Por su diseño,
que permite una amplia flexibilidad de espacios, el complejo podrá
ser ocupado como sede corporativa de distintas empresas, si bien no se
descarta que pueda ser alquilado por una o dos grandes compañías.
El complejo contará además con una importante superficie
destinada a espacios verdes, así como una gran oferta de servicios
encaminados a satisfacer las necesidades del inquilino, que dispondrá
del más alto equipamiento tecnológico en estos inmuebles.
El complejo
ha sido proyectado además para conseguir la certificación
Breeam Very Good y calificación energética A. Lo que le convierte
en un inmueble altamente sostenible y se traduce en ahorros del 60% en
el consumo energético, del 40% en el consumo de agua, así
como un 30% menos de costes de mantenimiento y un 59% menos de emisiones
de CO2, cumpliendo así con los requisitos medioambientales de las
grandes multinacionales, que cada vez más demandan este tipo de
ventajas en sus nuevas sedes.
La comercialización
del proyecto, que todavía no está adjudicada, arrancará
en breve. Si bien, el primer paso será el inicio de las obras de
la primera fase a lo largo de este mes, que comprenderá uno de los
dos edificios con una SBA de 25.000 metros cuadrados. La compañía
espera que el primer inmueble esté finalizado en las Navidades de
2019.
El modelo de
comercialización de los dos edificios que compondrán A2 Plaza,
que se centrará tanto para inquilino único como para múltiple,
será el mismo que el que ha seguido Iberdrola para su proyecto estrella
en Barcelona: BcnFira District, en el que la compañía va
a invertir un total de 250 millones de euros.
|