A cambio,
el Real Madrid no solo se comprometió no aumentar la edificabilidad,
no cambiar los usos ni invadir el espacio público, también
a remozar todo el perímetro del templo. Así, como informó
ABC, el club madridista invertirá cerca de 13 millones de euros
para transformar completamente la manzana, sobre una superficie total de
54.000 metros cuadrados.
La intervención,
que deberá hacerse siempre antes o durante las obras en el Bernabéu,
se desarrollará según las peticiones del equipo de Gobierno
Manuela Carmena: mayor accesibilidad, más zonas verdes y peatonales.
En suma, según el proyecto, se llegará a duplicar el espacio
para los vecinos.
La reforma
urbana generará varias áreas de uso público. La más
importante será en la plaza de los Sagrados Corazones, donde se
sustituirá el actual centro comercial La Esquina del Bernabéu
por una zona ajardinada de 6.000 cuadrados. Aunque su desalojo estaba planeado
para el pasado verano, la demora en las obras permitió que algunos
de sus operadores gozaran de una prórroga de un año para
marcharse. Otros lo hicieron en la fecha.
La segunda
actuación será en el paseo de la Castellana, donde se eliminará
el aparcamiento existente y se habilitará una enorme zona peatonal,
que ocupará toda la longitud de la fachada oeste y servirá
como entrada al estadio. En el diseño del nuevo Bernabéu
se ideó una gran cornisa de 2.000 metros cuadrados. En segundo término,
cuando se derriben dos de las características torres de evacuación,
se ampliarán las aceras en la avenida de Concha Espina, con la reducción
de un carril de la calzada. La calle de Rafael Salgado sufrirá una
renovación integral en el tramo del estadio, con más áreas
estanciales.
El Plan Especial,
además, incluye la obligatoriedad para el Real Madrid de elaborar
una estrategia de movilidad antes de que obtenga las licencias preceptivas.
Con el objetivo de favorecer la accesibilidad y acercar las paradas de
los autobuses de la EMT lo más cerca posible, se prevé que
se pierdan hasta siete carriles de circulación y cerca de 500 plazas
de aparcamiento, tanto en zona azul como verde del SER.
Estas mejoras,
que en principio iban a desarrollarse en paralelo a la obra del Santiago
Bernabéu, son el primer paso para la creación de un parque
lineal que, a largo plazo, conectará la avenida del General Perón
con la conexión de la calle de Ramón y Cajal con la M-30.
La pretensión del Ayuntamiento es que se integre en los corredores
verdes que se proyectan para el eje entre la calle de Bravo Murillo y la
mencionada vía de circunvalación.
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