Se trata de
activos que quedaron desiertos en subastas previas. Los pisos están
situados en poblaciones o capitales de trece provincias y sus precios de
venta oscilan entre los 16.000 euros de una vivienda de Venta de Baños
(Palencia) y los 131.000 de otra situada en Jérez de la Frontera
(Cádiz).
No obstante,
entre los activos que Adif busca vender sobresalen varias parcelas de suelo,
seis de ellas ubicadas en Madrid y una más en Leganés.
Esta última
es la más extensa, dado que presenta 3.608 metros cuadrados de superficie
de suelo urbano, que ofrece una edificabilidad máxima de 5.232,26
metros cuadrados, y se ha puesto a la venta con un precio de 2,14 millones
de euros.
Entre los activos
figuran asimismo viviendas en Jerez de Frontera, de entre 72 y 99 metros
cuadrados de superficie, con dos o tres dormitorios y garaje, a precios
de entre 90.000 y 131.000 euros, además de varios locales en Valencia
capital.
El resto de
los pisos en venta, nuevos o para reformar, están repartidos por
las provincias de A Coruña, Ávila, Ciudad Real, León,
Ourense, Palencia, Salamanca, Tarragona, Valladolid y Zaragoza.
Adif suma esta
nueva desinversión a las realizadas en los últimos años.
En el ámbito inmobiliario, a finales de 2014 vendió mediante
subasta pública un terreno en pleno Paseo de la Castellana de Madrid,
que se adjudicó por 136 millones de euros El Corte Inglés,
que tiene justo al lado su mayor centro del país.
Dos años
después, la inmobiliaria Vía Célere compró
a Adif y también a Repsol un terreno que estas dos empresas compartían
en la zona de Méndez Álvaro de la capital por un importe
29,1 millones.
Más
allá de este sector, Adif cedió hace unos años en
régimen de concesión la gestión de los aparcamientos
de las estaciones de tren y de su red de fibra óptica, una de las
mayores del país. Los primeros se los quedó Saba y la segunda,
REE.
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