La documentación
a la que podrán acceder los interesados se centra en la visión
global de la ciudad del futuro, marcando principalmente las clasificaciones
de suelo y las infraestructuras generales. Para el detalle, ese en el que
cada vecino podrá saber qué va a pasar en su calle, habrá
que esperar a la exposición público de la segunda pata de
esta nueva planificación urbanística, el Plan de Ordenación
Pormenorizada (POP), que aún tardará unos meses en ver la
luz.
Pese a todo,
cualquier ciudadanos que consulte la documentación podrá
hacerse una idea del Castellón por el que apuesta el actual equipo
de gobierno, PSPV y Compromís, que en esta primera versión
cuenta con el apoyo de sus socios del Pacte del Grau, Castellón
en Moviment.
La memoria
del Plan General Estructural se marca una meta: procurar el desarrollo
económico, turístico e industrial en equilibro con la preservación
de los valores naturales y culturales de la ciudad. Ya no es el momento
de la expansión urbanística, el criterio será «priorizar
actuaciones de rehabilitación y renovación de los tejidos
urbanos existentes frente a los nuevos desarrollos, lo que incluye además
como prioritario tratar las áreas de regeneración más
vulnerables. La apuesta, en términos generales, pasa por una ciudad
sostenible, en la que se devuelva el protagonismo al ciudadano dentro de
los barrios, facilitando la movilidad ciclopeatonal y devolviendo al peatón
la prioridad en la ciudad, integrando además los valores naturales
paisajísticos y medioambientales en el entorno urbano y rural.
En cualquier
caso, sí que se diseña un crecimiento inmobiliario, aunque
mucho más moderado que en el anulado Plan General del año
2000 que planteó el PP y que tumbó el Tribunal Supremo. El
actual equipo de gobierno subraya que se ha desclasificado una parte importante
de los suelos urbanizables, tanto residenciales como industriales, que
estaban previstos en el plan anterior. En cualquier caso, aunque se insiste
en es rehabilitar y renovar las zonas urbanas existentes, el proyecto ahora
en exposición pública sí que define un total de 18
sectores residenciales, 6 terciarios y 7 industriales.
En el apartado
de los residenciales, estamos hablando de una superficie computable de
1.758.675 metros cuadrados, que suponen una edificabilidad total de 931.968
m2 y que plantean la construcción futura de unas 7.597 viviendas.
Aquí destacan - información en el cuadro adjunto- siete sectores
que vienen marcados con densidad alta. Para Fernando El Católico
se plantean 209 nuevas viviendas en una superficie de casi 25.000 m2, apareciendo
con la densidad más elevada de todos (83 viviendas por habitante).
Le sigue el sector Río Seco (24SUR), con 1.348 viviendas en 193.777
m2 y después uno de los sectores que pueda dar más batalla
en el periodo de alegaciones, Crèmor, con casi 180.000 m2 de superficie
y una previsión de construir 1.091 viviendas.
Por lo que
respecta a los sectores de suelo urbanizable para desarrollo industrial,
hablamos de siete actuaciones: La Pedrera (146.647 m2), Catalá (81.924
m2), Giner (115.419 m2), Pi Gros (34.149 m2), Plataforma Logística
(893.490 m2), Lourdes (36.315 m2) y carretera Grao-Almassora (1.106.504
m2).
En relación
al suelo urbano, que crecerá ligeramente al pasar de 2.268 a 2.669
hectáreas, distingue actuaciones aisladas, para llevar a cabo la
edificación de parcelas o la rehabilitación de edificios,
u las actuaciones integradas, que se desarrollarán en el Plan de
Ordenación Pormenorizada. Aquí el Plan prevé unas
44 unidades de ejecución residenciales, 8 terciarias y 15 industriales.
ANTECEDENTES
22 de diciembre de 2017
NOTICIA
ADAPTADA AL SISTEMA EDUCATIVO inmoley.com DE FORMACIÓN CONTINUA
PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. ©
PLAN GENERAL
ESTRUCTURAL DE CASTELLÓN
¿Qué
aprendo?
• Se analiza
en la guía práctica inmoley.com de Urbanismo de la Comunidad
Valenciana
Convertir
conocimiento en valor añadido > Herramienta práctica >Guías
prácticas
• Los alumnos
deberán remitir a su tutor un análisis sobre la situación
urbanística de Castellón.
El pleno
del Ayuntamiento de Castellón ha aprobado la versión preliminar
del Plan General Estructural, un acuerdo que concluirá con la aprobación
definitiva de un nuevo Plan General. El Plan General Estructural, el documento
de planificación que junto al Plan de Ordenación Pormenorizada
integran el Plan General, define el modelo territorial y urbanístico
del término municipal en su conjunto, clasifica y califica el suelo,
vertebra su desarrollo a través de la denominada infraestructura
verde y traza la red primaria de infraestructuras, servicios, dotaciones
y equipamientos públicos con vocación de ciudad. El PGE califica
como suelo no urbanizable protegido el 48% del territorio (5.354,59 hectáreas);
como no urbanizable común el 23% (2.651,57 hectáreas) mientras
que el suelo urbanizable (530,08 hectáreas) y el urbano (2.669,54
hectáreas) suman el 29% del término municipal. Esta propuesta
se adapta a la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana (2011)
y al Documento de Referencia (2014), que son dos de las normativas de rango
superior a las que está supeditado el nuevo planeamiento. El pleno
del Ayuntamiento de Castellón ha aprobado someter a exposición
pública, a partir de enero, la versión preliminar del nuevo
Plan General Estructural que marcará el futuro de la ciudad de los
próximos 20 años. El PGE califica como suelo no urbanizable
protegido el 48% del territorio (5.354,59 hectáreas); como no urbanizable
común el 23% (2.651,57 hectáreas) mientras que el suelo urbanizable
(530,08 hectáreas) y el urbano (2.669,54 hectáreas) suman
el 29% del término municipal. Esta propuesta se adapta a la Estrategia
Territorial de la Comunidad Valenciana (2011) y al Documento de Referencia
(2014), que son dos de las normativas de rango superior a las que está
supeditado el planeamiento.
"Las ciudades
son espacios de vida. Cada una en su dimensión, con sus conflictos,
sus desafíos y sus oportunidades". Así ha comenzado la alcaldesa
de Castellón, Amparo Marco, su exposición sobre el Plan General
Estructural y ha calificado de "día histórico" porque el
paso que se da en este pleno "supone un antes y un después al Castellón
que conocemos". La alcaldesa ha destacado que Castellón recuperará
"el marco legal que establece el desarrollo de la ciudad, la seguridad
jurídica y la voluntad de futuro que perdió en 2008", en
referencia a la sentencia del Tribunal Supremo que anuló la aprobación
del anterior Plan General, sentencia ratificada en el año 2012.
Marco ha recordado que "la resistencia irresponsable al cumplimiento de
las decisiones de la Justicia" es la que hoy hace que se someta a votación
este nuevo planeamiento urbanístico.
Amparo
Marco ha asegurado que "el nuevo modelo urbanístico apuesta por
la regeneración urbana, por devolver espacios a la ciudadanía,
por incorporar la perspectiva de género, por la movilidad sostenible
y por garantizar el derecho al acceso a una vivienda". Además, la
primera edil ha destacado el papel relevante en la ordenación del
territorio que juega la infraestructura verde, una red de espacios de mayor
valor ambiental, cultural y paisajístico y los corredores ecológicos
y conectores funcionales que los unen que supone un 70% del territorio.
También ha subrayado la apuesta por "mejorar la calidad de los espacios
urbanos y del término municipal en su conjunto, que se traduce en
triplicar la superficie de suelo protegido o reducir un 70% el urbanizable".
El Plan
General Estructural, el documento de planificación que junto al
Plan de Ordenación Pormenorizada integran el Plan General, define
el modelo territorial y urbanístico del término municipal
en su conjunto, clasifica y califica el suelo, vertebra su desarrollo a
través de la denominada infraestructura verde y traza la red primaria
de infraestructuras, servicios, dotaciones y equipamientos públicos
con vocación de ciudad.
El PGE
califica como suelo no urbanizable protegido el 48% del territorio (5.354,59
hectáreas); como no urbanizable común el 23% (2.651,57 hectáreas)
mientras que el suelo urbanizable (530,08 hectáreas) y el urbano
(2.669,54 hectáreas) suman el 29% del término municipal.
Esta propuesta se adapta a la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana
(2011) y al Documento de Referencia (2014), que son dos de las normativas
de rango superior a las que está supeditado el nuevo planeamiento.
La alcaldesa
de Castellón, Amparo Marco, ha reiterado su llamada al consenso
al resto de fuerzas políticas afirmando que "estamos ante un proyecto
de ciudad, que supera los límites de esta legislatura y de los partidos
políticos". El concejal de Ordenación del Territorio y portavoz
del Grupo Municipal Socialista, Rafa Simó, ha subrayado además
la importancia de los dos procesos participativos ciudadanos previos, los
foros de urbanismo Siglo XXI y el #CastellóCiutatViva que permitió
acercar el nuevo planeamiento a los barrios de la ciudad a través
de 17 reuniones. "Se trata, por tanto, del Plan General más democratizado
que jamás ha tenido esta ciudad, con la complejidad, expectativas
y polémicas que eso supone".Simó ha centrado su intervención
en la Marjaleria. "El Plan Especial de la Marjaleria aprobado en 2006,
en plena burbuja inmobiliaria, hace tiempo que carece de sentido. Su ejecución
es simplemente imposible, como el tiempo ha demostrado: de 91 PAIs que
se proponían, no se ha ejecutado ninguno en once años", ha
expuesto el concejal de Ordenación del Territorio, quien ha advertido
que el Documento de Referencia ya apuntaba que había que revisar
este planteamiento con una afirmación que no deja lugar a dudas:
"Se opta por dejar este ámbito al margen de la elaboración
de la revisión del Plan General como si no incidiera su existencia
en la planificación del resto del término municipal y esto
no es correcto".
Simó
ha sostenido que "porque el Documento de Referencia así lo indica,
por convicción y por responsabilidad, proponemos un nuevo planeamiento
urbanístico en la Marjaleria", pero ha advertido que "no tenemos
una varita mágica que pueda solucionar inmediatamente todos los
problemas de la Marjaleria porque se han hecho muchas cosas mal durante
muchos años". Según ha expuesto el edil, el Plan General
Estructural hoy aprobado en su versión inicial marca tres objetivos
básicos en la Marjaleria: "Disminuir el impacto negativo en el territorio,
contener al mínimo posible los nuevos crecimientos y regularizar,
mejorar y dignificar las edificaciones actuales con urbanizaciones blandas
en suelos urbanos y planes especiales de minimización de impactos
en suelos no urbanizables que permitan disponer de servicios básicos,
siempre dentro de la legalidad"."Esta nueva ordenación propuesta
en el Plan General Estructural elimina la creación de expectativas
irreales, aparca definitivamente la especulación urbanística
y proyecta un modelo de ciudad compacta y mucho más amable con las
personas. Y la Marjaleria representa el cambio de paradigma en el modelo
urbanístico que queremos para Castellón en los próximos
años", ha defendido el edil.
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