al sector de la fachada, Alexandre Dubor, de Iaac, explicó que “la
impresión 3D ofrece ya un valor añadido muy alto y su uso
se va a seguir incrementando. Se puede aplicar la fabricación aditiva
ya in situ, en la misma obra, para elementos como encofrados. En otros
casos más concretos, como ventanas o la piel del edificio, su uso
es menos usual, de momento”.
En su opinión,
el uso de estas tecnologías debe obedecer a la conversación
entre las partes implicadas. “No existe una comunicación fluida
entre diferentes protagonistas. No somos capaces de sentarnos y hablar
juntos para hacer frente a la administración, por ejemplo. La tecnología
va a servir para acercarnos. Esperamos que fluya la comunicación
entre diferentes intervinientes, pequeños sectores capaces de conectarse
con otros más grandes ya son capaces de producir de manera más
tecnológica”.
Por su parte,
Ferrán Corona, de Trespa, afirmó que “la industria opta por
invertir en soluciones pero luego cuando llegan a la obra, se caen por
la decisión final del promotor o el constructor. Para la industria
es fácil hablar de fabricación 4.0, pero si quien tiene la
decisión final opta por soluciones más baratas, al final
ese producto no tiene recorrido”.
Para contradecir
este argumento, alexandre dubor puso el ejemplo de un puente en alcobendas
construido totalmente mediante impresión 3D, idea que promocionó
acciona y cuyo diseño fue llevado a cabo por Iaac. “esta idea ha
generado un mercado que tiene potencial y que lleva también a la
posibilidad de fabricar in situ, en la misma obra. si existe mercado también
da pie a que las leyes y regulaciones se modifiquen”.
“La bajada
en la curva de aprendizaje de productos da pie también a que se
incorporen al consumo generalizado”, recalcó Óscar Sánchez.
“En Francia, era habitual el triple vidrio con gas en ventanas. Hoy es
el estándar y su precio ha bajado”. La influencia de las nuevas
tecnologías también va a dar lugar a la creación de
nuevos oficios, como el del “integrador, un profesional con el perfil de
arquitecto o ‘product manager’ que analizará los productos para
ver cómo funcionan. Será un profesional que tendrá
una visión transversal”, afirmó el director de Apliqa.
Se apuntó
también en el debate a si la aplicación de la IoT en la ventana
obedecía a una necesidad o era más bien un servicio más.
Raúl Calleja afirmó que “la ventana puede ser algo más
que un vidrio y un marco para cubrir un hueco”.
Óscar
Sánchez ahondó en este argumento y opinó que “la ventana
conectada será útil en función de las prestaciones
que puede llegar a ofrecer, en cuanto a iluminación, protección
solar o usabilidad. La ventana del futuro vendrá dotada de más
tecnología, pero si tiene sentido”.
En cuanto a
la fachada, Ferrán Corona aportó que “podemos dar otro sentido
a la fachada. Trabajamos con materiales que se comportan como si fueran
un tatuaje para cada fachada. Resulta difícil, sin embargo, saber
cuáles van ser las tendencias que van a marcar los arquitectos.
De todas maneras, para obtener buenos resultados es indispensable contar
con la formación adecuada. Podemos aplicar la mejor tecnología
a la creación de productos pero si luego el instalador no sabe cómo
montar ese producto, no obtendremos ningún beneficio del aporte
tecnológico”.
Una representante
de la Fundación Laboral de la Construcción presente entre
el público aprovechó este argumento para explicar que “desde
la fundación estamos entablando acciones para concienciar que ya
no se puede instalar productos de la manera en como se hacía antes.
Organizamos jornadas gratuitas para mentalizar sobre estas tendencias,
pero cuesta que instaladores, pymes y micropymes asistan a los cursos,
porque no lo perciben como una necesidad. La aplicación de las técnicas
de fabricación 4.0 es una labor de todos, administración,
promotores, arquitectos y distribuidores”.
Antes de poner
punto final al debate, Miguel Robles afirmó que “como fabricante
me hago responsable de mis productos para certificar que éstos son
buenos. El usuario no tiene esa responsabilidad, pero el fabricante debe
asumirla. En nuestro sector todos los fabricantes de ventana deben tener
el marcado CE de producto”.
“La certificación
del producto permite que la empresa se distinga frente a las empresas menos
cualificadas”, corroboró Óscar Sánchez.
A modo de conclusión,
el presidente de Asefave planteó sus dudas sobre la inmediata llegada
de la fabricación 4.0 a nuestra industria: “En la actualidad, el
sector de la ventana se basa en el mercado de la reforma y rehabilitación,
supone prácticamente el 50% de su actividad. Veo difícil
que la industria 4.0 se implante antes de 15 años en talleres con
una capacidad de 3 o 4 ventanas al día”.
Por su parte,
Alexandre Dubor opinó que “la personalización puede ser una
vía de negocio también en el sector de la ventana. La escala
pequeña va a cambiar más rápido de lo que pensamos.
En este ámbito, una herramienta como la realidad aumentada va a
ser muy importante porque va a suponer una manera mucho más didáctica
para el trabajo del taller. Todo lo que atañe a los datos va a influir
en la formación tanto del consumidor como del profesional”.
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