Son varios
los reglamentos en materia de urbanismo que deben modificarse en Castilla-La
Mancha para que la tercera parte de sus pueblos, los de menor tamaño,
puedan salvar las trabas que en muchas ocasiones encuentran para su desarrollo
territorial y económico. Es una situación que la región
arrastra desde hace muchos años y a la que ahora el Gobierno regional
quiere aportar soluciones mediante un nuevo decreto de modificación
urbanística en el suelo rústico, y cuyo texto de líneas
generales se encuentra sometido a consulta pública previa.
Esta medida
vendría a complementar otras acciones que mantienen objetivos similares,
como la estrategia de Inversión Territorial Integrada (ITI)
o la Ley de Estímulo de Zonas Prioritarias. La diferencia es que
en este caso, hay un claro enfoque local y destinado exclusivamente al
ámbito del urbanismo.
Actualmente,
la normativa autonómica tiene como base el Texto Refundido de la
Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística
(LOTAU), que también está en proceso de modificación
y que procede del año 2010. Junto a esta norma hay varios decretos
de reglamentos sobre suelo rústico y de regulación de competencias
para la actividad urbanística. Pero ninguno de ellos ha dado soluciones
a los pueblos más pequeños con sus particularidades en suelo
rústico.
Por ello, uno
de los principales objetivos es facilitarles actuaciones urbanísticas
que puedan plantearse en los mismos tomando en consideración esas
características y necesidades especiales. Concretamente, el nuevo
decreto regulará la figura del núcleo de población
que, en el caso de Castilla-La Mancha, ha llegado en ocasiones a los tribunales
por no estar normalizado de forma unívoca.
LA FIGURA DEL
NÚCLEO DE POBLACIÓN EN SUELO RÚSTICO
Respecto a
esta regulación de la figura del núcleo de población
en suelo rústico, el Gobierno castellano-manchego explica que el
fallo judicial que sirve como referencia, si bien soluciona desde un punto
de vista jurídico la cuestión planteada, sirve para denotar
los distintos criterios interpretativos que ha habido respecto a esta cuestión.
La pretensión es mejorar tal regulación para evitar que puedan
producirse nuevas interpretaciones divergentes.
MUCHOS PUEBLOS
NO TIENEN UN INSTRUMENTO DE PLANEAMIENTO GENERAL URBANÍSTICO
En Castilla-La
Mancha, todavía 291 de sus 919 municipios (lo que supone un porcentaje
del 31,6%) carecen de un planeamiento general que ordene sus territorios
desde un punto de vista urbanístico. Estos datos se traducen en
una población afectada de 79.129 habitantes que, en el conjunto
de la región, si bien no representan más de un 4,5 % sobre
el total, “son merecedores de los desvelos de este gobierno”.
|